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Al norte de la actua
provincia de Jaén se encuentra el yacimiento romano de El Centenillo[i],
una antigua explotación minera que dio galena, de la que se extraía plomo y
plata. La explotación era compleja, según José María Blázquez, con varios
filones de los cuales el más importante es el llamado Mirador, “explotado en
una profundidad media de 200 metros”. Unos veinte kilómetros hacia el sur de El
Centenillo, junto al río Genil, se encontraba Astigi (en el municipio actual de
Écija), de donde también los romanos obutuvieron plomo argentífero.
Cartagena fue también
un centro minero importante por lo menos durante los dos primeros siglos del
Imperio, como los anteriores citados, además de ser el puerto por donde se
exportaba el mineral a otras partes, fundamentalmente a Roma; y en las
proximidades de Segóbriga (Saelices, Cuenca) se extraía “lapis specularis”,
también conocido como espejuelo, una piedra traslúcida que se empleaba para la
fabricación de ventanas. Aún hoy se observan los diversos estratos que han quedado
como testimonio de la explotación en época romana.
F. de Almeida, por su
parte, ha estudiado la distribución de las minas explotadas en época del Alto
Imperio en Portugal, destacando las que se encuentran al norte del Duero (en la
sierra de Arga, Chaves, França y otros yacimientos). También en el centro del
país citado se encuentran los yacimientos de Lousa, otro a orillas del río
Zézere y uno más a orillas del Tajo. En el sur destacan los yacimientos de
Monchique, Loulé, Ourique y Aljustrel, pero no son los únicos. En la Sierra de
Arga se extraía oro, al igual que en Chaves y França, igualmente en los citados
a orillas del Zézere y del Tajo, mientras que en el sur el mineral era cobre y
hierro.
La explotación de
mineral en la Sierra del Caurel (actual provincia de Lugo) fue de una
importancia extraordinaria, existiendo ya desde el segundo milenio antes de
Cristo (edad del bronce). La explotación continuó durante la época del hierro y
luego durante los siglos del Alto Imperio, mientras que en valle del río Lor,
afluente del Sil (en la actual provincia de Lugo) también se extrajo oro. En la
actual provincia de León se encuentra la laguna Cernea, al norte de Santa
Colomba de Somoza, dominando el terreno ondulado (al oeste se encuentran los
Montes de León que mofológicamente forman una unidad con el Macizo Galaico).
Esta laguna, junto con otras en Las Médulas y La Leitosa pudieron servir para
decantar el mineral, es decir, separar el mineral del agua sin que aquel pierda
riqueza.
Floro[ii] y
Dion Casio[iii]
nos han informado sobre la explotación de las minas en la Asturias
transmontana, después de que Augusto ordenase su explotación. Las condiciones
de trabajo en las minas, según los autores citados, eran penosísimas, de forma
que muchos prefirieron suicidarse antes que ser reclutados para tal fin.
Todavía se conserva la calzada romana que se construyó para la explotación de
las minas del Puerto de la Ventana, en el límite entre las actuales Asturias y
León.
En la actual provincia
de Sevilla se ha excavado el santuario romano de Mulva[iv],
al sur de Sierra Morena, en relación con la explotación del hierro que se
remonta a época prerromana, y según han estudiado Luis Arboledas, Francisco
Contreras y Auxilio Moreno para la minería romana en el alto Guadalquivir, su
explotación se remonta a épocas anteriores y ha continuado hasta los últimos
tiempos. Según los autores citados, entre 1875 y 1920, de sus vetas se
obtuvieron las mayores cantidades de plomo del mundo (65.000 Tm. al año). Estas
explotaciones se hicieron a cielo abierto y en galerías subterráneas, quedando
testimonios arqueológicos de los poblados asociados de todas las épocas.
En el siglo I y
siguientes Hispania fue el territorio minero más rico del Imperio, datos que
conservamos gracias a Plinio en su “Historia Natural”. En esta obra se informa
que las minas béticas de Samariense y
Antoniniana[v] se
arrendaron, pero fue el noroeste la región más intensamente explotada en los
siglos antolimperiales, quedando muestras en el relieve de la acción minera en las
zonas montañosas y en los valles de las actuales provincias de Asturias, León,
Lugo, Ourense y Zamora[vi].
Incluso en el siglo III la minería del oro continuó en algunos de estos
territorios, y en la actualidad se está trabajando en un estudio que compendie
todos los yacimientos explotados, así como su secuenciación[vii].
Se conoce la existencia
de campamentos de minas y los cambios que se origienaron en el paisaje como
consecuencia de la explotación minera, de lo que Las Médulas quizá sea el
ejemplo más espectacular.
[i] Luis Arboledas, J. M. Fabré y M. Mantenant han estudiado este yacimiento: “Primera exploración arqueológica de las minas romanas de El Centenillo…”.
[ii] Africano de origen, vivió entre los siglos I y II de nuestra era.
[iii] Griego de origen, vivió entre los siglos II y III de nuestra era.
[iv] Munigua. La importancia de sus minas se pone de manifiesto al asociarse al complejo santuario construido.
[v] José María Blázquez, “Administración de las minas en época romana…”.
[vi] Véase aquí mismo “Hierro en El Castrillón (Zamora)”. Este yacimiento ha dejado su huella en la topinimia, pero no es el único caso.
[vii] Proyecto AVRARIA.
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