Restos del palacio de Zakros |
El paisaje es mediterráneo, con escasa vegetación y algunas comarcas calcinadas; entre los dos yacimientos citados se extienden los montes Ornon y los montes Thryti, en dirección norte sur, dejando una pequeña llanura costera y una depresión antes de llegar a los montes de Sitia, cuya máxima altura supera por poco los 800 metros, mientras que en los montes Tyryti los 1.400.
El palacio de Gournia se excavó a principios del siglo XX bajo la dirección de la arqueóloga Harriot Boyd-Hawes (1871-1945), resultando un palacio pequeño en comparación con otros cretenses: unos 1.800 metros cuadrados con un patio, como es común en estos palacios, de unos 600 metros cuadrados. Parece que el nombre de Gournia no se debe a ningún topónimo, sino a las vasijas que se encontraron en sus almacenes y demás dependencias, prueba de que estos palacios eran sede de la realeza, de la administración, almacenes de cada una de las ciudades y lugares de culto. Varias entradas dan acceso al palacio, que cuenta con un altar para sacrificios y, en lugar aparte, un santuario de unos 12 metros cuadrados. Como en otras ocasiones, las investigaciones han revelado que la destrucción del palacio se debió a uno o varios terremotos, pues no se han visto señales de incendios.
Menos se sabe del palacio de Zakros, en el extremo este de la isla, pero sí que estuvo relacionado con la actividad comercial que este centro y los demás cretenses mantuvieron con otros puntos del Egeo: Kastri al sur del Peloponeso, Filakopi, Akrotiri y Ayia Irini (entre las Cícladas), Mileto, Trianta y otros lugares. Sabemos que un puerto orientado hacia el Egeo, en el oeste de Creta, fue Kania; al sur de la isla Myrtos, además de otros más conocidos. Es curioso el caso de Archanes, yacimiento arqueológico en el centro de la isla y alejado del mar (relavivamente), donde se ha excavado una necrópolis.
Restos de Gournia |
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