sábado, 25 de julio de 2020

Grandes sepulcros

Detalles del sepulcro de Carlos III de Navara (*)

Jehan Lome de Tournai esculpió el sepulcro para el rey navarro Carlos III y su esposa Leonor de Trastamara, que se encuentra en la catedral de Pamplona. Como hizo Víctor Hugo en el siglo XIX, se puede comparar en magnificencia con los de María de Flandes y Carlos el Temerario en Brujas, los duques de Borgoña en Dijon y los duques de Saboya en Brou[i].

Según se lee en la Gran Enciclopedia Navarra, Jehan Lome trabajó para el rey Carlos III de Navarra durante la segunda parte del reinado de éste. El sepulcro le fue encargado por el propio rey.

Muerta la reina Leonor en 1415, el rey lo haría diez años más tarde, pero el sepulcro del que aquí hablamos había sido comenzado antes del primer año citado, reanudándose en 1416 utilizando alabastro de una cantera en Sástago[ii]. Es curioso que mientras la reina ordena ser enterrada con el hábito de San Francisco, para dar idea de humildad, el sepulcro es de una monumentalidad y lujo extraordinarios. Para esta obra Lome fue ayudado por artistas locales, empleando aceite de linaza para la pintura. Cuando estuvo terminado el sepulcro se trasladó a Pamplona en diversos trozos que luego fueron ensamblados.

En el caso de María de Flandes y Carlos el Temerario, cuyos sepulcros están en Brujas, se trata de hija y padre, habiendo sido enterrado primero el cuerpo de éste último en otro lugar. El sepulcro se realizó dejando de por medio unos sesenta años, en lo que se notan ciertas diferencias, según se lee en “Dos tumbas y un corazón”[iii]. Contrariamente al sepulcro de Carlos III y su esposa Leonor, aquí se trata de dos tumbas independientes, donde destacan los colores dorados, los pliegues en los ropajes, la actitud orante de los personajes y también la monumentalidad. Pero hay un mayor realismo en la tumba de Carlos, pues aunque éste murió antes, su tumba se realizó mucho más tarde.

En Dijon se encuentra la tumba de Felipe el Atrevido, duque de Borgoña, que vivió entre mediados del siglo XIV y principios del XV. Como fundó la cartuja de Champmol, en las proximidades de Dijon, allí fue sepultado. La tumba fue empezada por Jean de Marville, pero una vez que éste falleció en 1389, le sucedió Claus Sluter, a quien se atribuye la obra en su magnificencia, que tampoco terminaría. En lo alto está la imagen del duque idealizada, con ángeles a la cabecera (parecen una exageración en el conjunto) y un león acurrucado a los pies. Los personajes que rodean la tumba no son monjes, sino laicos con hábitos de aquellos, lo que luego se generalizó.

En cuanto a los sepulcros de los duques de Saboya, en Brou, habrá que tener en cuenta el papel jugado por los personajes: Margarita de Austria[iv] vivió entre 1480 y 1530, teniendo títulos de Austria, de Asturias, de Gerona y de Saboya… Su sepulcro está bajo un potente dosel gótico con pináculos, mientras que su estatua yacente está arropada ricamente y con la corona ceñida y a sus pies hay un perro adormilado.

En cuanto a Filiberto II de Saboya, fallecido a la edad de 24 años, su sepulcro es más sencillo, sin dosel, pero no menos rico en decoración, con figuras rodeando a la estatua yacente del difunto, que viste ricos ropajes y ciñe igualmente una corona o diadema. Rodean la tumba damas atildadas y con posturas amaneradas, de frente, de perfil y con plegados abundantes.

Todos estos sepulcros, y no son los únicos, presentan una rica decoración desde el gótico hasta el Renacimiento, multitud de elementos animales, humanos y mitológicos (como es el caso de los angelotes). Dan una idea del esplendor de algunas cortes europeas en el siglo XV, al tiempo que del poder que habían acumulado sus titulares, aunque en algunos de los casos sus estados cayesen más tarde o más temprano bajo la órbita de otros más poderosos. Estos sepulcros nos envían un mensaje por parte de sus autores y dinastas que los encargaron: estamos en una época de esplendor o decadencia, según los casos, pero cuando ya se tiene plena conciencia del poder ducal, real, etc.


[i] El monasterio de Brou está en la ciudad de Bourg-en-Bresse, Francia.
[ii] Al sureste de la actual provincia de Zaragoza.
[iv] Hija de Maximiliano I Habsburgo.
(*) http://artemagistral.blogspot.com/2018/03/sepulcro-de-carlos-iii-el-noble-y.html

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