Como broncista Cellini es un maestro indiscutible del cinquecento, aunque también ha esculpido en mármol y ha destacado como ofrebre. Aquí vamos a comentar dos bustos -con algunos detalles- que realizó para Cosme de Medici entre 1546-47, de 110 cm. de altura y que se encuntra en el museo del Bargello, Florencia. También el que hizo para Bindo Altoviti, un banquero romano-florentino que, enfrentado a los Medici, escapó a Roma. Mecenas, quizá culto, pero pendencieero y ambicioso como sus oponentes los Médici: este es un marco muy común en la Italia del momento.
Cellini interpreta a Cosme como un general o emperador romano antiguo. Aunque hay diferencias, la coraza del Augusto de Prima Porta podría haberle servido de inspiración si no fuese porque dicha escultura se encontró en el siglo XIX, por lo que no sería conocida para Cellini. De conocerse en el renacimiento seguramente se habría hecho alguna copia o tendríamos noticia por parte de Vasari.
Altivo, soberbio, con barba y cabellos al estilo romano antiguo, el modelado es muy cuidado y los relieves de la coraza entroncan al personaje con la mitología. En el centro una gorgona, aves con frutas en sus curvados picos, ancianos barbados en las hombreras. Ha esculpido cabezas de león (1) y de monstruos cornúpetas en las hombreras, con una ferocidad fuera de toda medida, prueba de que fue un artista que no estuvo dispuesto a respetar los cánones clásicos, sino que solo se inspira en la antigüedad para dar rienda suelta a su imaginación. El detalle en las barbas y cuernos, fauces y armadura muestran a un Cellini virtuosísimo con el bronce.
Bindo Altoviti, que también fue retratado, en pintura, por Rafael, más joven e idealizado, es interpretado por Cellini como un anciano curtido por la experiencia, vestido de forma sobria pero elegante, con una profusa barba y con la cabeza ladeada para evitar el efecto de frontalidad. El modelado es muy cuidado y la textura de la superficie, sobre todo de los tejidos, muy pulida, lo que añade calidad a la obra. Es de 1549, de 105 cm. de altura y se encuentra en el museo Isabella Stewart Gardner de Boston.
Con la mirada fija en un punto, escrutadora, Cellini parece retratar también la personalidad de Altoviti, hombre de negocios al que no debe escapársele ningún detalle sobre sus riquezas.
(1) ¿Se trata de alusiones a Marzoxxo, el león del heraldo florentino?
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