jueves, 16 de febrero de 2012

Antíoco destruye Jerusalén



Antíoco Epifanes fue rey de Siria a mediados del siglo II a. de C. y según cuenta Flabio Josefo (Libro I de la Guera de los Judíos) aprovechó las desavenencias entre los judíos para intervenir en Judea. Onías, uno de los pontífices, echó de Jerusalén a los hijos de Tobías (dos personajes notables de la época). Fueron estos últimos los que acudieron a Antíoco para que interviniese con su ejército en Judea. El seleúcida estuvo encantado, pues mantenía varios contenciosos con Ptolomeo de Egipto, que dominaba entonces a los judíos. "Mató muchedumbre de los amigos de Ptolomeo -dice Josefo-; y dando licencia a los suyos para saquear la ciudad, él mismo robó todo el templo, y prohibió por tiempo de tres años y sesis meses la continuación de la religión cotidiana". Quizá pensaba el rey que de esta manera desarraigaba a los judíos de sus costumbres y solidaridad, aunque como se ve, hubo graves desavenencias entre ellos, particularmente entre sus grupos dirigentes. 

Onías no tuvo más remedio que huir en busca de la ayuda de Ptolomeo y recibió del rey egipcio un solar en la región heliopolitana, donde fundó "un pueblo muy semejante a Jerusalén, y edifció un templo". Antíoco, por su parte, "comenzó a constreñir a los judíos", obligándoles a que no circuncidasen a sus niños y que sacrificasen puercos sobre el ara. Los judíos que se sometían a tales normas eran perseguidos, según Josefo, por los judíos más ortodoxos. 

Hecho capitán de Jerusalén un tal Bachides, sometió con "su natural crueldad" a todos los que podían representar un peligro para aglutinar a los judíos de Jerusalén contra la autoridad de Antíoco. Ello movió a los judíos a vengarse y Matatías, hijo de Asamoneo, uno de los sacerdotes de un lugar llamado Modin (1), se puso en armas y mató a Bachides, huyendo después con los suyos a los montes. Cuando hubo reclutado a otros descontentos bajó de nuevo a la ciudad para hacer batalla a los capitanes de Antíoco, "y los echó de todos los términos de Judea". Hecho señor, fue reconocido por los judíos hasta que murió, dejando como sucesor a Judas, su hijo mayor. 

Judas sabía que Antíoco no se iba a quedar quieto después de la derrota, por lo que organizó un ejército "y fue el primero que hizo amistad con los romanos". ¡Quien diría a aquellos judíos que pasarían siglos antes de librarse de la ocupación romana más tarde! En todo caso, otra vez un pueblo en apuros acude a una autoridad extranjera para sacudirse el peligro que ve cercano. No hubo remedio: Antíoco volvió sobre Jerusalén, se apoderó del templo (con lo que ello significa para la comunidad judía) lo cercó con un muro "y puso vasos para el servicio y culto divinos, los cuales procuró que se hiciesen nuevos, como que los que solían estar antes estuviesen ya profanados; edificó otra ara y dio comienzo a su religión".

Medalla con la efigie de Antíoco Epifanes
Pero Antíoco no era más que un mortal y su última hora llegó, sucediéndole su hijo de nombre también Antíoco. Éste juntó un poderoso ejército de caballería e infantería, además de ochenta elefantes; llegó a los montes de Judea y tomó un lugar llamado Betsura (2). Judas le salió al encuentro en un lugar llamado Betzacharia y aquí tuvo lugar un hecho, según Josefo, realmente curioso y trágico: el hermano de Judas, Eleazar, habiendo visto un elefante distinguido y creyendo que allí iba Antíoco, le acometío, hiriendo a la bestia en el vientre, pero con tan mala suerte que toda la mole vino a caer sobre él mismo, muriendo "hecho pedazos". Los judíos pelearon mucho, pero al fin fueron vencidos, teniendo que huir Judas con otros a una comarca llamada Gnofnítica. Antíoco se dirigió a Jerusalén y luego pasó el invierno en Siria. 

Judas no se dio por vencido; antes bien emprendió de nuevo la lucha, que se dio en un lugar llamado Adasa, donde mató a muchos enemigos antes de ser él mismo muerto, al igual que poco después su hermano Juan. Flavio Josefo relata los acontecimientos dos siglos después de ocurridos; él mismo es un judío, pero asombra la relativa neutraliad con la que relata los hechos.

(1) Quizá la actual Modi'in-Maccabim, en el centro de Israel.
(2) O Bet Sura.

1 comentario:

  1. "¡Quien diría a aquellos judíos que pasarían siglos antes de librarse de la ocupación romana más tarde!"

    Buen comentario, o pregunta? Puede decirse que es solo hasta 1948 en que Israel, finalmente es liberado del yugo romano....aunque tengo mis dudas, ya que los EUA son una extension, o un retoño, del imperio romano.

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