sábado, 10 de noviembre de 2012

La tumba del rey Cothelas

Fotografía tomada de AHRIQS
Los indoeuropeos tracios se desdibujaron, tras una larga historia, a partir del siglo III de nuestra era. En el sureste de Europa y en el oeste de Asia, llegaron a ocupar o a vivir en territorios centro eurupeos, donde han dejado su testimonio. El núcleo, tal y como los conocieron los legionarios y administradores romanos, estuvo al sur de la actual Bulgaria, en el extremo nordeste de la actual Grecia y en la Turquía europea. En contacto con los griegos, conocieron también el expansionismo de los persas aqueménidas. Quizá estar en contacto con civilizaciones avanzadas y ricas hizo que sus productos artesanos, que dedicarían a la exportación cuando les fue posible, abundasen, y de hecho se han descubierto, a lo largo de las últimas décadas, varios tesoros tracios, casi siempre asociados a tumbas y ritos de enterramiento.

Tumba de Sveshtari, al nordeste de Bulgaria
De entre los tracios, denominación genérica, destacan los getas, verdaderos artífices de bellísimos objetos de oro de los siglos IV-III antes de Cristo. El tesoro al que aquí nos referimos es de una excavación en el norte de Bulgaria. Brazaletes, cuarenta y cuatro figuras femeninas, un centenar de botones de oro, una tiara, una cabeza de caballo y un anillo, ambos de oro. La directora del equipo que ha realizado la excavación, Diana Gergova, ha declarado que son obras asombrosas: "por lo que hemos visto hasta ahora, la tumba puede estar relacionada con el primer rey de los getas, Cothelas, también conocido como Gudila".

Los getas no conocieron la escritura, salvo la que vieron de otras civilizaciones próximas, pero han dejado un legado artístico de primera magnitud. A mediados del siglo I de nuestra era cayeron bajo la dominación romana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario