martes, 4 de junio de 2019

Una obra de Ibn al-Abbár

Fortaleza de Mahdiyya (Túnez) *

Ibn al-Abbár, nacido en Valencia a finales del siglo XII, seleccionó las noticias históricas sobre los fatimíes de Ifriqiya en su obra Kitab al-hulla al -siyará[i]. El autor abandonó definitivamente al-Andalus y se instaló en el norte de África, pasando por Bugía y quedándose en la corte hafsí, en Túnez, donde destaca como secretario y poeta. A mediados del siglo XIII fue desterrado a Bugía, y allí escribió su obra; perdonado por el sultán volvió a la capital a fines de 1249, pocos meses antes de que dicho sultán (Abü Zakariyyá) muriese.

Las intrigas volvieron a llevar a Ibn al-Abbár a Bujía, donde permaneció entre 1252 y 1259, muriendo en Túnez al año siguiente. En los veintidós años que vivió en el norte de África escribió mucho, dando muestras de un alto nivel de erudición y estilo literario, mostrando su preocupación por el porvenir de al-Andalus y aludiendo “a la tristeza por los sucesos que la llevan a su perdición”[ii]. En su Kitab al-hulla al-siyará mostró saber poesía e historia, desde el siglo I de la Hégira en adelante, destacando la afición a la literatura de los soberanos hafsíes[iii]. El autor ordenó, en la obra citada, las biografías que seleccionó combinando datos históricos y literarios de soberanos y personajes omeyas y abasíes orientales, pero sobre todo sobre los omeyas de al-Andalus, los idnsíes[iv], aglabíes[v] y fatimíes[vi] del Magreb.

Sobre Abü cAbd Alláh al-árr,  Ibn al-Abbár dice que fue un excelente militar, además de poeta, ensalzando su victoria sobre el último soberano aglabí y la conquista de la ciudad de Tubna (al sur de la actual Siria). Sobre cUbayd Alláh (909-934) habla de su genealogía, negándole sus pretensiones y, por lo tanto, tratándole de impostor, usando sobre todo fuentes antifatimíes, pero describe a cUbayd Alláh como hombre discreto, elocuente, sabio y culto, considerándole entre los soberanos con aficiones literarias.

De al-Qá’im (934-946) habla sobre su acceso al poder, sus campañas en Egipto y el alzamiento de Abü Yazíd, bereber zenata que dirigió la operación contra los fatimíes en Ifriqiya, entre 944 y 947, siendo derrotado por el califa al-Mansur (946-953). Este fue el tercer califa fatimí, y al rebelde Abü Yazíd llama nuestro autor descarriado embaucador de las gentes. Luego, Ibn al-Abbár menciona el final de la dinastía y su progresiva sustitución por los ziríes.

En el libro que comentamos, y sin que lo declare su autor, pueden encontrarse pasajes que también están en la obra del cadí e historiador beréber Ibn Hammád, escrita en 1220, que podría ser el texto fundamental en el que se apoya Ibn al-Abbár para sus datos sobre los fatimíes. Es significativo- dice María Jesús Viguera- que nuestro autor no plantee expresamente el conflicto entre fatimíes y omeyas, lo cual llena la historia política del Magreb occidental del siglo X. Sus referencias al respecto son muy indirectas y traídas solo a colación a través de historiadores de al-Andalus. Guarda, sin embargo, ecuanimidad de juicio respecto a las biografías de los califas fatimíes, e incluso destaca en ellos determinadas virtudes.

Por la época surgió un antagonismo ideológico entre el sunnismo de los omeyas de Córdoba y los fatimíes, habiendo en las Cortes de Ifriqiya y al-Andalus interés por conocer la realidad del oponente y por establecer una propaganda que desprestigiara al otro, lo que repercutió en la historiografía de los dos bandos. Es curioso cómo los ecos de todo esto llegan al siglo XIII y se reflejan en Ibn al-Abbár, a pesar de una intención de ecuanimidad que preside toda la “Hulla”. Iba al-Abbár se muestra admirador de los califas omeyas de Córdoba, como se desprende de las biografías que dedica a Abd al-Rahman III y a al-Hakam II (“Hulla), a pesar de escribir su obra a una distancia temporal considerable y también a distancia geográfica de al-Andalus, o quizás precisamente por eso –más allá de que en el Islam no aparece la idea de “patria” en el sentido moderno del término, como ha sido tantas veces advertido- podamos detectar en él los síntomas del patriotismo, como en tantos otros exiliados, lo cual puede llevar a alguna distorsión en su actividad historiadora.



[i] María Jesús Viguera: “Los fátimíes de Ifriqiya en el Kitáb al-hulla de Ibn al –Abbár de Valencia”, un resumen de cuyo trabajo es el que hago aquí.
[ii] A mediados del siglo XIII los almohades han sido vencidos y la resistencia musulmana casi se limita al reino nazarí de Granada.
[iii] Aliados de los almohades, los expulsaron de Ifriqiya más tarde.
[iv] Gobernaron entre Argelia y Marruecos desde finales del siglo VIII a finales del X.
[v] Gobernaron Ifriqiya en el sigo IX.
[vi] Gobernaron el norte de África entre principios del siglo X y finales del XII.
qantara-med.org/public/show_document.php?do_id=1184&lang=es

No hay comentarios:

Publicar un comentario