Nunca estuvo, al parecer, Leone Leoni en España, pero trabajó profusamente para el emperador Carlos V. La estatua de la izquierda representa al emperador dominando el furor, en bronce, material preferido por éste autor, aunque también trabajó el mármol, el alabastro y parece que modelaba en cera.
Leone Leoni nació en 1509 y murió en 1590; durante toda su vida (llena de conflictos con otros artistas y con la justicia) realizó medallas con relieves de personajes notables, considerándosele el mejor medallista del cinquecento. Trabajó en casi toda Europa, pero los primeros testimonios que tenemos de él como artista están en Venecia; luego trabajó para el papa, estuvo en Milán (de donde proceden algunas obras mitológicas y medallas de tema heroico) y luego en Bruselas, donde trabajó para Carlos V. En España mantuvo un taller su hijo Pompeo Leoni, continuador de la obra de su padre.
En el Museo del Prado se conserva la obra "Carlos V dominando el furor", que hace referencia a la época que tocó vivir al emperador: conflictos internos en Castilla, en Europa con los protestantes, incluso Carlos tomó Roma contra el papa en 1527, tuvo que luchar contra Francia por la posesión de Milán... La conflictividad política y bélica estuvieron, pues a la orden del día, y el autor pretende engrandecer -como si de una obra de propaganda se tratase, igual que en la Roma de los emperadores- al "dominador" de Europa en la primera mitad del siglo XVI.
Leone Leoni puso de moda la figura sobre pedestal, aunque también podemos verla (abajo) de cintura para arriba. En la obra que comentamos se muestra una severa grandeza, donde el emperador no necesita hacer esfuerzo alguno -pues actúa guiado por la voluntad divina- para vencer al furor, alegoría de las dificultades políticas de su época. La obra recoge bien el sentimiento de las clases nobles y de la monarquía de la España imperial. Al revestir al emperador con coraza romana Leoni nos hace pensar en el Augusto de "Prima Porta", majestuoso y sereno. Carlos empuña lanza, y bajo él, resistiéndose inútilmente, el furor, un personaje cuya anatomía nos recuerda la época helenística griega. El emperador está en orden, no hace esfuerzo; el furor, por el contrario, se retuerce tras aquel. La estatua fue hecha en Italia y se trajo a España en 1556, a tiempo para que Carlos la pudiese ver poco antes de su muerte.
Leone Leoni nació en 1509 y murió en 1590; durante toda su vida (llena de conflictos con otros artistas y con la justicia) realizó medallas con relieves de personajes notables, considerándosele el mejor medallista del cinquecento. Trabajó en casi toda Europa, pero los primeros testimonios que tenemos de él como artista están en Venecia; luego trabajó para el papa, estuvo en Milán (de donde proceden algunas obras mitológicas y medallas de tema heroico) y luego en Bruselas, donde trabajó para Carlos V. En España mantuvo un taller su hijo Pompeo Leoni, continuador de la obra de su padre.
En el Museo del Prado se conserva la obra "Carlos V dominando el furor", que hace referencia a la época que tocó vivir al emperador: conflictos internos en Castilla, en Europa con los protestantes, incluso Carlos tomó Roma contra el papa en 1527, tuvo que luchar contra Francia por la posesión de Milán... La conflictividad política y bélica estuvieron, pues a la orden del día, y el autor pretende engrandecer -como si de una obra de propaganda se tratase, igual que en la Roma de los emperadores- al "dominador" de Europa en la primera mitad del siglo XVI.
Leone Leoni puso de moda la figura sobre pedestal, aunque también podemos verla (abajo) de cintura para arriba. En la obra que comentamos se muestra una severa grandeza, donde el emperador no necesita hacer esfuerzo alguno -pues actúa guiado por la voluntad divina- para vencer al furor, alegoría de las dificultades políticas de su época. La obra recoge bien el sentimiento de las clases nobles y de la monarquía de la España imperial. Al revestir al emperador con coraza romana Leoni nos hace pensar en el Augusto de "Prima Porta", majestuoso y sereno. Carlos empuña lanza, y bajo él, resistiéndose inútilmente, el furor, un personaje cuya anatomía nos recuerda la época helenística griega. El emperador está en orden, no hace esfuerzo; el furor, por el contrario, se retuerce tras aquel. La estatua fue hecha en Italia y se trajo a España en 1556, a tiempo para que Carlos la pudiese ver poco antes de su muerte.
Se han hecho copias en el último cuarto del siglo XIX. El desnudo de arriba es la misma estatua desprovista de la coraza, donde Leoni demuestra conocer bien la estética clásica, con estudios anatómicos muy bien modelados y unas proporciones canónicas. El furor encadenado dice mucho de la función propagandística de esta estatua.
En la estatua de arriba, que se encuentra en el Museo del Prado, Carlos V es representado como emperador (Leoni esculpía a veces el cuerpo desnudo y luego lo recubría con coraza). Es obra en bronce donde la cabeza se ladea algo para evitar la frontaliad. El pedestal es el ágila imperial, muy enérgica, una cariátide a la derecha del espectador y un atlante a la izquierda. Temas y desnudos que son propios de la antigüedad clásica. En cuanto a la estética se repiten los rasgos de la estatua comentada anteriormente, aunque en éste caso se trata de un retrato.
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