sábado, 18 de marzo de 2023

"La cosecha (paisaje bretón)"

 


Podría parecer que cuando Louis Anquetin pintó su “Avenida de Clichy, las cinco de la tarde”, tenía in mente a van Gogh y su obra “Terraza de café por la noche” (1888, óleo de 85 por 65 cm. que se encuentra en el Museo Kröller-Müller, en Otterlo, Holanda). Pero la obra de Anquetin es un óleo sobre lienzo de 69 por 54 cm. pintada un año antes (se encuentra en el Wadsvorth Atheneum de Hartford, Connecticut).

Luego vendrían los pintores que, inspirados en la obra de Anquetin, desarrollaron el cloisonismo[i], donde los colores planos, las siluetas, la falta de profundidad y la artificiosidad, constituyen un intento más de avanzar en el frenético devenir de la plástica desde el siglo XIX.

Anquetin nació en 1861 en Éntrépagny, al noroeste de París[ii], y en esta ciudad se formó conociendo a muchos artistas de los más diversos estilos de finales del siglo XIX, así como la pintura japonesa que había llegado a Europa. La obra seleccionada aquí, “La cosecha (paisaje bretón)”[iii], es precisamente donde mejor se nota la influencia de la estética japonesa, con la sencillez y delicadeza del tema a tratar. Es obra de Émile Bernard, nacido en Lille en 1868, que conoció a Louis Anquetín y a otros pintores del París de la época.

Las figuras del fondo son más pequeñas, lo que permite una idea de perspectiva, pero lo bidimensional es dominante, además de los contornos limitados por trazos firmes y los diversos cloisons determinados por sus colores correspondientes: el blanco y el negro de los ropajes y el fondo, el siena y ocre de las mieses. La obra inspira humildad y sencillez, lo callado de las labores campesinas que tan bien captaron los pintores de la escuela de Pont Aven[iv], pequeña localidad que, avanzado el siglo XIX, fue frecuentada por artistas, lo que les facilitó la observación de la sencilla vida en el campo, escuela a la que perteneció Émile Bernard.

Quizá influido por Gauguin, Bernard pintó sus “Mujeres bretonas en un prado”, obra también de 1888[v], donde las masas de color son más toscas, pero el tema es el mismo e incluso hay un personaje de rasgos orientales, quizá como tributo a las estampas japonesas que fueron conocidas por los pintores de esta época. La influencia de Seurat se nota en “Mujeres bretonas con sombrillas”, obra de 1892[vi], que puede compararse con la obra del pintor citado, “Tarde de domingo en la isla de Gran Jatte”, tanto por el tema como por la disposición de las figuras, sentadas y de pie con sombrillas, en el campo. Luego Bernard viajó a Egipto y allí vivió hasta 1904, pero moriría en París en 1941.

Otras obras suyas son el “Retrato de Père Tanguy”[vii] (1887) y “Madeleine en el bosque del amor” (1888), el primero en honor del animador del mismo nombre de los artistas innovadores, y el segundo para su hermana, que representa con los ojos abiertos en un bosque donde Bernard pintaba con frecuencia. La preponderancia de la joven en el paisaje, ocupando todo el primer plano, no resta lirismo a la composición, donde el agua del río, el verdor de la vegetación y el color negro de los troncos, enmarcan esta obra en el cloisonismo, pero podría ser que el pintor se inspirase en la “Ofelia”* del prerrafaelista Jonh Everett Millais, obra de 1852.


[i] Cloisons son compartimentos en los que se divide un objeto, delimitando aquellos mediante alambres de oro o plata. La imitación de esta técnica por parte de algunos pintores dio paso al cloisonismo.

[ii] Murió en París en 1932.

[iii] Obra de 1888; óleo sobre lienzo de 57 por 45 cm. que se encuentra en e Museo de Orsay, París.

[iv] En la costa suroeste de Bretaña.

[v] Óleo sobre lienzo de 74 por 92 cm. Luego se enemistaría con Gauguin.

[vi] Óleo sobre lienzo de 81 por 105 cm. en el Museo de Orsay, París. Fue uno de los últimos cuadros que Bernard pintó en Bretaña.

[vii] También fue retratado repetidamente por van Gogh.

* Noble danesa enamorada de Hamlet en la obra de Shakespeare.

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