Castillo de La Guardia de Jaén (Wikipedia) |
En 1225 los cristianos
de Castilla hicieron algunas correrías por Sierra Mágina, llevándoles de Loja a
Alhama y después a Granada, regresando hacia el norte por Montejícar, Cazalla,
Arbuniel, Pegalajar y La Guardia. En 1244 se produjo otra expedición castellana
a Ganada en la que cayó en manos cristianas Cárchel, siguiendo un itinerario
menos habitual que el de Monejícar, por el río Guadalbullón para atravesar el
Puerto del Carretero, que hoy ha de pasarse para ir de Bailén a Motril pasando
por Jaén y Granada.
El recorrido de Cambil
pasando por Huelma y Puerta de Arenas[i]
fue muy transitado en tiempo de paz para intercambios comerciales, o bien para
golpes de mano con el objetivo de hacerse con cautivos y botines. Puerta de
Arenas –dice Olmo- adquirió especial protagonismo en los años finales del reino
de Granada, cuando había paz, para los intercambios comerciales. En resumen,
señala el mismo autor, el camino que desde Córdoba pasaba por Jaén y Montejícar
para llegar a Guadix y Granada, debió ser uno de los más utilizaos en época
musulmana.
En cuanto a los árabes
y bereberes que se establecieron desde los primeros tiempos en los valles y
comarcas de Sierra Mágina y Alta Coloma, jugaron un importante papel en el
establecimiento de la dinastía Omeya en al-Andalus. En 754 un liberto de Abd
al-Rahman, llamado Badr, desembarcó en Almuñécar y envió un contacto con los
jefes de los mawlas omeyas de Damasco
en Elvira, quienes a su vez informaron al jefe de los del jund de Quinnasrin[ii]
en Jaén.
En el siglo XI, el
número y poder de los bereberes en Jaén y Elvira debió ser importante a juzgar
por los testimonios sobre sus algazúas (saqueos) desde territorio de Jaén hacia
Valencia y también contra los campos de Córdoba en aquellos años de
descomposición del califato. La existencia de numerosos grupos tribales bereberes
en Elvira, por otra parte, debió contribuir a la formación de la taifa de
Granada, y de hecho el origen del reino zirí se gestó en el reparto de
territorios que llevó a cabo el jefe de la facción bereber al-Musta’in entre
los otros jefes de las tribus.
Luego, durante los
últimos tiempos del período almorávide y más tarde almohade, las tierras de Jaén y
Granada volvieron a ser escenario de los combates que tuvieron los africanos y
sus aliados los andalusíes contra Ibn Mardanis, que era dueño de las regiones
de Valencia y Murcia, y contra Ibn Hamusk, que llegó a dominar la ciudad de
Jaén y gran parte de sus tierras. Estos personajes llegaron a ocupar Granada en
1162 ayudados por los cristianos y judíos, hasta que derrotados por los
almohades, hubieron de huir hacia Jaén.
Ya en la primera mitad
del siglo XIII las comarcas de Sierra Mágica y Alta Coloma vuelven a ser
escenario de pasos y combates de las tropas cristianas de Castilla (reinado de
Fernando III).
Por la obra “Hechos del
Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo”[iii],
conocemos el ambiente y hechos de las comarcas serranas de Jaén durante varias
décadas del siglo XV. Por su parte, los libros de actas del Cabildo de Jaén,
correspondientes a los años 1476, 1479, 1480 y 1488 nos aportan datos sobre la
vida en esa frontera que fue Sierra Mágina y Alta Coloma. Por ejemplo, durante
los períodos de tregua entre el reino granadino y los cristianos del norte, las
autoridades de uno y otro lado se dieron una serie de instrumentos
institucionales para que la vida en la frontera estuviese organizada de la
mejor forma posible.
Una de estas
instituciones fue el Alcalde entre moros, estudiada por J. de Mata Carriazo y
citado por Olmo, que se remonta a los últimos años del siglo XIV. Hubo jueces
de moros y cristianos, que se empleaban en dirimir los conflictos entre las dos
comunidades. También hubo fieles del rastro, que C. Argente del Castillo
equipara con una especie de “policía de frontera”, encargada de seguir el
rastro a los delincuentes hasta el punto en que terminaba su jurisdicción,
entregando la información a los fieles del rastro de la siguiente.
Carriazo define a los
alfaqueques como personas dotadas de inmunidad que entraban en el reino
contrario buscando cautivos; a continuación se encargaban de encontrar a las
familias a las que pertenecían para entregárselos, institución que para la
frontera de Jaén se remonta a mediados del siglo XIV. Para R. Arié los
alfaqueques eran una especie de “hombres buenos”, reconocidos por ambas partes,
que se encargaban de la misma misión citada, negociando aquí y allá. Como el
oficio de alfaqueque podía arrendarse, esto dio motivo a conflictos por la
titularidad del puesto entre varios personajes.
También los testimonios
literarios son recogidos por Olmo en la obra citada[iv],
de gran interés porque corresponden al último tercio del siglo XIV y al XV. El
romance más antiguo que se conoce, “Cercada tiene Baeza”, canta probablemente
el cerco de ésta ciudad por el rey granadino en 1368. Otro cerco de Baeza por
los granadinos se produjo a principios del siglo XV, cuando quemaron el
arrabal: Moricos,
los más moricos…/ los que gandís mi soldada/ derribédesme a Baeza/ esa villa
torreada.
En torno a Alcalá la
Real también se produjeron frecuentes enfrentamientos bélicos, y más cerca de
Sierra Mágina tenemos una serranilla que compuso Íñigo López de Mendoza que
dice: Entre
Torres y Ximena/ á cerca de Sallozar/ fale moza de Bedmar/ san Julián en buena
estrena.
La obra aquí resumida
no contiene suficientes datos sobre la vida cotidiana, la economía, los grupos
sociales, etc., pero no es de extrañar que coincidan con las categorías que se
han estudiado para el resto de al-Andalus, sobre todo en la zona nuclear de
esta, a la que pertenecen las comarcas de Sierra Mágina y Alta Coloma. Árabes,
bereberes, muladíes, en menor cantidad mozárabes, pobres, ricos hacendados,
alfaquíes, funcionarios, artesanos, comerciantes, transportistas… Lo mismo que en el resto
del territorio andalusí durante la mayor parte de los casi ocho siglos de
presencia musulmana en la Península.
[i] Una de
las fuentes más antiguas sobre esta población es el mapa de la provincia de
Jaén firmado por Gaspar Salcedo a finales del siglo XVI (https://hermandadsantalucia.com/puerta-de-arenas-2/historias-de-puerta-de-arenas/)
[ii]
Circunscripción militar en Siria.
[iii] Caballero
al servicio del rey castellano Enrique IV, excepción al haber nacido
humildemente. Organizó administrativamente la región de Jaén mientras en la
Corte quedaban los que querían disputarle el puesto.
[iv] “La
presencia islámica en Sierra Mágina y Alta Coloma”.
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