miércoles, 3 de febrero de 2021

La presa de Villasalit

 

En el siglo XII había, en el lugar de Villasalit[i], a orillas del Cea, una presa para regular el caudal del río, que los vecinos de Grajal destruían anualmente con gran disgusto del monasterio de Sahagún, verdadero dueño de aquellas tierras. Las quejas de los monjes fueron continuas y las explicaciones de los vecinos, las mismas: que lo hacían para poder pescar y así reponer la despensa de Sancha, hermana del rey Alfonso VII, tenente de la villa donde pasaba algunas temporadas. El asunto llevó a no pocos conflictos y a un pleito en el que tuvieron que participar la citada Sancha y el propio rey, llegando a la conclusión de que los vecinos de Grajal se habían conjurado para poner aquella excusa, aunque la verdadera causa era perjudicar al monasterio por los abusos que contra el vecindario cometía[ii].

El conflicto citado se inscribe en la época convulsa que caracterizó a la corona castellano-leonesa durante la primera mitad del siglo XII, pero podríamos decir que siguieron otros conflictos, de parecida o distinta naturaleza, durante toda la Edad Media. En crónicas anónimas de Sahagún y en la “Historia compostelana” se describen conflictos que han sido estudiados por los historiadores.

En 1111 los vecinos de Grajal formaron una “hermandad” para defender sus intereses y contra las intrusiones del abad y los monjes de Sahagún, pero no fue el único caso. Un documento de 1127 revela que el rey Alfonso VII perdonó a los vecinos de Saldaña, Cea, Carrión, valle de Añoza, valle de Cisneros y valle de Moratinos[iii], con sus respectivos alfoces y pueblos, las tropelías y daños cometidos contra el monasterio de Sahagún, que concitó una oposición general.

Aunque ha de someterse a crítica la crónica del monje que escribió sobre los levantamientos campesinos anteriores a los que aquí tratamos, los describe de la siguiente manera: “…quebrantando los palacios de los reyes, las casas de los nobles, las iglesias de los obispos e las granxas e obediençias de los abades… matando los judíos que fallaban…”. De la aldea de Bercianos, a pocos kilómetros de Sahagún, recoge J. Puyol el siguiente texto: “… quebrantaron [los burgueses] la muy abastada villa de Briçianos[iv], e destruyeron con fuego e fierro… e de los hombres algunos mataron, a otros quemaron”, capturando rehenes.

La hermandad de Grajal había sido fundada para defenderse los vecinos de los abusos, pero luego pasó a la agresión, diciendo el anónimo monje que nos informa que “devastaron todas las aldeas del coto” del monasterio de Sahagún, vengándose tanto de los abusos presentes como pasados. Aunque Grajal era de realengo, los vecinos de la villa de San Andrés vieron la necesidad de enfrentarse a los abusos del monasterio y “andavan los pregoneros pregonando” que todos debían acudir a una reunión, de forma que el que no lo hiciese “su casa se derrocará”. En medio de éste alboroto, “acaeció un día que el abad fuese a un llano de la villa”, cuyos habitantes estaban juntos en hermandad, y viendo aquel que las cosas no pintaban bien intentó huir, pero las puertas le fueron cerradas. Aún así consiguió huir porque temió que le quisieran matar, llegó a la ciudad de León y luego fue al monasterio de Nogal[v], “e así por tres meses anduvo fuyendo”[vi].

La villa de San Andrés, junto al Aratoy (actual Valderaduey), donde se produjo el episodio anterior, formaba parte del territorio de Grajal, pero era propiedad del monasterio de San Pedro de las Dueñas que, a su vez, era priorato del de Sahagún (al sur de esta villa y muy próxima a ella). Los monjes se quejaban de que los vecinos no habían labrado las fincas de Dueñas, sin duda como medida de protesta.

En el conflicto ocasionado por los abusos del monasterio (según los vecinos de Grajal) y la destrucción de la presa de Villasalit, intervino la hermana del rey, Sancha, que había sido dotada de un infantazgo extensísimo donde actuaba como si fuera reina del mismo, entrevistándose con unos y otros, indagando aquí y allá, escuchando a los monjes y a los vecinos de Grajal, que seguían insistiendo en que la destrucción de la presa, anualmente, se remontaba a muchos años atrás, con el solo objeto de pescar para mantener la mesa de la misma Sancha y su corte cuando visitaba o permanecía una temporada en la villa.

Dos de los testigos, incumpliendo el pacto de la conjura, probablemente ante la insistencia de Sancha, confesaron que deshacer la presa no era sino una forma de protesta por la obligación a que estaban sometidos de pagar el portazgo al monasterio de Sahagún, y así Sancha pudo dictar sentencia para intentar apaciguar los ánimos, pero ya vemos que esta anécdota es un elemento más de la enorme conflictividad entre unos y otros (poderosos contra vecinos del común) durante el siglo XII[vii].


[i] Al sureste de la actual provincia de León.

[ii] H. Salvador Martínez, en dos artículos, ha estudiado el contexto de la época, la personalidad de Sancha y el conflicto citado: “La infanta Dña. Sancha Raimúndez y la conjura de Grajal” (II).

[iii] Excepto Cea, al este de la actual provincia de León, los demás topónimos se encuentran al oeste de la de Palencia.

[iv] Bercianos, al oeste de Sahagún.

[v] Al sur y a pocos kilómetros de La Bañeza.

[vi] Vera nota ii. El autor cita a J. Puyol.

[vii] Ver aquí mismo “Infantazgo en León y Castilla”.

Fotografía: castillo de Grajal.


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