El pensador e historiador búlgaro de nacionalidad francesa ha publicado un libro excelente: "La experiencia totalitaria" (Galaxia Gutemberg). En él analiza los regímenes totalitarios que han existido durante el siglo XX y expone interesantes ideas sobre las características afines entre el ultraliberalismo y los totalitarismos, una de ellas el nacionalismo, que es una característica del fascismo. También critica a la Unión Europea por sus políticas (porque no tiene una definida) contra la inmigración (el caso de la expulsión de gitanos en Francia es solo un ejemplo) y define al ultraliberal que cree ciegamente en el mercado "como si este, al igual que Dios, no pudiera equivocarse". En el libro hace un análisis de como las políticas neoliberales subordinan todo al imperativo económico (no a la economía, sino a los dictados de esta).
En el blog Metrópolis se habla de Todorov como un continuador de Albert Camus en su obra "L'homme révolté" (1951). Decía este autor que se estaba viviendo en su época el tiempo del crimen perfecto, profundamente impresionado por los fascismos hasta 1945 y por el estalinismo soviético.
Todorov huyó de Bulgaria en 1963, donde el comunismo oprimía al país, estableciéndose en París donde dirigió, durante diez años -junto a Gérard Genette- la revista "Poétique".
Todorov señala como la izquierda europea (la izquierda en general) no tiene hoy ideología y que muchos neoconservadores provienen de la extrema izquierda. Interesante es su observación de como en un mundo globalizado se siguen levantando muros, cuando creíamos que el derribo del de Berlín sería un hito: las políticas proteccionistas son un muro, el que Israel levante para segregar a los palestinos, otro... los eufemismos que se usan en la vida política oficial son otro muro que intenta que no se piense.
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