domingo, 8 de abril de 2012

El palacio de Cogolludo

Éste palacio, construído en la localidad alcarreña de Cogolludo por Lorenzo Vázquez, entre finales del siglo XV y principios del XVI, es una muestra del palacio renacentista de influencia italiana, aunque en éste caso la fachada consta de dos cuerpos divididos por una moldura o imposta.

Si la arquitectura renacentista española la podemos dividir en tres períodos o "subestilos" (plateresco, clasicista y escurialense), el palacio de Cogolludo debe incluirse todavía en el primero, pues aunque la decoración no es tan abundante como en otros ejemplos (fachada de la Universidad de Salamanca, iglesia del Convento de San Esteban de la misma ciudad) sin embargo todavía presenta elementos que lo relacionan con el gótico, como la crestería que corona todo el edificio (puede verse también en la iglesia de Santa María la Mayor de Pontevedra, obra del siglo XVI) y los vanos, peraltados como en el gótico y los maineles o parteluces, que también vemos en otros edificios civiles góticos.

Sin embargo, el predominio de la horizontalidad es plenamente renacentista, y en esto coincide con los palacios italianos del quattocento (Pitti, Rucellai, Strozzi...). El orden clásico predomina en toda la fachada, almohadillada en sus dos cuerpos. La puerta está adintelada, en perfecto ritmo con las ventanas y un arco rebajado aunque algunos autores prefieren hablar de frontón curvo. Sobre la puerta, un escudo nobilidario de la familia Mendoza, la que encargó a Lorenzo Vázquez el palacio y para la que trabajó éste artista en otras obras, como por ejemplo en el Colegio de Santa Cruz de Valladolid, cuya parte renacentista se debe a él. El mecenazgo en España fue más obra de la nobleza encumbrada que de la burguesía de negocios.

La decoración de la puerta es plateresca, pero menos acusada que en otros casos, mientras que los arcos escarzanos del patio interior (los palacios italianos constaban, al menos, de un patio) son propios del gótico. Una saliente cornisa remata la fachada bajo la crestería (lo que también vemos en elgunos palacios italianos como Rucellai o Strozzi). Algo en lo que se han fijado algunos autores (Angulo Íñiguez, José Mª de Azcárate) es que carece de torreones, lo que sí vemos en las obras de Gil de Hontañón (palacio de los Monterrey en Salamanca) o en el Colegio del Cardenal de Monforte. 


El palacio está concebido a escala humana, más incluso que los italianos, probablemente por encontrarse éste en una pequeña población. La fachada asoma a la plaza principal del pueblo, lo que nos habla de la concepción de las obras no en sí mismas, sino relacionadas con el urbanismo circundante.  

3 comentarios:

  1. El patio no corresponde a este palacio.

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  3. Anónimo tiene razón (ya he quitado el patio del palacio del Infantado, obra de Juan Guas) y lo he sustituido por un dibujo que sí corresponde al palacio de Cogolludo. Gracias.

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