jueves, 27 de diciembre de 2012

Mujeres piadosas

"Mujeres en la iglesia" (1881)

A mediados del siglo XIX, cuando nace Leibl, Colonia es una ciudad alemana que ha recibido la influencia de las ideas liberales, sobre todo cuando fue ocupada por el ejército napoleónico. Tras el congreso de Viena los intelectuales, periodistas, profesores, estudiantes, comerciantes y otros ciudadanos no pudieron renunciar ya a las posibilidades que daba el liberalismo. Aunque Colonia formó parte de la Confederación Germánica, fuertemente controlada por las autoridades prusianas, el germen liberal había dado ya sus frutos, aunque no se pudiese manifestar abiertamente siempre.

Wilhelm Leibl podía haberse adscrito a cualquiera de los movimientos artísticos existentes en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX, pero prefirió el realismo que habla de las gentes humildes, de las escenas cotidianas, de la sencillez de las cosas: paisanos reunidos en conversación, gente popular, retratos anónimos, un niño durmiendo, mujeres entregadas al trabajo, en el campo; pero tecnicamente Leibl ensayó diversas facturas: el dibujo en ocasiones, el color en otras, casi nunca estridente, sino sobrio y frío; la pincelada rápida de los impresionistas, sin descomponer nunca la forma. 

La obra de arriba es un óleo sobre madera de 113 por 77 cm. que se encuentra en la Hamburger Kunsthalle. Según Christa von Lengerke se trata de una obra en el apogeo del artista. "El pintor, trabajador lento que meditaba y componía con meticulosidad hasta las zonas más pequeñas de sus obras, logró una tabla perfecta de su fase realista, acabada a la manera de los viejos maestros". Tres mujeres, dos de ellas ancianas, están en la iglesia entregadas a la lectura religiosa. Es una escena que todos hemos podido ver, sobre todo en las zonas rurales. 

Aquí el artista contrasta los colores blancos para resaltar el perfil de la mujer del fondo, así como la blusa y el delantal blancos de la más próxima, quizá porque todavía no ha sufrido los rigores de la viudez, y en medio la vieja que se inclina hacia el libro, reparando quizá en un significado hasta entonces desapercibido. A la izquierda, un apoyabrazos oscuro y barroco, como se han conservado en muchas iglesias de toda Europa. Los campesinos con los que se familiarizó Leibl son los bávaros, a donde llegó cuando estalló la guerra franco-prusiana en 1870. Estaba en Francia en contacto con algunos pintores impresionistas. 

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