Desde finales del siglo XIX, al calor del impulso societario de obreros y campesinos, surgen en Galicia una serie de organizaciones con diferentes fines, ideologías y entidad. En la mayor parte de los casos se trata de que el campo pase a jugar un papel que se le había negado antes; en otros es la redención foral la que está en la mente de sus asociados; en algunos casos son objetivos prácticos e inmediatos los que priman.
En Caldas de Reis surgió una Sociedad de Ganaderos en 1886, y un año más tarde la de Rutis (Culleredo). En 1891 nace la Sociedad de Ganaderos de Pastoriza (Arteixo) y un año más tarde la de Burgo (Culleredo). En 1893 la de Veiga (Ortigueira) y en 1895 la de Cornazo (Vilagarcía).
También tuvieron importancia las sociedades agrícolas, entre las que destacan la de Tomeza, Xeve, Salcedo, Mourente y Bora en Pontevedra; Campolameiro, Poio, Meis y Marín: todas ellas nacen en 1897, como así mismo la Cámara Agrícola de Lugo. En 1898 nacen las sociedades agrícolas de Cuntis, Moraña, Cotobade, A Estrada, Lañas (Arteixo) y la Cámara Agrícola de Mondoñedo. En 1899 nace la Sociedad Agrícola de Santiago y siete más, y en 1900 la de Teis, Lavadores (que entonces era municipio independiente de Vigo), Bembibre, Beade, Sárdoma, Coruxo y Freixeiro, así como ocho más, todas ellas en Vigo.
Entre 1886 y 1900 habían existido (porque algunas desaparecieron para surgir otras) 32 asociaciones agrarias, 12 ganaderas y 5 cámaras agrarias; en total 49 asociaciones de agricultores y ganaderos en una Galicia donde la industria se resistía a abrirse paso, consecuencia de una burguesía debilísima, de una hidalguía reclacitrante y atada a los viejos tiempos y de un clero que estaba bien con la sociedad tradicional en la que la mayoría pasaba penalidades y no pocos emigraban. En el año 1891 (véase que solo un año) emigraron a Argentina (véase que solo un país) 9.078 gallegos. Para valorar esta cifra en sus justos términos digamos que, en ese mismo año y a ese mismo país, la región que ocupó el segundo lugar de las españolas fue Castilla-León, con 2.731; las demás con cifras menores. (Fuentes: Xosé Antón López Taboada, "Arxentina: Destino da emigración española e galega no século XIX e primeira década do XX", Uniproeditorial, Vigo, 1993 y J. A. Durán, "Agrarismo y movilización campesina en el país gallego (1875-1912), Siglo XXI Editores, Madrid, 1977).
Ay, querido amigo, tal como se están poniendo las cosas, al menos aquí en la Comunidad Valenciana, que a los funcionarios de la generalitat (profesores, médicos, etc.) les van a quitar hasta la camisa, mucho me temo que vaya faltar sitio en Argentina para acoger a todos los que tendrán que emigrar...
ResponderEliminarRespecto a tu comentario sobre Cicerón, no puedo estar más de acuerdo contigo. No sé si conoces el ensayo "El asesinato de Julio César" de Michael Parenti, Ed. Hiru, colección Las otras voces. En él ya se pone de manifiesto la farsa de Cicerón respecto a Catilina y la manera infame en que ejecutó a sus seguidores, algo que luego le costaría el exilio. Si no conoces el libro y te interesa el tema, te lo recomiendo vivamente: es muy esclarecedor y útil para identificar algunos comportamientos actuales.
Volviendo al asunto, en ese post no quería ensalzar a Cicerón (ves que solo lo he calificado de "honorable")pero tampoco rebajarlo, para no dejar en mal lugar el día del nacimiento de mi nieta. ¡No he encontrado otra efeméride mejor!
Un abrazo muy fuerte.