domingo, 28 de julio de 2019

Almería en su esplendor

Plano de Almería a finales del s. X (1)

Sorprende a Christine Mazzoli-Guintard que el gran historiador Fernand Braudel no considere en su obra “Civilización material, economía y capitalismo”, al mundo islámico cuando habla de la ciudad-mundo y de las ciudades-mundo que se sucedieron desde el siglo XIII, en que una importante parte de Europa había desarrollado una economía desconocida desde hacía mucho tiempo. Dicho esto, fija su atención en el caso de Almería, cuyo apogeo económico está en el siglo XI y primera mitad del XII.

Recuerda la autora citada que algunos historiadores han demostrado cómo en el siglo XII Europa experimenta una dinámica expansionista muy potente y que un siglo antes ya se puede ver la primera expansión europea. Emilio Molina, por su parte[i], divide la Almería islámica en dos períodos, antes y después de 1147[ii], cuando tropas genovesas, pisanas, catalanas y castellanas se apoderaron de la ciudad y provocaron un terrible retroceso económico.

El origen de la Almería medieval está en el siglo VIII en torno al enclave tardorromano de Urci-Pechina. Con el restablecimiento de la autoridad Omeya en 912 inicia su despegue hasta comienzos del siglo XI, con el despoblamiento de Pechina en beneficio de la actual Almería. A partir de este momento la economía de la ciudad sigue una línea ascendente para continuar con los almorávides[iii].

El propio E. Molina ha señalado que “la ciudad alcanzó un auténtico protagonismo histórico no superado jamás en época alguna”. El florecimiento nació de un triple impulso: demográfico, político y económico; el primer impulso fue dado por la llegada de los últimos habitantes de Pechina hacia 1012, que fue ampliándose con la llegada de gente de zonas más alejadas como Córdoba, lo que llevó al desarrollo de los arrabales, que fueron cercados con una muralla en época de Jayran (1014-1028)[iv]. Esta es la época del segundo impulso, con los reyes taifas que, buscando legitimidad, dotaron a la ciudad de edificios notables, como la mezquita aljama en los años 1019-1020, además de ciertas infraestructuras hidráulicas. El tercer impulso se debió a la integración de la ciudad portuaria dentro del imperio almorávide, que propició la apertura de nuevos mercados (Sahara occidental y África subsahariana). Así llegó Almería a ser la tercera ciudad de al-Andalus en el siglo XI.

La documentación que ha servido a los historiadores se basa en la cartas de Genizá[v], fuentes árabes y otras romances árabes, y los objetos exportados como cerámica, tejidos y epitafios en mármol. Almería se abastecía de añil y lana desde el Magreb, lino desde Egipto, y sus tejidos permitían pagar las parias a los reinos cristianos. En la primera mitad del siglo XIII, Almería enviaba cobre a Fez y Tremecén, y la ciudad mantuvo relaciones con el Mediterráneo oriental, en particular con Egipto (desde la segunda mitad del siglo X los navíos viajaban entre Almería y Alejandría) y con Siria. En Almería se han encontrado cerámicas como porcelana china, hammadí (de Berbería central), fatimí y abasí, habiéndose encontrado cerca de Gao[vi] lápidas de mármol almerienses. También fue un centro para el comercio de esclavos en época califal.

A Almería llegaron conocimientos técnicos de época almorávide (brocados), el ciclatón, el ispahaní, el gorganí[vii], todos estos, tejidos de lujo que eran de origen oriental: Persia, Antioquía, Armenia, Siria, Tabriz, Bagdad e Isfahan. El tabi debía su nombre a un barrio de Bagdad, pero también se fabricaban tejidos en el Jorasán y el Sejistán, en Nishapur y Damasco.

Almería tuvo relaciones con África del norte y el mar Caspio, la ruta de la seda y China, Italia y el África subsahariana. Fue además puerto de salida para los peregrinos hacia oriente, aunque en época de los taifas los ulemas almerienses solían ir a Ceuta y Cairuán; en época almohade a Sus, Marrakech, Tremecén, Cairuán y Damasco. En Almería hubo judíos que jugaron un importante papel como mercaderes, habiendo individuos con fortunas considerables: en el siglo XI uno con 500.000 dinares; en el siglo siguiente, otro construyó a su costa una mezquita…

Esta economía-mundo fue anterior a la europea de los siglos XII en adelante, tanto en el tiempo largo como en el espacio. La autora a la que sigo señala que Almería debe ser reconocida, para los siglos XI y primera mitad del XII, una ciudad-mundo, aunque queden por investigar aspectos más concretos de los que hasta ahora se conocen.



[i] Citado por la autora en la que baso el presente resumen: ver nota iii.
[ii] Se trata de la incursión llevada a cabo por orden de Alfonso VII de Castilla, el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y el rey García V de Navarra.
[iii] “Almería, ¿ciudad-mundo en los siglos XI y XII?”.
[iv] Primer rey de la taifa de Almería.
[v] La palabra proviene del hebreo y significa guardar u ocultar. En este caso se trata de una gran cantidad de documentos que se encontraron en una sinagoga de El Cairo
[vi] A orillas del Níger, al este del actual Malí.
[vii] Isfahan y Gorgán eran ciudades persas. 
(1) file:///C:/Users/Usuario/Downloads/3607-Texto%20del%20art%C3%ADculo-6195-1-10-20151023%20(1).pdf

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