En el occidente de Asturias, muy cerca de la capital municipal, La Caridad, se encuentra el pueblecito de Valdepares. Está asomado a la costa cántabra, al borde de la cual se encuentra un castro (pendiente de excavar) habitado en época prerromana. El parque es recoleto y, muy cerca, se encuentra el sencillo pero palaciego edificio de Fonfría (o de Camposorio), cuya fábrica original es del siglo XVI.
El castro prerromano cuenta todavía con sus estructuras fortificadas, aunque el que vaya en estos momentos no las verá, pues han sido tapadas en espera de nuevas campañas arqueológicas. El castro de Cabo Blanco forma parte del conjunto que han sido estudiados en el occidente asturiano, como el de Coaña en Villacondide, el de Pendia en Boal, cerca del río del mismo nombre; el de la Escrita, también en Boal; el castro de Chao Samartín en Gandas de Salime, río Navia arriba, quizá el que está arrojando más datos en la actualidad; el castro de Monte Castrelo (en Pelou, Grandas), el llamado Os Castros en Taramundi, en la misma línea con Galicia; el castro de Larón en Cangas de Narcea...
El castro de Cabo Blanco es un ejemplo magnífico de los costeros, al estilo del de Baroña, al suroeste de la provincia de A Coruña. El mar ha roto millones de veces contra el acantilado y se ha formado un conjunto de rocas partidas caprichosamente, donde siguen batiendo las olas. El paisaje es extraordinario, tanto en días luminosos del verano como en los brumosos del invierno. Al fondo la inmensidad del mar; en lo alto el castro sobre la rasa asturiana; en medio las rocas partidas y defensa de los antiguos pobladores por el norte.
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