lunes, 26 de diciembre de 2011

Un lugar abandonado: Ponte Veteri

(Dibujo de Agustín Portela de una parte de la ciudad decimonónica)

Así titula mi amigo Juan Juega Puig un capítulo de su obra "As orixes medievais de Pontevedra". La villa -dice- hace su aparición en 1163 con motivo de la donación del rey Fernando II al monasterio de Poio de la mitad de los diezmos de la iglesia de Santa María. Como poco después, en 1169, este mismo rey concede un fuero a los "omnes habitatores de Ponte Veteri tam presentes quam futuros", se supone que Fernando II se limitaría a otorgar un ordenamiento legal a un núcleo urbano ya existente, al igual que sucede con otros lugares, tales como Padrón o Noia. De aceptarse esta teoría, que es la de López Alsina, Pontevedra surgiría de una forma más o menos espontánea, sin obedecer a una política repobladora prefijada, siendo apoyada por la monarquía cuando alcanzó cierto grado de madurez.

La documentación inmediatamente anterior a la concesión del fuero no se refiere jamás a una población preexistente. El territorio circundante se encontraba desigualmente ocupado por unas pequeñas aldeas (vilae) y algunos desperdigados castillos (San Paio de Lutos, actual Ponte Sampaio; o Dedofeita, situado en el lugar de Castelo, en la parroquia de Lérez). En esta comarca se instalaron desde muy antiguo diversos centros monásticos que se remontan al siglo IX: San Salvador de Lérez y San Xoán de Poio (el documento más antiguo sobre éste es del siglo X); de 1149 es el cisterciense de Armenteira (según Armas Castro). Marín será donado en 1151 como coto al monasterio cisterciense de Oseira (Sánchez Belda).

Por estos mismos años el trecho final del río Lérez es denominado como posteriormente lo será la villa que se funda en su ribera: Pontis Veteri. Una escritura del monasterio de Lérez, datada en 1141, nos transmite esta descripción del curso inferior del Lérez: ... inde per medium flumen Pontis Veteri, usque cum locum cuo Elva intrat in Lerz... (Murguía).

La impresión que nos proporcionan estos documentos -sigue diciendo Juan Juega- es que en la zona imediata a la actual Pontevedra se conservaban las ruinas del puente romano; de ahí la denominación Pontis Veteri (puente viejo), sin que ningún tipo de asentamiento urbano lo acompañase. El desinterés por ocupar esta zona vendría dado por la escasa capacidad productiva de sus suelos (Diaz-Fierros Viqueira y Gil Sotres). Este aspecto representó desde siempre un serio inconveniente para la implantación de una población de base agrícola y técnica poco avanzada, lo que sirve para explicar el vacío demográfico del lugar durante la Alta Edad Media. (Abajo, fuero de Pontevedra, 1169).



11 comentarios:

  1. PARÉCEME MOI INTERESANTE, COÑECESDATOS ASÍ SOBRE POIO????

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    1. Ver aquí mesmo "Poio: unha poboación e un mosteiro", dous artigos.

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  2. Sí. Publicarei algo un día destes, porque Poio, como tal entidade, nace a partir do mosteiro, do cal o documento máis antigo que fala del, é do século X.

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  3. Conocía ese texto de Murguía:

    "...inde per medium flumen Pontis Veteri, usque cum locum cuo Elva intrat in Lerz..."

    de 1141 correspondiente a un documento del Monasterio de Lérez.

    Me deja un poco pensativo, este documento de Murguia, ya que el padre Florez en "España Sagrada" (tomo XIX pp 354-355) recoge "otro" un poco anterior del siglo X (año 916) acotando el monasterio de Lérez límite con el de Poio donde podemos leer:

    "...& inde per medium flumen de Lerz usque vadit ad illum locum ubi intrat flumen Elva in flumen Lerz".

    Un saludo.

    Raúl Villanueva.

    raulvg@mundo-r.com

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  4. Sobre Poio. Pivilegio de 1116, coto del monasterio. En:

    "El Río Lérez" de Luis de la Riega; pp 50-51

    R. Villanueva.

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  5. Gracias a Anónimo o R. Villanueva por su información. Lo tendré en cuenta. Un saludo.

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  6. De nuevo gracias a R. Villanueva. Voy a consultar las fuentes y citas que dices. Un saludo.

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  7. No hay de que, L. de Guereño Polán, es que cuando leo -oigo- algo sobre "Ponti Veteri" uno de los dos antiquísimos puentes que limitaban lo que hoy Pontevedra, como que presto un poquillo más de atención porque a nuestra querida ciudad vecina y de antiguo: "Ad Dous Pontes" la han "bautizado" -para mi muy equivocadamente- con la Turoqua de otras latitudes.

    Sí es cierto, L. de Guereño, que en los tiempos que corren a muy pocos les gusta rectificar y, hasta, podemos pensar que el dicho: "rectificar es de sabios" se encuentre antiguo, desfasado, decimonónico, pasado de moda. El tiempo, por suerte pone -o debiera poner- todo en orden. La Historia -con mayúsculas- es eso...historia.

    Un afectuoso saludo.

    R. Villanueva.

    Un

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  8. Amigo Villanueva: tu escepticismo es saludable, pero recibiría con mucho gusto los argumentos que te llevan a dudar -o negar- lo que se ha investigado sobre el particular. En espera de ello, un saludo.

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    1. Amigo Guereñu, no es cuestión de escepticismo, es decir verdad. Léa lo que le recomendé en su artículo sobre Turoqua, pero...léalo, allí los argumentos que me hacen negar, no dudar, que es lo que usted me solicitaba y ya me dirá al respecto. Un saludo.

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  9. Este fin de semana salgo y poco tiempo me queda pero a lo largo de la semana próxima te haré llegar esos argumentos que me solicitas.

    En mi comentario del día 12 te dejé mi correo electrónico y sería bueno me dejarás en él el tuyo para poder razonar mejor esos mis argumentos que me hacen ver que Pontevedra es la Ad Duos Pontes de siempre.

    Un cordial saludo.

    Raúl Villanueva.

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