Torreón medieval de Sandiás (Ourense) |
Cuando se produjo la invasión musulmana de la península Ibérica en el año 711 de la era cristiana, ya al año siguiente un ejército al mando del beréber Tariq conquistó Astorga. En 714 Lugo caía en manos de otro ejército, esta vez al mando de otro jefe superior, Muza ibn Nusayir. Parece ser que el dominio de Galicia, que en la época era una extensión mucho mayor que la actual, duró hasta mediados del siglo VIII. Ya fuera por la lejanía del sur peninsular, por el clima hostil para los árabes y beréberes o por imposibilidad de mantener bajo control lugares tan lejanos, lo cierto es que todo parece apuntar a un abandono más o menos irregular e imperfecto de estos territorios. También puede haber influido el hecho de que, como recogen ciertas crónicas, en el noroeste se rebelaron tropas beréberes contra la autoridades de origen árabe, la aristocracia entre los invasores. Claudio Sánchez Albornoz, recogiendo la información que da el Ajbar Majmúa habla de que "los muslines de Galicia y de Astorga resistieron largo tiempo, hasta que surgió la guerra civil de Abol-Jatar y Tsuaba". Era esto en torno a los años 750-751 de la era cristiana. Se trató de una "guerra civil" entre los musulmanes que poblaban Galicia, probablemente no muchos en comparación con los existentes al sur del Tajo.
Otro conflicto interno entre los musulmanes de al-Andalus se dio en torno al año 834: el gobernador de Mérida, que venía de ser una importante ciudad en época romana, Mahamud ibn Abd Al-Chabbar, se enfrentó al emir (desde mediados del siglo anterior se había establecido un emirato con capital en Córdoba), preo la revuelta capitaneada por Mahamud no prospera y este huye a Galicia. Desde aquí se vale de algunos nobles locales que le ponen en contacto con el rey Alfonso II y este, quizá deseoso de debilitar al emir, le permite asentarse en Galicia con las tropas que le acompañaban. Ya tenemos a Mahamud al servicio del rey cristiano situado, según parece en alguna comarca al sur de la actual provincia de Lugo.
Mahamud debió estar muy penetrado de la cultura islámica, porque al cabo de unos años quiso volver a la disciplina del emir, en el sur de la península, de forma que le ofreció sus servicios contra el rey cristiano Fruela. La nobleza galaica, que no siempre se acomodó a integrarse en las estructuras de la monarquía asturiana, en esta ocasión apoyó a la corte de Oviedo, acosó a Mahamud en el Castro de Santa Cristina (en el municipio de Incio, Lugo) y, tras una batalla, capturó a Mahamud decapitándolo poco después (año 840). Años después "el hijo del gallego", Ibn Marwan, se levantó en 869 contra el emir de Córdoba (año 869) y dicho levantamiento también se produjo en Mérida. El "gallego" era Mahamud, que así era conocido en el sur andalusí tras su peripecia en el noroeste. Su ambición de poder no pudo ser satisfecha, pero dejó una estela de rebeldía en el seno del poder musulmán cuyo ejemplo no sería el único.
Hay que esperar a los siglos pleno-medievales (XII-XIII) para que la presencia de musulmanes en Galicia, ya cristianizados, decaiga, pero como demuestran varias investigaciones, en la alta Edad Media un número pequeño pero significativo de musulmanes fueron conocidos como tornadiços, es decir, musulmanes que, por convicción o por conveniencia, se pasaban al cristianismo. De hecho hay estudios antroponímicos que así lo demuestran.
------------------
Ver la obra de Carlos Andrés González Paz, "Sarracenos, moros, mudéjares y moriscos en la Galicia medieval".
Es curiosa la toponimia... en Huesca hay otro pueblo, deshabitado, que se llama también Sandiás en el valle de la guarguera. No tiene torre pero si un covacho enorme donde se podían refugiar mil ovejas...
ResponderEliminarTomo nota. El artículo que tengo pendiente se refiere a un personaje que abandonó el sur musulmán para establecerse en Galicia por conveniencia. Luego querría volver al sur pero sin suerte. Un saludo.
ResponderEliminar