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| Andreu Nin |
El hecho de que Andreu Nin fuese detenido por la policía en 1937 hace pensar que el Partido Comunista de España como tal, o algunos de sus dirigentes a título particular, tuvieron que ver en ello. De todas formas éste asunto está sin esclarecer a pesar de lo mucho que se ha escrito. Según Ricardo Miralles ("La República en guerra") el presidente Negrín dio por buena la versión de que los captores de Nin lo entregaron a la Gestapo, pero de ser así podría tratarse de la información que se le facilitó al jefe del Gobierno republicano, pues en 1937 no estaría Negrín para investigar casos particulares. Pero si consideramos que el presidente del Gobierno republicano debió exigir una investigación con la verdad, lo cierto es que nadie lo hizo tampoco, ningún intelectual, ningún periodista, nadie de los que pudiesen tener influencia en el Gobierno. Los militantes del POUM sí exigían, mediante frases en los muros de los edificios, una respuesta al paradero de Nin.
La vida política de Nin fue errática, pues del anarquismo pasó por el comunismo soviético, luego al trostkista para enemistarse con Trotsky y fundar, con Joaquín Maurín, entre otros, el Partido Obrero de Unificación Marxista en 1935. Haber formado parte del gobierno de Cataluña unos meses dice mucho de su abandono del anarquismo, aunque hay que tener en cuenta que toda esa evolución se produce durante su juventud y, precisamente cuando descubre en Moscú el grave desvío de la revolución bolchevique, demuestra su coherencia, se convierte en disidente y es perseguido.
Los restos aparecidos recientemente en una fosa de Alcalá de Henares, donde los consejeros soviéticos tenían una de sus bases durante la guerra civil de 1936, hacen pensar que pudieran tratarse de los de Andreu Nin, lo que podría arrojar nuevas informaciones sobre los autores de su final. El hecho de que la fosa se encuentre donde estuvo un centro militar todavía contribuye más a hacer pensar que el cadáver podría ser de la época de la guerra civil. Si las investigaciones forenses viniesen a demostrar que los restos hallados son los de Andreu Nin todavía quedará por demostrar quienes fueron sus autores, y si se da por cierto que fueron agentes estalinistas, si hubo o no participación en los hechos del Partido Comunista español.
El hecho tiene interés desde el punto de vista histórico. Para los próximos a Nin puede tener un valor añadido, pero la investigación debe seguir independientemente de que ya no se puedan pedir responsabilidades penales a nadie.
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