lunes, 8 de febrero de 2021

La tierra de los 1.100 ríos

 

Cuando Vicente Yáñez Pinzón –dice Mariano Cuesta Domingo[i]- vio la desembocadura del Amazonas desde el mar (1500), no pudo imaginar la longitud de aquel río ni la cuenca que drena. Cuando se ve nacer el río es imposible imaginar lo que llegará a ser: el desnivel de su curso, desde 4.700 m. de altura alcanza, en un trecho relativamente corto, los 200 m., lo que hace que sus aguas lleven una velocidad extraordinaria, pero desde la frontera peruana hasta el océano, el agua fluye con enorme lentitud, la pendiente es muy suave sobre una inmensa llanura, de ahí los numerosos meandros.

Todo contribuye a la enormidad de sus inundaciones en el curso bajo y a las pronunciadas mareas que penetran desde el Atlántico hasta varios cientos de kilómetros en el interior del río, es el “pororoca”[ii] que no evita el Amazonas eche al mar 85.000 m3 de agua dulce por segundo. La cuenca del Amazonas está bien abastecida desde el norte y desde el sur, originando una selva húmeda con una flora y fauna paradisíacas (en palabras de Cuesta Domingo).

El curso alto hasta llegar a Brasil, Marañón, está formado por ríos largos de cauce profundo que corren por cañones excavados en los Andes (Ucayali). Desde Iquitos hasta Manaos se llama Solimoes, que recoge las aguas procedentes de Colombia, Perú, Ecuador y Brasil y el último tramo (Amazonas) recibe ríos brasileños.

La cuenca amazónica está formada por no menos de 1.100 ríos que erosionan y arrastran gran cantidad de materiales, enturbiando éste limo las aguas que contrastan con las de otros lechos (aguas “blancas” y “negras” que permanecen sin mezclarse durante varios kilómetros). La red amazónica origina crecidas de hasta 15 m. e inunda descomunales territorios, es la “varzea”, tierra rica y fértil para buen número de las trescientas cincuenta tribus que vivían en la cuenca.

Fue a partir del espacio andino desde el que empezó la ampliación de horizontes, y así partieron desde Quito las expediciones de Orellana y la de Ursúa[iii]. Orellana, pariente de Francisco Pizarro, se encontraba aún joven en Puerto Viejo (al oeste del actual Ecuador), acudiendo desde allí en auxilio de los Pizarro; luego fue enviado al norte y refundó Santiago de Guayaquil[iv], siendo allí gobernador y de Puerto Viejo. Por su parte, Gonzalo Pizarro fue enviado a Quito, segunda capital del imperio incaico, con la esperanza de encontrar oro o especias. Exploró el oriente de Quito, hacia la montaña, conociendo una región que llegaría a ser la primera gobernación hispana, los Quijos.

El reino de los Quijos estaba en la provincia ecuatoriana del Napo, en la vertiente oriental de la Cordillera Real andina, entre los 2.000 y los 400 m. de altura, un territorio sometido a alguna acción volcánica. Las abundantes lluvias, las elevadas temperaturas medias de aquella región montañosa cruzada por numerosos ríos no navegables, hicieron trabajosa su accesibilidad, pero algunas de sus principales ciudades, como Archidona y Baeza[v], ya estaban formadas cuando se hizo el primer mapa. En época incaica, los habitantes de esta región vertebrada por el río Quixo o Maspa, eran denominados quixos, luego yumbos y, en otros momentos, napos. Las referencias del primer contacto hispano-indígena (1538) dan una población de unos 15.000 habitantes que, en torno a 1577, ya eran solo la mitad; las enfermedades, el nuevo orden impuesto, el cimarronazgo[vi], la persecución y el sometimiento fueron las causas.

La acción misional que desde Ecuador, Perú y el litoral brasileño se llevó a cabo, fue aprovechada por militares y políticos, así como por científicos del siglo XVIII, que describieron estas tierras haciendo fijar fortificaciones, límites y localizaron fuentes de riqueza material (oro, piedras duras y preciosas, minerales ferruginosos, caucho, plantas medicinales, animales salvajes, potencias hidroeléctricas[vii]).


[i] “Primeros exploradores sobre una geografía…”.

[ii] Es un vocablo de la lengua tupí-guaraní, dándose también en el río Orinoco.

[iii] Nacido en 1526 (Navarra), fundó Pamplona en la actual Colombia. Como otros, fue asesinado, en su caso cuando hacía una expedición por los ríos Marañón y Amazonas.

[iv] La primera fundación correspondió a Sebastián Belalcázar en 1535.

[v] En el centro-norte del actual Ecuador.

[vi] Escape de la dominación para seguir en el asilvestramiento.

[vii] Mariano Cuesta Domingo, ver la nota i.

Fotografía: paisaje de los Andes ecuatorianos (trafficamerican.com).

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