Fortaleza de Mahdiyya (Túnez) * |
Ibn al-Abbár, nacido en
Valencia a finales del siglo XII, seleccionó las noticias históricas sobre los
fatimíes de Ifriqiya en su obra Kitab
al-hulla al -siyará[i].
El autor abandonó definitivamente al-Andalus y se instaló en el norte de
África, pasando por Bugía y quedándose en la corte hafsí, en Túnez, donde
destaca como secretario y poeta. A mediados del siglo XIII fue desterrado a
Bugía, y allí escribió su obra; perdonado por el sultán volvió a la capital a
fines de 1249, pocos meses antes de que dicho sultán (Abü Zakariyyá) muriese.
Las intrigas volvieron
a llevar a Ibn al-Abbár a Bujía, donde permaneció entre 1252 y 1259, muriendo
en Túnez al año siguiente. En los veintidós años que vivió en el norte de
África escribió mucho, dando muestras de un alto nivel de erudición y estilo
literario, mostrando su preocupación por el porvenir de al-Andalus y aludiendo “a
la tristeza por los sucesos que la llevan a su perdición”[ii].
En su Kitab al-hulla al-siyará mostró
saber poesía e historia, desde el siglo I de la Hégira en adelante, destacando
la afición a la literatura de los soberanos hafsíes[iii].
El autor ordenó, en la obra citada, las biografías que seleccionó combinando
datos históricos y literarios de soberanos y personajes omeyas y abasíes
orientales, pero sobre todo sobre los omeyas de al-Andalus, los idnsíes[iv],
aglabíes[v] y
fatimíes[vi] del
Magreb.
Sobre Abü cAbd Alláh
al-árr, Ibn al-Abbár dice que fue un excelente
militar, además de poeta, ensalzando su victoria sobre el último soberano
aglabí y la conquista de la ciudad de Tubna (al sur de la actual Siria). Sobre
cUbayd Alláh (909-934) habla de su genealogía, negándole sus pretensiones y,
por lo tanto, tratándole de impostor, usando sobre todo fuentes antifatimíes,
pero describe a cUbayd Alláh como hombre discreto, elocuente, sabio y culto,
considerándole entre los soberanos con aficiones literarias.
De al-Qá’im (934-946)
habla sobre su acceso al poder, sus campañas en Egipto y el alzamiento de Abü
Yazíd, bereber zenata que dirigió la operación contra los fatimíes en Ifriqiya,
entre 944 y 947, siendo derrotado por el califa al-Mansur (946-953). Este fue
el tercer califa fatimí, y al rebelde Abü Yazíd llama nuestro autor descarriado
embaucador de las gentes. Luego, Ibn al-Abbár menciona el final de la dinastía
y su progresiva sustitución por los ziríes.
En el libro que
comentamos, y sin que lo declare su autor, pueden encontrarse pasajes que también
están en la obra del cadí e historiador beréber
Ibn Hammád, escrita en 1220, que podría ser el texto fundamental en el que se
apoya Ibn al-Abbár para sus datos sobre los fatimíes. Es significativo- dice
María Jesús Viguera- que nuestro autor no plantee expresamente el conflicto
entre fatimíes y omeyas, lo cual llena la historia política del Magreb
occidental del siglo X. Sus referencias al respecto son muy indirectas y
traídas solo a colación a través de historiadores de al-Andalus. Guarda, sin
embargo, ecuanimidad de juicio respecto a las biografías de los califas
fatimíes, e incluso destaca en ellos determinadas virtudes.
Por la época surgió un
antagonismo ideológico entre el sunnismo de los omeyas de Córdoba y los
fatimíes, habiendo en las Cortes de Ifriqiya y al-Andalus interés por conocer
la realidad del oponente y por establecer una propaganda que desprestigiara al
otro, lo que repercutió en la historiografía de los dos bandos. Es curioso
cómo los ecos de todo esto llegan al siglo XIII y se reflejan en Ibn al-Abbár,
a pesar de una intención de ecuanimidad que preside toda la “Hulla”. Iba
al-Abbár se muestra admirador de los califas omeyas de Córdoba, como se
desprende de las biografías que dedica a Abd al-Rahman III y a al-Hakam II (“Hulla),
a pesar de escribir su obra a una distancia temporal considerable y también a distancia geográfica de al-Andalus, o quizás precisamente por eso –más
allá de que en el Islam no aparece la idea de “patria” en el sentido moderno
del término, como ha sido tantas veces advertido- podamos detectar en él los
síntomas del patriotismo, como en tantos otros exiliados, lo cual puede llevar
a alguna distorsión en su actividad historiadora.
[i] María
Jesús Viguera: “Los fátimíes de Ifriqiya en el Kitáb al-hulla de Ibn al –Abbár
de Valencia”, un resumen de cuyo trabajo es el que hago aquí.
[ii] A
mediados del siglo XIII los almohades han sido vencidos y la resistencia
musulmana casi se limita al reino nazarí de Granada.
[iii]
Aliados de los almohades, los expulsaron de Ifriqiya más tarde.
[iv]
Gobernaron entre Argelia y Marruecos desde finales del siglo VIII a finales del
X.
[v]
Gobernaron Ifriqiya en el sigo IX.
[vi]
Gobernaron el norte de África entre principios del siglo X y finales del XII.
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