Ofensivas aliadas en el norte de África |
En diciembre de 1959, cuando el Plan de Estabilización económica ya se había formulado, el presidente Eisenhower visitó al general Franco dando con ello un espaldarazo psicológico a la dictadura española. No es extraño que, en plena guerra fría, un general conservador y un dictador filofascista se entendiesen, sobre todo para lo que interesaba: combatir al comunismo.
La dictadura ya estaba consolidada desde la eliminación de las guerrillas a principios de los años cincuenta y con el reconocimiento por parte del Vaticano y de Estados Unidos, además de que España ya formaba parte de la ONU desde 1955. Nada tenía de extraña esta visita de Eisenhower España pues Estados Unidos estaba en proceso de establecer bases militares en la península.
Pero diecisiete años antes, en 1942, sin que el general Franco se enterase -o al menos no hay nada publicado sobre el particular- el general Eisenhower mandó un poderosísimo ejército, en plena segunda guerra mundial, que tenía por objeto invadir el Marruecos francés, Argelia y el Marruecos español si hiciese falta. Es posible que ni siquiera en 1959, cuando se produjo la visita del Presidente norteamericano a España, el general Franco supiese nada de la amenaza que sufrió el Marruecos español, pues todos los preparativos se clasificaron como secretos y no fueron revelados a la opinión pública hasta décadas más tarde.
Ya sea porque la Unión Soviética presionó a sus socios occidentales (Estados Unidos y Gran Bretaña) para que abriesen un nuevo frente de guerra y así aliviar la presión que los nazis estaban haciendo en el frente ruso y ucraniano, ya fuese porque el frente occidental estaba estabilizado y las potencias occidentales necesitaban avanzar, Gran Bretaña y Estados Unidos (Churchill y Roosevelt) se pusieron de acuerdo para la invasión de Italia por el sur (1943) que llevaría a la caída del régimen de Mussolini y a su muerte. Para ello había que acceder al Mediterráneo y el paso obligado era el estrecho de Gibraltar, que Hitler había dudado en apropiárselo desde el año 1940.
Dio así comienzo la invasión del Marruecos francés y de Argelia (también colonia francesa) cuyas tropas estaban bajo las órdenes de la Francia de Vichy, estado títere de los nazis. Y si España entrase en guerra al lado de Alemania estaba previsto que las tropas aliadas se apoderasen de Tánger, plaza de la que se había apoderado el general Franco aunque esto nunca fue reconocido por los estados que tenían derecho a su administración: junto con España, Estados Unidos, Bélgica, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Portugal y la Unión Soviética. Solo Hitler reconoció la apropiación de Tánger por el general Franco, con el que mantuvo relaciones de amistad y colaboración durante toda la guerra; entre otras cosas España suministró wolframio a la Alemania nazi para sus fábricas de armas.
También serían ocupadas por los aliados las plazas españolas de Tetuán, desde donde se administraba el Marruecos español, Larache, Ceuta y Melilla. Se ha publicado que, previniendo una invasión nazi de España para alcanzar Gibraltar, el ejército aliado tendría que partir de la colonia británica y apoderarse de Andalucía, pero tal cuestión está pendiente de investigaciones más profundas. En cuanto a la ocupación del Marruecos francés -lo que se llevó a cabo con muchos problemas- una de las plazas abordadas fue Lyautey, nombre que recordaba al general francés que había sometido a los marroquíes a la metrópoli. Situada la plaza en el extremo norte del Marruecos francés, está muy cerca de Alcazarquivir (bajo dominio español).
Una de las plazas más difíciles de ocupar para los aliados fue Casablanca, pues el ejército francés destacado en el norte de África, fiel a Vichy, era poderoso y ejerció tenaz resistencia. Queda por aclarar las razones militares que llevaron a parte de las autoridades francesas entregarse a Hitler y firmar el armisticio de 1940, pues el ejército francés era uno de los más poderosos del mundo, contrariamente a lo que voceó Pétain al comienzo de la guerra. También hubo resistencia por parte de los destacamentos militares franceses en Orán y Argel, pero militares que apresaron al general Darlan, partidario de la fidelidad a Vichy, hicieron que fuese condenado a muerte, ejecución que se produjo en el mismo año 1942.
Al frente de todas estas operaciones -contra Hitler, la Francia de Vichy y el general Franco- estaba el general Eisenhower, pero años más tarde esto no impidió que visitase España, abrazase efusivamente al dictador español y colaborase con él para apuntalar del todo su régimen criminal.
Una de las plazas más difíciles de ocupar para los aliados fue Casablanca, pues el ejército francés destacado en el norte de África, fiel a Vichy, era poderoso y ejerció tenaz resistencia. Queda por aclarar las razones militares que llevaron a parte de las autoridades francesas entregarse a Hitler y firmar el armisticio de 1940, pues el ejército francés era uno de los más poderosos del mundo, contrariamente a lo que voceó Pétain al comienzo de la guerra. También hubo resistencia por parte de los destacamentos militares franceses en Orán y Argel, pero militares que apresaron al general Darlan, partidario de la fidelidad a Vichy, hicieron que fuese condenado a muerte, ejecución que se produjo en el mismo año 1942.
Al frente de todas estas operaciones -contra Hitler, la Francia de Vichy y el general Franco- estaba el general Eisenhower, pero años más tarde esto no impidió que visitase España, abrazase efusivamente al dictador español y colaborase con él para apuntalar del todo su régimen criminal.
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