Villa romana de Almedinilla (Córdoba) http://www.rutasdelsur.es/ruta/visita-almedinilla |
La historiadora Gloria Galeano ha estudiado las
necrópolis y tumbas de época romana en la provincia de Córdoba[1],
indicando que la mayoría de los enterramientos se produjeron en llano o en las
laderas de colinas, presumiendo que las zonas residenciales se encontraban en
lo alto de dichas colinas. Un buen porcentaje de los enterramientos están
asociados a la existencia de villae
(veintinueve casos de los estudiados). En cuanto a la ubicación en las
proximidades de una vía o camino, en trece de los casos se han encontrado nueve
necrópolis, tres grupos de tumbas y una tumba aislada, aunque nada se sabe –por
el momento- sobre enterramientos en caminos secundarios que puede ya no
existan. Esto constituye una norma en el mundo rural romano, encontrándose las
necrópolis, en varios casos, próximas unas a otras.
En cuanto a la tipología de las sepulturas, la
autora citada habla de fosas excavadas en la tierra, en piedra o en roca,
siendo raras las sepulturas en las que se ha encontrado revestimiento interno,
lo que quizá sea un indicador de la pobreza o sencillez de aquellas gentes.
Cuando sí hay revestimiento interno lo normal es que se limite a la zona de la
cabeza del cadáver, lo que se ha podido comprobar en Hornachuelos (El
Ochavillo), Almedinilla (El Ruedo) y Baena (Los Molinillos). Para las cubiertas
se emplearon losas de piedra, arcilla, tégulas y lápidas. En tres casos se han
empleado cistas, lo que indica la “convivencia” de la inhumación y la
incineración. En Baena (necrópolis de Los Molinillos) las cubiertas fueran
hechas con opus signinum.
Aunque los enterramientos estudiados abarcan de
los siglos I al V, la mayor parte se refieren a los siglos III y IV. En algunos
casos el sepulcro consiste en una caja realizada en plomo con cubierta
abovedada a base de ladrillos. En otros casos se trata de construcciones
semisubterráneas que se han interpretado como las de los propietarios de las
villas. En tres de las sepulturas se han conservado los epígrafes.
Las necrópolis forman calles o hileras y están
orientadas de Norte a Sur, pero no siempre. En época tardorromana el cadáver se
enterraba en posición decúbito supino (tendido sobre la espalda), con los
brazos extendidos o bien sobre la pelvis o cruzados sobre el pecho. Algunas
tumbas han sido reutilizadas a lo largo del tiempo, siendo escasas las tumbas
simples estudiadas por la autora; el porcentaje más elevado es el de tumbas
dobles, triples, cuádruples y osarios. Las dobles y triples son las más
frecuentes en los enterramientos infantiles, de forma que los restos del
primero enterrado se acumulas a los pies del segundo enterrado, pero en
ocasiones la cabeza del primero se dejó a la altura de la del segundo.
En ocasiones los cadáveres han sido envueltos
en un sudario y con una moneda (Baena, Arroyo del Plomo) en la boca, algo
frecuente en Roma. En “El Ruedo” la moneda estaba a la altura media del cadáver[2].
Algunas zonas en las necrópolis se dedicaron para la realización de ofrendas,
habiendo aparecido lucernas o vasos de cerámica romana. En las necrópolis más
tardías el rito de inhumación es más abundante que en las más antiguas,
mientras que las cenizas se depositaron en vasos de vidrio.
Los ajuares, pobres con algunas excepciones,
pues la autora estudia solo el caso de enterramientos en zonas rurales de la
provincia de Córdoba, se distinguen los de adorno personal o los que indican
jerarquía, notándose la influencia de la meseta sur en la zona norte de la
provincia. Estos ajuares solo se han encontrado en veinte casos de los
estudiados: jarritas de cerámica al lado de la cabeza del difunto o a la altura
de la pelvis, ungüentarios y en muy raras ocasiones cerámica de terra sigillata. También han aparecido
como ajuares joyas: pendientes, anillos o colgantes, generalmente de bronce.
Destaca una sortija de oro en el sepulcro de Fabia Fabiana, y en otros casos se
han encontrado espadas, una barrita de plata hallada en Doña Mencía (Llano de
Medina) que posiblemente –dice la autora- servía para manicura, un espejo…
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