miércoles, 2 de noviembre de 2011

Judíos en España (I)

Las juderías de las ciudades medievales eran los barrios donde vivía la minoria judía, mientras que las aljamas eran el órgano de gobierno de dichas juderías (Francisco Ruiz Gómez). Tal importancia alcanzaron estas juderías, tanto desde el punto de vista sociólogico como económico, que ha existido la tendencia a considerar a los judíos como una minoría urbana, cuando hubo comunidades que vivieron también en el campo. En primer lugar esto es así porque está constatada la existencia de judíos desde los primeros siglos de nuestra era (diáspora tras la destrucción del segunto templo de Jersusalén por Tito) y en el siglo IV ya eran abundantes en España. En dicho siglo y en los siguientes la ciudad no jugó un papel importante, por lo que la vida rural, al ser dominante, albergó a las comunidades judías. 

De todas formas es seguro el asentamiento de judíos en los primeros tiempos en Tarragona, Tortosa, Menorca, Elche, Adra, Mérida, Elvira y quizá Toledo (José Luis Lacave) es decir, en las zonas más romanizadas. En cuanto a Galicia, en Santiago no se permitió la residencia de judíos, mientras que hubo juderías en los siglos XIII y XIV en Ourense, Ribadavia, Allariz, Tui, A Coruña, Ares, Monforte (ya en el siglo XI en Celanova) y en Pontevedra, según ha podido demostrar Juan Juega Puig.

En Vizcaya desde nunca hubo judíos hasta el siglo XV, pero sí en Valmaseda y en Orduña; en Guipúzcoa los hubo en Mondragón y Segura. Álava, en cuanto a judíos, es más "castellana" que "vasca". La Misná y los brotes de mesianismo llevaron a la cohesión entre los judíos, que tuvieron interés por la tierra entre los siglos IV y VII al menos. Hasday Ibn  Shaput, historiador del siglo X, nos habla de judíos en zonas rurales, sobre todo en Cataluña.

Pronto comenzó una legislación antijudía: el emperador Heraclio, en el imperio Bizantino, decretó la conversión forzosa de los judíos (628) en España los reyes godos Sisebuto (622) y Ervigio (681) legislaron contra dicha minoría confiscando bienes y sometiéndola a la esclavitud, lo que se acordó en el Concilio de Toledo de 694, presidido por Egica. Mientras tanto, la difusión del Talmud babilónico (siglos VI al XI) estableció un credo común para las diferentes comunidades judías. 

Cuando los concejos empezaron a surgir en la España medieval ¿que acordaron sobre las minorías judías? En primer lugar los fueros hacían referencia a tres aspectos: la jurisdicción, las actividades económicas y el apartamiento y segregación, pero los fueros del siglo XI establecían la igualdad jurídica entre cristianos y judíos, lo que va desapareciendo en los siglos XII y XIII debido al crecimiento urbano, con un mayor número de judíos y un aumento de la conflictividad. En algunos fueros hay cláusulas antijudías, pero en otros -dado el odio creciente- de protección, por ejemplo en Alba de Tormes, Ledesma y Ciudad Rodrigo. Pero las tensiones no existieron solo entre comunidades de distinto credo, sino por razones de clase, y así vemos a unos judíos enfrentados con otros por la diferencia de riqueza y poder entre ellos. 

La legislación de Alfonso X se considera el primer intento de abordar este problema: todo el título 24 de la VII Partida está dedicado a los judíos, y también, en parte, la I, II y IV Patidas. 

Fue corriente que se dieran movimientos antijudíos con ocasión de la muerte de un rey: en 1035 en Castrojeriz, en 1109 en comarcas de Toledo, Burgos y León; se trataba de aprovecharel vacío de poder ya que los monarcas eran la salvaguarda que garantizaba la integridad de los judíos.


8 comentarios:

  1. La religión es un escudo para desvalidos y una disculpa para los poderosos que en su aparente defensa matan y roban con sacrosantas bendiciones.
    ¡Cuidado! La banca la inventaron los judios. Y la siguen controlando

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  2. Anónimo: los judíos que yo conozco no son banqueros, sino que deben créditos. Los que murieron en el holocausto no inventaron ninguna banca; los que fueron sometidos a tratos inhumanos en España y otras muchas partes nada tienen que ver con banqueros; los que sufrieron "progroms" tampoco. Creo que el problema está en algunos que gobiernan Israel, los que les apoyan dentro y fuera de ese país... Un saludo.

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  3. Asumo el "rapapolvo". Bien cierto es que la inmensa mayoría del pueblo judío, no se apellida Rockefeller. Mas también, por desgracia, es cierto que una minoría es la que está marcando los tiempos y el devenir de muchas, demasiadas, cosas importantes de este mundo que nos ha tocado vivir.

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  4. Por favor: no era mi intención un "rapapolvo". Creo que tienes razón en que una minoría está perjudicanto a todo un pueblo... con la ayuda de Estados Unidos, creo yo.

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  5. Me imagino te refieres a los Estados Unidos del norte de América. Como potencia predominante que son, tienen mucha responsabilidad, pero no toda. Lo fácil es volcar las culpas en los demás. Hay otras cúpulas de decisión, de poder, que omiten sus deberes sistemáticamente corresponsabilizándose de muchos desastres.
    Tu amigo K.P.

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  6. Un Anónimo que se insulta a sí mismo... Curioso.

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  7. Es usted, señor Guereñu, quien alimenta los sentimientos anti-semitas; cortesia de parte de ateos, como usted. Hasta cuando continuara ese odio demoniaco a los judios? Un verdadero cristiano no puede odiarlos simplemente por haber pedido crucificar a Jesus Cristo, Hijo de Dios y Salvador del mundo. Esta escrito. Y mucho menos tiene razon un ateo de odiar a los judios. El Juicio pertenece a Dios Todopoderoso.

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  8. ¿Podría usted, Evita, decirme las palabras o frases que le parecen ofensivas contra los judíos? Gracias.

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