En un turbulento mundo dominado por los tiburones de la economía, que ahora eufemísticamente se llaman "mercados", hay un socialista griego que ha puesto cara, desde una posición desventajosa, a toda una estructura dominada por partidos conservadores y por especuladores económicos. Ante la "quita" que la Unión Europea propone a Grecia y las demás medidas que la acompañan, hay un primer ministro que ha dicho voy a consultar a mi pueblo.
La "quita", dicho sea coloquialmente, es el perdón a Grecia de la mitad (en este caso) de su deuda -de la que se hará cargo la Unión Europea- y recibir unos 8.000 millones de euros (no son los primeros) a cambio de que el Gobierno griego acepte una serie de medidas durísimas que pagarían sobre todo las clases medias y populares, los grupos más humildes de la sociedad griega y los pequeños empresarios. El primer ministro girego, Papandreu, ha contestado: bien, aceptamos seguir en ese club que se llama Unión Europea, aceptamos seguir teniendo como moneda común el euro y lo que ello significa, aceptamos sacrificios, pero vamos a ver que opina nuestro pueblo.
Y solo decir esto, los tiburones de la economia se echan las manos a la cabeza, dicen que no comprarán deuda griega (cuando por su compra se están pagando intereses astronómicos) que los mercados no se fian de lo que se decidirá en el referendum y que Grecia lo que tiene que hacer -una vez más- es someter a las clases trabajadoras y dependientes de su población a sacrificios sin cuento.
Pues ha habido un primer ministro que ha dicho que sí, siempre que el pueblo lo acepte, y mientras tanto, si el resultado fuese no, tras las elecciones que tendrán que convocarse, dejará con las manos atadas (políticamente) a un posible gobierno conservador que piensa de la misma manera que Sarkozy y Merkel, entre otros, es decir, representantes de las políticas liberales, consentidores de los caprichos de los mercados, aunque ultimamente le han visto las orejas al lobo y han caído en la cuenta de que no puede consentírseles tanto. Papandreu no ha propuesto un cambio de sistema económico; ha propuesto que sea el propio pueblo griego el que diga si está dispuesto a tantos sacrificios a cambio de las ayudas que se les proponen. Porque dicho sea de paso, la "quita" lleva consigo que la parte que Grecia debe y no se le perdona pasa a estar gravada de forma más severa que si dicha "quita" no existiera. Esto ya lo hacen los bancos con los clientes morosos de solemnidad; no es un invento nuevo por lo tanto.
Los demás gobiernos socialistas que quedan en Europa (Dinamarca, España, Irlanda y poco más) debieran apoyar al señor Papandreu; claro que Dinamarca, España e Irlanda no son Francia ni Alemania, no tienen el poder político en el seno de la Unión Europea que esos dos gigantes, pero debieran hacerlo para que se vea que el socialismo no está solo y que Grecia tiene aliados más allá de las propuestas de los tiburones, los llamados "mercados".
Sin duda que está muy bien argumentada tu posición. Y con verdades aplastantes. Sin duda.
ResponderEliminarPero en favor del pragmatismo, me pregunto cuales serían las consecuencias de una negativa del pueblo griego. Parece claro que una mano negra protege a "Don Mercado", que campa a sus anchas por todo el mundo. Connivencia de los poderes públicos o simplemente ineptitud? La ineficacia, por otro lado, de nuestros represantes en estos temas es manifiesta. Ante esta situación estaría justificada la rebelión? Muchas preguntas surgen y pocas respuestas son dadas de forma satisfactoria desde los foros internacionales.
Tu amigo y compañero, Kukufato Peleón
La alternativa es claudicar. No sé si aguantará la presión en su propio país y en el resto del mundo. Lo que tienen que hacer los gobiernos socialistas es apoyarle; no decirnos que los "mercados" van a hundir a la economía griega y luego a otras... Veremos que hacen los mercados sin consumidores. Es un pulso. ¿Como acabará? A corto plazo no veo solución. Será cosa de la generación que viene.
ResponderEliminarPues claudicó. No fue posible soportar tanta presión. La Europa oficial no es exactamente la Europa real, según creo. A ver quien sale ahora en defensa del referéndum de Papandreu, no muy consistente, por cierto, en sus convicciones.
ResponderEliminarAcabo de recibir por mail esta reflexión (desconozco el autor), que puedes consultar en el siguiente enlace:
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/notes/ana-portela/fw-sint%C3%A9tica-visi%C3%B3n-de-lo-que-est%C3%A1-sucediendo-con-la-llamada-crisis-recibido-por/10150420404899450
"Helada" me acabo de quedar.
Un saludo y gracias.
He intentado leer en el enlace que me enviaste y no me deja (¿habrá algún error?). Un saludo.
ResponderEliminar:( no se cual puede ser el problema... de todos modos, ahora te lo paso por mail (es muy largo y no me deja publicarlo aquí)
ResponderEliminarGracias y un saludo