sábado, 23 de febrero de 2019

Antes de los griegos

Ruinas de Lerna (parte oriental del Peloponeso)
http://pausanias-footsteps.nl/english/lerna.html
En el tercer milenio antes de Cristo, los habitantes de lo que hoy conocemos como Grecia continental ya conocían la metalurgia del cobre aunque este mineral es comparativamente escaso. Aquellos habitantes ya conocían algunas minas y, además, habían importado cobre desde Chipre y las islas Cícladas (Siros)[i]. Los primeros objetos de cobre se fabricaron en el Peloponeso, para irse extendiendo en el resto del territorio, y V. V. Struve considera que este metal llegó a los habitantes de la Grecia continental a través de Asia Menor. La metalurgia, aparte lo ya visto, se desarrolló débilmente hasta finales del III milenio; el cobre se utilizaba solo para producir algunos objetos como puñales y alfileres.

Luego se fabricó el bronce, que surgió en un gran número de poblaciones en el Peloponeso y Grecia central, particularmente en lugares que luego serían importantes: Tirinto, Micenas, Orcómenos[ii] y Delfos, y en algunas poblaciones más pequeñas, como Cinuria[iii] y Asina[iv] también se fabricaron objetos de bronce. El rasgo característico de estas poblaciones muy antiguas era su distribución en colinas que garantizaban su defensa. La arquitectura de sus viviendas era diversa, por ejemplo en Orcómenos (Beocia) fueron descubiertas casas de forma circular con cimientos de piedra y paredes de adobe, pero también se conocen otros tipos de casas, de forma oval o rectangular con un lado redondeado. La casa tenía dos habitaciones unidas por puertas; en el centro de la más grande había un fogón, y en las paredes muchas vasijas de arcilla en las cuales se guardaban alimentos.

En la segunda mitad del III milenio aparecieron edificios más grandes, en ocasiones redondeados, con unos 28 metros de diámetro, que fueron descubiertos en la acrópolis de Tirinto. Sus paredes de adobe descansan sobre cimientos de piedra y están cubiertos de un techo de tejas. Protegidos por dos fuertes murallas circulares, estos edificios constituían poderosas ciudadelas. Eran viviendas de los antiguos amos, pues el conjunto de la población viviría en casas más pequeñas. En otra población, Lerna (Argólida)[v], un edificio con aspecto y características de palacio, ha sido descubierto en 1945. Una parte del mismo era de forma rectangular de más de 25 metros de largo, y sus fuertes paredes de adobe (de aproximadamente 90 cm. de espesor) descansan sobre cimientos de piedra, cubriéndose con dos capas de estucado de arcilla. Algunas escaleras comunicaban el primer piso con el segundo, y en el bajo había diez locales destinados a diferentes usos: grandes habitaciones y pequeñas despensas.

Los habitantes de Hélade en el III milenio a. de C. se ocupaban de manera principal a la ganadería y a la agricultura; los de Cinuria, por ejemplo, tenían mucho ganado: vacunos, lanares, caprinos y porcinos. La alfarería no había salido todavía del estado de producción doméstica, haciéndose las vasijas a mano, pero sus formas eran complicadas y en esta época se hacían en Grecia las tejas que cubrían no solo las casas de las familias superiores (en Tirinto y Lerna), sino también las viviendas de otras familias. Después del siglo XX a. de C. el arte de la preparación de tejas se perdió, para renacer en el siglo VII a. de C. Aparecieron, sin embargo, sellos e inscripciones en las vasijas y los dibujos de estos sellos recuerdan en parte las imágenes de los de la misma época en la isla de Creta.

Las tribus de la Hélade, en el III milenio a. de C. se encontraban en constante relación con los habitantes de países vecinos, como Macedonia, Tracia y Asia Menor y estas relaciones no se limitaban a los simples cambios de artículos, sino que llevaron a influencias culturales mutuas, que se hicieron sentir particularmente en la producción de cerámica. Más estrechas eran las relaciones con las poblaciones de las islas del mar Egeo, ante todo con las Cícladas; de aquí los habitantes de la Hélade importaban obsidiana, vajillas de cerámica y figuras de mármol. Los habitantes del Peloponeso tenían fuertes vínculos con Creta, separada del continente solo por 150-160 kilómetros y de allí procedían los sellos de piedra y las vajillas, amuletos de esteatita y cerámica. El contacto entre la Hélade y Egipto se hacía entonces por intermedio de cretenses.

