Es poco creíble que miles de judíos pudiesen atravesar el desierto del Sinaí sin medios de ningún tipo en el siglo XIII a. de C. (algunos autores hablan de más de un millón) por lo que la leyenda bíblica ha de interpretarse como un esfuerzo titánico que, si se hace, tiene sus frutos. Las penalidades y la promesa de la tierra prometida animan a un pueblo a luchar por su libertad y prosperidad: no debemos olvidar que escribas del siglo VI están inventando leyendas situadas siete siglos atrás.
En el camino desde Egipto a Canaán Moisés habría recibido las leyes que los judíos convertirían en fundamentales: otro asunto que no tiene nada de histórico, pero sí la intención moralizante para el comportamiento dirario. Al fin y al cabo no robar, no matar, no codiciar, son normas que cualquier persona normal puede aceptar como moralmente buenas. Además no se trataba ya solo de honrar a Dios, sino de hacerlo al mismo tiempo que se respeta al prójimo. Entonces los israelitas habrían invadido Canaán como final del gran viaje desde Egipto. Lo que pasa es que la arqueología y la historia han podido demostrar que los "invasores" no eran tales, sino cananeos como los que ya habitaban Canaán. Nuevas investigaciones han venido a hacer ciertas distinciones: lo que hemos llamado israelitas serían los cananeos más pobres que se vieron relegados a las tierras periféricas y al pastoreo; serían las capas más bajas de la sociedad cananea.
En el siglo X a. de C. Dios piensa en un rey para su pueblo -según los escribas que redactan la Biblia- y elige a David. Por medio de un profeta, Samuel, se dirige a Jesé y, descartando a siete de sus hijos le pregunta si tiene otro. Jesé contesta que el pequeño, David, está cuidando el rebaño. Este sería el elegido por Dios para que reinase sobre los israelitas, lo que quiere decir que el rey es hungido por Dios, algo que ha permanecido por los siglos como norma.
Los israelistas ya tenían un rey, Saúl, que admitió a David en su palacio como músico, probablemente porque así lo había decidido Dios. Cuando en una ocasión los filisteos atacaron a los israelitas éstos pidieron a algún voluntario para enfrentarse al filisteo Goliat, siendo David el que dio el paso al frente. Todos sabemos que lo venció según el relato bíblico, lo que llenó a David de fama. ¿Como no habría de vencer si había sido elegido por Dios? Estos filisteos son probablemente uno de los pueblos del mar que se asentó -en este caso- en lo que hoy llamamos "franja de Gaza", por lo que los israelistas les llamaban "invasores". No obstante el reino de Saúl estaba rodeado de otros más poderosos en un momento en que aquel empieza a odiar a David por su fama. Este tuvo que huir y se convirtió en un bandolero.
En una ocasión David y sus compañeros vieron a Saúl y su ejército en el campamento mientras el rey dormía. Se aproximaron David y uno de los suyos y este, llegando junto al mismo rey (algo realmente poco probable) cogió su lanza y se dispuso a matarlo. David se opuso, cogió la lanza y huyó a una montaña desde la que llamó al rey. Saúl, despertando, pregunto: ¿eres tú, David? y reconociéndole, lloró. Poco después Saúl murió contra los filisteos. Entonces David es coronado rey.
Aquí acaba la leyenda de sus fortunas, pues desde entonces la Biblia no hace otra cosa que mostrar sus vicios: pretende a Betsabé, la manda venir a su palacio, yace con ella y la embaraza; enterado, ordena matar al marido de la mujer. Otro profeta mandado por Dios se enfrenta a David ante su pecado y éste lo confiesa, por lo que Dios le condena así como a sus descendientes (ni el rey está por encima de la ley, algo que la Biblia de los escribas intenta transmitir pero que está lejos de ser cierto en la práctica a la largo de la historia). David, poco después, será traicionado por un hijo suyo. Solo desastres llegarán entonces a Israel.
En el año 720 antes de Cristo ejércitos asirios capturan a las diez tribus del norte y las deportan, desapareciendo del relato bíblico. A continuación los asirios amanazan a la tribu de Judá, siendo rey Josué, que ha de aliarse con los poderosos sacerdotes del templo para hacer frente a los peligros: Asiria, Egipto y Babilonia son poderosos y la arqueología ha demostrado que a pesar de las intenciones de Abraham, de la historia de Moisés, del pretendido monoteísmo, muchos judíos seguían adorando a otras deidades además de a Yaveh. Eran dioses que estaban en la tradición cananea. En el año 622 antes de Cristo se descubre el libro que luego recibirá el nombre Deuteronomio (en un principio atribuido a Moisés); desde este momento se prohibe el paganismo, el rey Josué, influido por los partidarios del monoteísmo y por las enseñanzas del Deuteronomio, reprime a los israelitas paganos y destruye sus santuarios, esparcidos por las diversas regiones. Ahora sí, lentamente, comienza a ser el judaísmo una religión monoteísta, pero no antes, y el proceso no habría concluido en el siglo VII antes de Cristo.
(Ruinas de Jericó)
Disculpeme, pero esta usted en grave error de ignorancia. Su conocimiento sobre los Judios, sobre la Biblia, es francamente deficiente, pero yo comprendo porque: usted, simplemente, es ateo. No podria usted hacer el favor de no salir de la Historia, y no contribuir con su ignorancia y prejuicios que van contra Dios Todopoderoso, que usted desconoce y no quiere reconocer.
ResponderEliminarNo me tengo por ateo, pero parece que usted sí me tiene. Raro.
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