viernes, 20 de septiembre de 2013

Gorlice y Tarnów

La Galicia del imperio austro-húngaro (al oeste Gorlice y Tarnów)
El sur de Polonia está formado por una serie de mesetas surcadas por algunos ríos y, a medida que avanzamos hacia la frontera más meridional, nos encontramos con las estribaciones septentrionales de los Cárpatos. Aquí, al sureste del país, se encuentra la pequeña población de Gorlice, donde el ejército ruso estableció durante unos meses, desde mayo a octubre de 1915, el frente contra el ejército alemán. Algo más al norte se encuentra la ciudad de Tarnów, con una fisonomía propia del centro de Europa: plazas y edificios antiguos, una catedral gótica, cuidado urbanismo, recuerdos de una edad media floreciente en uno de los cruces de caminos europeos.

Por la carretera que une, de oeste a este, Katowice y Cracovia con la frontera de Ucrania se llega a Gorlice; de esta población y de Tarnów se tuvieron que replegar hacia el este miles de soldados rusos en lo que se ha llamado la gran retirada. Gorlice, cuando se retiró el ejército zarista, quedó destrozado, incluso la iglesia, que según una crónica todavía humeaba. Miles de rusos fueron hechos prisioneros, reflejando en sus rostos y en sus ropas el desastre de la lucha. La mayor parte son de infantería, otros delatan en sus rostos su origen tártaro por sus pómulos abultados.

La rendición de estos soldados rusos en el frente de Gorlice-Tarnów no representó más que un episodio de la Gran Guerra. A principios de 1918, caído el zar, los bolcheviques firmarían la paz con Alemania y daría comienzo otra guerra en Rusia, Ucrania y otros países del viejo imperio: la que enfrentó a rojos contra blancos, verdes y negros... Todavía se celebra una fiesta anual en Gorlice en recuerdo de aquella victoria alemana, pues Polonia era entonces un feudo del zar de Rusia. Gorlice y Tarnów se encontraban entonces en la Galicia austro-húngara, pero sus habitantes se sentían polacos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario