En el municipio pontevedrés de Oia (parroquia de Mougás) se encuentra el yacimiento estudiado desde hace tiempo por el arqueólogo Javier Costas Goberna. A Cabeciña está formado por un recinto fortificado parecido al de algunos castros y petroglifos que se datan en torno al 2000 antes de Cristo. El lugar pudo haber sido habitado desde dicha fecha hasta la Edad Media. Las figuras de los petroglifos tienen formas arriñonadas y de círculos incompletos que podrían corresponderse con la decoración propia de cámaras funerarias prehistóricas. (Las ilustraciones han sido tomadas de "El Laberinto Atlántico").
Los especialistas hablan de que el uso que tuvo éste lugar fue ritual: "sus petroglifos se pueden considerar mensajes de una sociedad supersticiosa 'a los espíritus que controlan las fuerzas de la naturaleza'". La temática de los signos son los empleados en las cámaras funerarias de la cultura megalítica (Goberna). Podrían también tener la intención de "rituales para favorecer la vida y las condiciones de la comunidad o, incluso, rituales de iniciación".
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