El general Aranda |
Varios militares sublevados con Franco en 1936 fueron pagados por el gobierno británico durante la segunda guerra mundial para que influyeran en que España no entrase en el conflicto, ya que lo haría a favor de Alemania. La tesis según la cual Franco burló a Hitler dándole largas para no entrar en el conflicto está totalmente superada después de las investigaciones hechas en las últimas décadas. En realidad Franco exigía una serie de territorios en el norte de África, a expensas de Francia, lo que Hitler no estuvo interesado en garantizar, ya que la guerra en el Mediterráneo solo le interesó en función de Italia (Libia, colonia italiana) y en relación con la ocupación de la península Balcánica, necesaria para el avance hacia el este.
Los militares opositores a Franco, como es sabido, empezaron a mostrarse ya durante la guerra civil dentro de su propio bando, pero cuando acabó algunos quisieron restaurar la monarquía, otros restar poder a Franco y otros, en fin, sacar el mejor provecho personal. El historiador Pere Ferrer, en un libro sobre Juan March, aporta datos incontrovertibles sobre los militares franquistas sobornados por los servicios secretos británicos en una operación que se llamó "La caballería de San Jorge", siendo Juan March el intermediadio.
El corrupto general Aranda, junto con otros, recibieron varios millones de pesetas para estar dispuestos a sublevarse contra Franco si éste cedía a las pretensiones de Hitler, que como hoy sabemos no estuvo interesado de una forma determinante en le intervención española en la II guerra mundial. Mientras tranto la población española vivía en la miseria y el mercado negro funcionaba en casi todo el país. El empresario y deincuente Juan March, que había pasado del contrabando a una serie de actividades fraudulentas, entre las que no faltó el asesinato, sirvió de enlace para la operación.
En realidad el ejército franquista estuvo siempre mal pagado, máxime en un momento en que el país estaba destrozado, y Franco solía compensar esta situación con prebendas y corruptelas que permitía a sabiendas. Aranda fue uno de los más tempraneros militares corruptos del régimen dictatorial. Si bien es cierto que la oposición a Franco dentro del ejército se manifestó en varias ocasiones, nunca con la decisión y garantías suficientes como para hacer que el interesado temiese sobre el poder que había concentrado, que iría en aumento hasta casi el final de su mantato, antes de que nombrase Presidente del Gobierno al almirante Carrero Blanco a principios de los años setenta.
Uno de los estados con más refinados métodos de espionaje durante la II guerra mundial fue el Reino Unido, que no solo condicionó la actitud de otros países (el más importante, Francia) durante la guerra española, sino que luego también previó la posible participación de España en la guerra mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario