Los de Porto han atribuido el mérito de la transformación urbanística de Porto a dos Almada: Francisco y Joâo, padre este de aquel. Joâo sofocó un motín en 1757 mientres era gobernador militar por nombramiento del marqués de Pombal. A él se debe, según Sant'Anna Dionísio, la construcción de fuentes y acueductos y la apertura de la plaza da Ribeira. También él fue el que promovió en Porto los primeros espectáculos de ópera, con lo que la capital del norte pasó a parecerse a una importante ciudad europea, habiendo empezado a serlo por el comercio inglés del vino de Porto, estimadísimo en la isla.
Francisco de Almada compuso los paseos panorámicos de las Fontainhas y de las Virtudes y con él se inicia el alineamiento del rio Duero (Douro) junto a su desembocadura. Como antes hiciera su padre, ahora el hijo construye el teatro lírico y trasnforma la Escuela de Náutica en la Academia Náutica y de Comercio, que luego se llamará Politécnica.
Es la época en que el arquitecto Nasoni triunfa en Porto con su Iglesia y Torre de los Clérigos, con doble escalinata de acceso a la fachada, ésta en dos cuerpos barrocos, con remates muy caprichosos, pilastras en el cuerpo inferior y la gran arcada de medio punto sobre la puerta. La obra de este arquitecto está bien documentada en las investigaciones de Magalhâes Basto, siendo otros ejemplos del barroco portuense la fachada de la Misericordia, la loggia de la Catedral (Sé) y los palacios del obispo.
Nasoni introdujo en Porto el rocaille que luego se extendería pro todo el norte de Portugal, asombrando cómo un artista italiano, que también fue pintor, arraigó de tal manera en el país que dio a la ciudad de Porto lo más característico de su arte barroco. Visitar Porto y llenarse de su atmósfera, permite pasear por plazas donde se encuentran las estatuas erigidas en honor de Júlio Dinis, António Nobre (el poeta do Só), el Museo de Soares dos Reis y la Plaza de la Libertad, donde discurre la Avenida de los Aliados. No hay casi en todo Portugal una villa o pequeña población donde no se honre a los caídos en la grande guerra.
(Edificio de la Universidad de Porto)
Frente a una de las torres del Ayuntamiento (Paços do Concelho) se encuentra la estatua de Almeida Garret, obra de Barata Feito. No hay en todo Portugal una escalera noble de más porte que la de la Universidad de Porto, cuyo exterior es de una sobriedad exquisita (antigua Escuela Politécnica) presidiendo el Risco do Arquebispo Cruz Amarante. (Arriba, torre de los Clérigos).
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