sábado, 19 de noviembre de 2011

El valor de la fotografía

Algunas fotografías son testimonios tan elocuentes y crueles de la realidad, que debieran exponerse permanentemente en los edificios públicos para recordarnos el peor lado de la naturaleza humana. Aún así estoy seguo de que no se ablandarían las conciencias de muchos, pero sí estaríamos siempre rodeados por el recuerdo de momentos trágicos.

Un vietnamita dispara a otro durante la guerra de Vietnam

El joven que va a recibir el disparo, con las manos atadas a la espalda, distorsiona su rostro sin dar quizá del todo crédito a lo que le está pasando. ¿Un solo segundo de esperanza? ¿Se arrepentirá el asesino? Este último, frío y sin piedad, apretará el gatillo desde unos centímetros y aquel cuerpo joven caerá sin remedio. No sabemos cual era su culpa, si existía. Pero sí sabemos que no es la primera vez que actos como este han sido repetidos por los seres humanos. ¿Que clase de maldad ha de ser esa que incita a disparar sobre un hombre indefenso?

El niño, seguramente con un hambre de varios días, desfallecido, incapaz de levantarse, quizá empezando un sueño que no tenga despertar. Expectante el buitre, fiel a la ley de la vida, ávido de saciar su hambre. ¿Quien es más cruel, el ave carroñera o el ser humano que no evita este sufrimiento?

Niños vietnamitas huyen de los incendios por napalm lanzado por el ejército norteamericano

Los niños corren con un terror en sus rostros que nadie podría relatar mejor; unos se ayudan a otros; la niña en su desnudez muestra todo su frágil cuerpo expuesto al mundo. Al fondo arde la aldea; el niño más pequeño, el más inconsciente, mira hacia los soldados quizá esperando ayuda, o para ser testigo del infierno que deja a sus espaldas. ¿Y los soldados? ¿Que piensan? ¿Que hacen ahí? Juguetes de un destino ciego sobre el que ellos nada han decidido.

3 comentarios:

  1. Añado una reciente cargada de crueldad.
    Ataque de unos niños a un perro con petardos...:
    http://a2.sphotos.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-ash4/388158_244008788996669_100001626491478_737724_1109087131_n.jpg

    Argghhhhh!!!

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  2. Quien haya hecho esto a ese animal no tiene alma. Un saludo.

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  3. No tiene alma, ni principios ¡¡¡ni padres!!!! no me arrepiento de publicarla por la difusión y la denuncia... pero he de reconocer que no podido volver a verla...
    Gracias por la publicación. Un saludo.

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