sábado, 17 de julio de 2021

El primer y segundo Rembrandt

 

                                                         "Cristo resucitando a Lázaro" (*)

Al oeste de Holanda, muy cerca de la costa, se encuentra Leiden, donde nació Rembrandt en 1606. Su padre era molinero y tuvo una numerosa familia, por lo que el futuro artista, que pronto despuntó maneras, no vivió en la abundancia. A los catorce años ingresó en la Universidad de Leiden, pero su objetivo ya estaba puesto en el arte.

En el taller de un pintor local se formó Rembrandt, y luego fue a Ámsterdam para estudiar pintura histórica. La ciudad se encuentra algo más al norte, un mercado de arte muy importante en el siglo XVII, pero también antes. En Leiden, Rembrandt se había entregado a la lectura de la Biblia y del Nuevo Testamento, lo que daría sus frutos más tarde cuando pintó muchas escenas históricas y religiosas, al tiempo que perfeccionó su técnica del aguafuerte.

Cuando tuvo la oportunidad de viajar a Italia, lo que muchos otros artistas hacían, respondió que no lo creía necesario, pues en Holanda se encontraban muchas obras de italianos y Rembrandt las pudo conocer de primera mano. En su propio taller de Leiden pintó “El martirio de San Esteban”, tenido el personaje por el primer mártir cristiano. Es obra de 1625, cuando el autor tenía diecinueve años; un óleo sobre tabla de 90 por 124 cm.[i] La autoridad a caballo, en la parte izquierda de la composición, observa cómo Esteban es lapidado por no obedecer a los sacerdotes judíos. Rembrandt representa al santo vestido con ropas eclesiásticas, dedicando cierto detalle a las mismas; el resto es una composición típicamente barroca, con escorzos, movimiento pero también cierto hieratismo en uno de los personajes centrales. La atmósfera borrascosa y el misterioso edificio del fondo, añaden más dramatismo a la escena.

En 1626 pintó “Expulsión de los mercaderes del templo”, otra escena del Nuevo Testamento, y de la Biblia, el Sansón cegado por los filisteos (1636), un óleo sobre lienzo de 236 por 302 cm.[ii]. El personaje bíblico está concebido como poderoso, pendenciero y enemigo de no pocos, entre ellos los filisteos, que se vengaron de él.

La escena es desgarradora: el forzudo tiene una mano encadenada mientras un soldado le clava la espada en el ojo, del que brota copiosa sangre. El cuerpo de la víctima se retuerce, como quiere todo autor barroco cuando representa escenografías de gran impacto popular, pero también pintó a Sansón en otras escenas de la Biblia.

Rembrandt pintó también a su madre varias veces, una de ellas leyendo un gran libro como si de una sibila se tratase; y donde el artista pone énfasis en la monumentalidad es en su obra “Cristo resucitando a Lázaro”. Pintó escenas de la antigüedad clásica y encargos de burgueses en la ciudad de Ámsterdam, centro de un importante comercio internacional, donde tuvo un taller con su amigo Jan Lievens[iii].

En 1629 empezó a pintar autorretratos y conoció la obra de Hals, que imprimió menos fuerza a la luz que Rembraandt. Estos retratos se convirtieron en una especialidad holandesa, incluso los de grupo, entre los que destaca “Lección de anatomía del doctor Tulp”, encargo del médico del mismo nombre (1632). Ha sido muy valorada la colocación de las figuras en la composición, mostrándose por el profesor la forma en que debe disecarse un brazo (muy probablemente de un criminal, pues después de ajusticiados, sus cuerpos eran entregados para experimentaciones).

También pintó desnudos, cuadros pequeños de paisajes[iv] y otras obras que le dieron fama, casándose entonces con su primera mujer, a la que retrató varias veces. El dinero propio y el de la familia de su esposa le hicieron temerario, pues prestó, participó en subastas de arte y joyas, se entregó a gastos y llegó a tener problemas económicos.

Su descendencia primera no fue perdurable: en 1635 falleció un primer hijo al nacer y luego dos niñas murieron en la primera infancia. Por fin nació el hijo a quien dedicó algunos retratos y, al parecer, enterneció al artista.

Profesor a finales de los años treinta (s. XVII), uno de sus discípulos fue Nicolás Maes[v], y muchos cuadros de su taller han sido minuciosamente estudiados para adjudicársele a Rembrandt “solo” unos cuatrocientos o quinientos, correspondiendo el resto a sus alumnos (hasta un total de mil aproximadamente).



[i] Se encuentra en el Museo del Bellas Artes de Lyon.

[ii] Se encuentra en Städelsches Kunstinstitud de Fráncfort.

[iii] 1607-1674. Natural también de Leiden, pintó antes que Rembrandt cuadros de formato grande.

[iv] Destaca “El molino”, representado sobre un relieve en un ambiente brumoso y, en la parte inferior derecha, un río…

[v] Nacido en Ámsterdam en 1634, falleció en 1693.

(*) Obra de 1630, es un óleo sobre tabla de 96 por 81 cm. Se encuentra en el Museo de Arte del Condado de los Ángeles.

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