lunes, 21 de noviembre de 2011

Heródoto habla sobre los antiguos egipcios


En sus "Historias", el libro segundo se llama "Euterpe" y se dedica Heródoto a desmentir que los egipcios fuesen los primeros habitantes del mundo, según habían creído ellos mismos hasta el que el rey Psamético decidió poner tal creencia prueba. Hizo que dos niños pequeños de una familia humilde fuesen entregados a un pastor para que los tuviese aislados de todo, en medio del monte, con las cabras como únicos acompañantes, las cuales les darían la leche para que se alimentasen. De esta forma se sabría cuando estos niños, que no habían tenido contacto alguno con el mundo exterior, darían alguna muestra de que decían algo. Llegó el dia, en efecto, y los niños, una vez el pastor entró en la cabaña donde los tenía desde hacía tiempo, pronunciaron una y otra vez el vocablo becos. El pastor creyó el acontecimiento tan extraordinario que cogió a los niños y los llevó junto al rey Psamético, el cual pudo comrpobar que, en efecto, los niños pronunciaban la palabra becos que significaba pan entre los frigios. Desde entonces el rey declaró que eran los frigios, y no los egipcios, los primeros habitantes del mundo. 

Tal anécdota, que Heródoto se habrá inventado, sabiendo, eso sí, de la existencia del rey Psamético y de la lengua frigia, le sirve para introducirnos en el mundo del Egipto antiguo, hablándonos de antes de la época en la que él escribe y del mismo siglo V antes de Cristo. 

Psamético fue rey de Egipto en la segunda mitad del siglo VII antes de Cristo, fundador de la dinastía saíta por establecer la capital en Sais, en el bajo Egipto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario