miércoles, 4 de enero de 2012

¿Celtas en Galicia?

 (Hallstatt, en Austria: yacimiento de la primera edad del hierro)

En primer lugar habría que definir que entendemos por celtas, porque hoy no se admite que sean una etnia, ya que hubo agrupaciones célticas diferenciadas entre sí que los griegos antiguos, al no conocerlas bien, llamaron genéricamente keltoi (en nominativo plural). Más bien se trata de un grupo de pueblos que se extendieron por Europa en la edad del hierro, tanto Hallstatt como Tène. Lo que sí puede que tuviesen en común, por la toponimia que nos han dejado, es una lengua común o conjunto de dialectos relacionados entre sí. Pero que hubiesen legado a los pueblos con los que se relacionaron aspectos de su lengua no aporta gran cosa, porque al ser ágrafos, nada sabemos sobre ella a ciencia cierta. Otras lenguas indoeuropeas han dejado su huella en la península Ibérica, y por lo tanto en Galicia, pero ello es fácil de explicar porque onomástica y toponimia las acogerían los ejércitos, funcionarios y comerciantes romanos cuando extendieron su civilización. 

Que en algunos castros galaicos (en general del noroeste) haya muestras hallstáticas no quiere decir nada, pues también han aparecido cerámicas de civilizaciones mediterráneas y los índígenas galaicos del primer milenio antes de Cristo no fueron asimilados como los que vivían en el Este y Sur de la península Ibérica. Lo que sí sabemos es que los indígenas de Gallaecia, durante la edad del bronce (antes, por tanto, de las incursiones célticas en la península) tuvieron relaciones atlánticas con otros pueblos, y si superponemos el mapa de los lugares de habitación del bronce con los castros excavados la coincidencia es asombrosa; lo que quiere decir que hubo una continuidad en el poblamiento galaico en un período dilatado de la prehistoria. 

Por lo mismo no podemos decir que los castros galaicos sean celtas (aunque pudiesen haber recibido alguna influencia material o toponímica) sino de los pueblos indígenas anteriores a las supuestas incursiones célticas en Galicia, en todo caso menos frecuentes e influyentes de lo que se ha defendido hasta hace unas décadas. Los castros galaicos no tienen nada que ver con los lugares de habitación de la meseta, del valle del Ebro o de otras regiones peninsulares. En cuanto a la toponimia puede haber sido aplicada por Roma (y lo mismo la onomástica) a falta de documentos escritos que los celtas nunca produjeron (y los galaicos de la época tampoco). Decir que tal topónimo tiene raíces célticas o indoeuropeas, en Galicia, no significa la presencia celta, sino la aculturación romana posterior. No debemos olvidar que llegado un momento las legiones romanas incorporaron "bárbaros" al ejército; pues así pudiereon entrar en Gallaecia nombres de personas y de lugares de raíz celta, sin que Galicia hubiese sido nunca celtizada, al menos en los niveles que sí lo fue el valle del Ebro, Navarra, la meseta o el valle bajo del Guadalquivir.

(El yacimiento de la Tène, al oeste de Suiza)

3 comentarios:

  1. Sí, los cientos y cientos de topónimos en -obre de la vertiente atlántica gallega son todos de importación romana, e incluso topónimos de indicustible filiación céltica muuuuuuuuucho anteriores a cualquier rastro de romanización también lo serán, evidentemente. De hecho, el fenómeno se repite en la Galicia actual: tanto el gallego como la gaita gallega o el caldo gallego son todo muestras descaradas de aculturación castellano-andaluza. Es lo que dicta el sentido común, para esto y para los celtas.

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  3. En primer lugar la comunidad científica no ha definido el concepto "celta", mucho menos que se trate de una étnia, por lo que sin saber de que estamos hablando es muy difícil llegar a un acuerdo. En primer lugar no hay muestras suficientes de la cultura material celta en Gallaecia, pues los castros no son obra de celtas (si es que pudiésemos decir quienes son estos) sino de los pueblos indígenas galaicos. En segundo lugar los topónimos, onomástica y nombres de pueblos de Gallaecia no se encuentran en epigrafía alguna anterior a la presencia romana, por la razón de que los pueblos prerromanos eran ágrafos, no pudieron dejar escrito nada. Todo lo escrito -a partir de las lenguas aquí habladas- nos lo han dejado los romanos, que muy bien pudieron adaptarlo de donde la celtización está más atestiguada, siempre que aceptemos un vago concepto de lo celta que, insisto, está por determinar. Es evidente que existe una cultura general que une a unos pueblos con otros en la edad del hierro, como hubo en el bronce una "koiné" atlántica, pero esto no autoriza a hablar de la celtización de Galicia. Lo que sí hubo -y esto está comprobado- es una romanización que impuso (desde dentro) o trajo (desde fuera) topónimos y onomástica dejándonos estelas con epigrafías que no existían antes, por lo que a quien debemos dichos nombres es a Roma y a nadie más, aunque Roma los haya tomado de los contactos con pueblos de aquí y de allá. Cuando un pueblo entra en contacto con otro que es ágrafo, oyendo su lengua, la transcribe a su manera, no como algunos hoy quieren. También he oído que la gaita gallega ha sido una importación escoto-irlandesa, sin fundamento. En canto o caldiño galego, saúde.

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