jueves, 17 de mayo de 2012

El "demócrata" Salvador de Madariaga

Aparte de haber defendido fórmulas copiadas del fascismo italiano, asunto del que en alguna otra ocasión me puedo ocupar, don Salvador de Madariaga, nacido en A Coruña, y elogiado por tirios y troyanos, ha dejado mucho que desear en relación a la democracia. Ha sido un afortunado a quien nunca se le han sacado los colores como convenía. El 9 de marzo de 1973, ya sabedor de que los días del general Franco eran pocos, que toda Europa clamaba por una España democrática, y que la oposición interna al régimen estaba en alza, don Salvador se resituó una vez más y escribía: "no me ha sido posible unirme a amigos y colegas... que en el seno del Movimiento Europeo abogan por un Parlamento europeo elegido por sufragio universal. Idea que me parece un error... -sigue diciendo don Salvador- el de creer que Europa es una nación y no lo que es: un racimo de naciones. Un discurso político en San Francisco vale para Boston o Chicago; un discurso político en Lisboa puede resultar un disparate en Estocolmo". Que cada cual saque sus propias conclusiones.

Esto es lo que decía el "demócrata" y "europeísta" Salvador de Madariaga en el ya avanzado año de 1973 (piénsese que el Tratado de Roma fue firmado en el año 1957). Pero no se refería este hombre a las naciones que todos podemos entender por tales: Prusia, Escocia, Panonia, Cataluña, Galicia, Irlanda... Se refería a los Estados-nación (el curioso puede leer "La Voz de Galicia" de la fecha citada). Fue galardonado con el premio Carlomagno, que yo creo que entraña valores europeístas, pero que no fueron afortunados los que le dieron tal nombre, pues no es el personaje idóneo para una Europa de futuro. Sí, quizá, para don Salvador, que a fuerza de cambiar de aquí para alla, de adular a unos y a otros, de acomodarse a toda circunstancia, no tendría a mal volver al año 800.

No hay comentarios:

Publicar un comentario