Alrededor del año 2000 a. de C. tuvieron lugar grandes acontecimientos en la Hélade y el mismo Tucídides, en el siglo V a. de C., llega a explicar los grandes desplazamientos de poblaciones de la antigua Hélade, lo que se ha visto confirmado por la arqueología. Las tribus que habitaban más al norte de la Hélade entre los milenios III y II a. de C. se pusieron en movimiento hacia el sur, Beocia y el Peloponeso, tribus que según la tradición eran aqueas. Algunos científicos como Glotz[vi] consideran que con la llegada de estos aqueos a la Hélade, se rompió con el pasado, y que la fuerte asimilación de razas trajo el florecimiento de la cultura griega, pero Struve dice que los aqueos que emigraron a la Grecia septentrional y meridional probablemente eran “parientes” de las tribus que poblaban entonces la Hélade, lo que se explica por la uniformidad del nivel de su desarrollo económico y social y por la cercanía étnica de estas tribus. Estos movimientos en torno al 2000 se puede explicar por las transformaciones que se produjeron en la sociedad primitiva: crecimiento demográfico y baja productividad del trabajo, lo que llevó a guerras intertribales. Una serie de núcleos como Cinuria, Tirinto, Asina y otros fueron destruidos; algunos de ellos, como Cinuria, quedaron abandonados por completo, mientras que otros se reconstruyeron aunque con dimensiones más reducidas

Los aqueos se asimilaron paulatinamente a las tribus locales y, sin embargo, la cultura de la Hélade en los siguientes siglos (XX al XVII) no fue uniforme. En la arquitectura, por ejemplo, se mantuvo y alcanzó difusión la planeación absidal de las casas, pero muy a menudo se encuentra la forma rectangular del tipo megarense, con locales centrales y patios interiores. En este último tiempo surgieron las fortalezas en los alrededores de algunos puntos poblados, como por ejemplo Tirinto, Malfi (Mesenia)[vii] y otros lugares.

La producción se hizo más complicada, pues al lado de la ganadería se desarrolla la agricultura del trigo, la cebada, los guisantes y las habas. Se desarrolló también la producción artesanal y un gran logro en la metalurgia es el arte de elaborar el bronce aleando el cobre con otros metales más duros y que se fundían más fácilmente que él. La técnica de la producción de bronce se difundió rápidamente y muchos de los artículos encontrados se datan en los siglos XVIII y XVII. La alfarería, gracias a la introducción de la rueda de alfarero, se transforma también. Todo ello llevó a la acumulación de riquezas en manos de algunas familias y a la ulterior separación y fortalecimiento de la propiedad privada como contrapeso a la propiedad comunal. Las diferencias patrimoniales dentro de la comunidad primitiva complicó aún más la desigualdad entre las tribus y poblaciones locales y sus conquistadores aqueos, y entre las tribus aisladas se produjeron choques bélicos, lo que también posibilitó el crecimiento de las desigualdades entre las tribus y en el interior de las mismas.

En el primer tercio del II milenio, los lazos externos de las tribus que poblaban la Hélade continuaron ensanchándose, lo que prueban las relaciones directas de la Grecia balcánica con Troya, mientras que los contactos con Creta se desarrollaron de forma irregular. Inmediatamente después de las invasiones aqueas, estas relaciones debieron de disminuir y se restablecieron solo después de uno o dos siglos. Testimonio de esto son, por ejemplo, las vajillas de la producción de Tirinto, hechas según la manera de la cerámica cretense de los siglos XVIII al XVI a. de C.;os toros en relieve de Micenas son imitación de los relieves cretenses de ese tiempo, y lo mismo ocurre con otros objetos. Se reforzaron los contactos con las islas Cícladas, con la cultura de su población, y estas islas, a su vez, experimentaron la influencia continental y de Creta. El problema de las relaciones con las regiones septentrionales de la península balcánica todavía no está estudiado suficientemente, pero se ha encontrado en Macedonia la llamada cerámica minoica, la cual estaba distribuida por toda Grecia, y permite suponer un contacto continuo de la población de ambos lados. Entonces, la sociedad aquea alcanzó su apogeo en el siglo XVI a. de C.



[i] V. V. Struve, “Historia de la antigua Grecia”.
[ii] Al noroeste de Atenas, en Beocia.
[iii] Una región en el este del Peloponeso.
[iv] En el este del Peloponeso.
[v] Al nordeste del Peloponeso.
[vi] (1862-1935). Historiador francés experto en la antigua Grecia, particularmente en las polis y sus historia económica.
[vii] Suroeste del Peloponeso.

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