viernes, 25 de noviembre de 2011

Un buen libro sobre Ferrol


Alfredo Martín García ha publicado un libro titulado "Auge y decadencia, desarrollo económico, cultura y educación en Ferrolterra durante el antiguo régimen" que he leído con verdadera satisfacción. 

Es sabido que el siglo XVIII es el gran siglo de Ferrol, pues en él crece la ciudad, se construyen nuevos barrios, se crea el puerto que va a permitir el desarrollo que ha vivido luego y tienen lugar otras novedades que convierten a una pequeña villa en una ciudad no grande, pero con vitalidad indudable. El libro desbroza la política naval borbónica y la importancia que los ilustrados, desde muy tempranamente, dieron a la reorganización de la Armada, muy particularmente el marqués de la Ensenada. Así llegaría Ferrol a ser, como se dice en la obra que comento "el primer centro industrial del Reino de Galicia", con las manufacturas reales y las que correspondieron a la iniciativa privada.
La segunda parte del libro está dedicada a la educación y la cultura, con el papel jugado también en este campo por la Ilustración y la creación de la cátedra de latinidad, que ha estudiado con más detenimiento (por ser objeto específico de su obra) José Manuel Domínguez García: "Cátedras de Gramática y Educación en Galicia, siglos XVI y XVII". Pero Ferrol presentó una particularidad en el conjunto de Galicia, y es la formación militar impartida en el no afortunado Colegio Militar Gimnástico; sí en cambio tuvieron más éxito las enseñanzas técnicas y científicas en la Academia de Guardias Marinas.

Volviendo a los aspectos económicos, señala el autor que el siglo XVIII es la época de los más importantes cambios en Ferrol y su comarca, en torno a una ría que reúne las condiciones naturales óptimas para el puerto que nació en dicho siglo. A Graña, por ejemplo, fue centro industrial de primer orden, aunque quizá haya que comparar los datos que aquí se dan con los de otros historiadores, como Carmona Badía, para valorar la importancia de este auge en un ámbito más amplio. Neda -sigue diciendo el autor- se convirtió en suministradora de harinas, papel y curtidos. No se trata de industrias con gran valor añadido, pero permiten hacernos una idea de la protoindustrialización en Galicia a cuyo estudio contribuye este libro. Mugardos tuvo la suerte (otros dirán que la desgracia, por las artes de pesca que introdujeron) de contar con el asentamiento de industriales catalanes que, en todo caso, trajeron sus capitales para el desarrollo de la comarca. Es, como en otras zonas litorales de Galicia, la pesca y salazón de la sardina las principales actividades de estos industriales. Ares, Pontedeume y Cedeira tuvieron un desarrollo menor, viviendo de la demanda de ferrol en pesca y otros productos del sector primario.

(El barrio de la Magdalena obedece al racionalismo ilustrado)


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