En el límite norte de la provincia de Ourense, al borde del cañón del Sil, se encuentra el municipio de Parada, y muy cerca el yacimiento de San Vítor. El yacimiento consiste en 47 sepulturas de las que 12 han sido descubiertas recientemente. Algunas de las tumbas aparecieron cerradas con losas originales, según explicó la antropóloga Olalla López Costas. También se han encontrado algunos materiales de uso doméstico.
Se empieza en el sendero que conduce a la izquierda hacia la hondonada del Sil, al fondo roquedos que donotan la erosión y arbolados, un cortafuegos, viñedos en socalcos, al fondo el Sil y en la ladera las sepulturas rupestres y los cimientos de una capilla, con sus lajas, huesos, cerámica, tejas y un real de vellón encontrado del siglo XIV. Cerca está el monasterio de Santa Cristina, con su entrada arborescente y su claustro.
Las excavaciones comenzaron en 2010 y continuaron al año siguiente: ¿se trata de una comunidad rural arraigada aquí? Los restos son de época medieval: una piedra de molino, cerámica, quizá de los siglos IX al XI, y aún quedaron restos de época romana. Todo hace pensar que el lugar fue habitado durante mucho tiempo, de forma más o menos continuada. Las sepulturas están labradas en roca viva, rupestres por lo tanto. Según los expertos que han trabajo en el yacimiento, aunque sepulturas como estas se encuentran en otras partes de la península, algunas de San Vítor presentan una particularidad: a los pies de algunas sepulturas hay una prolongación y, en dos de ellas, un espacio cuadrangular (¿osarios?) por lo que quizá estas sepulturas fueron reaprovechadas.
En la parte más alta se sitúan los cimientos de una capilla; cerca, cuatro sepulturas de las cuales una dentro de unos muros. Se trata de una de las mayores necrópolis rupestres conocidas hasta el día de hoy en Galicia. Alrededor, el rumor del viento, un cielo casi siempre limpio y el ambiente solitario que buscaron los monjes medievales. (Ver paradadesil.es/svitor-e).
Se empieza en el sendero que conduce a la izquierda hacia la hondonada del Sil, al fondo roquedos que donotan la erosión y arbolados, un cortafuegos, viñedos en socalcos, al fondo el Sil y en la ladera las sepulturas rupestres y los cimientos de una capilla, con sus lajas, huesos, cerámica, tejas y un real de vellón encontrado del siglo XIV. Cerca está el monasterio de Santa Cristina, con su entrada arborescente y su claustro.
Las excavaciones comenzaron en 2010 y continuaron al año siguiente: ¿se trata de una comunidad rural arraigada aquí? Los restos son de época medieval: una piedra de molino, cerámica, quizá de los siglos IX al XI, y aún quedaron restos de época romana. Todo hace pensar que el lugar fue habitado durante mucho tiempo, de forma más o menos continuada. Las sepulturas están labradas en roca viva, rupestres por lo tanto. Según los expertos que han trabajo en el yacimiento, aunque sepulturas como estas se encuentran en otras partes de la península, algunas de San Vítor presentan una particularidad: a los pies de algunas sepulturas hay una prolongación y, en dos de ellas, un espacio cuadrangular (¿osarios?) por lo que quizá estas sepulturas fueron reaprovechadas.
En la parte más alta se sitúan los cimientos de una capilla; cerca, cuatro sepulturas de las cuales una dentro de unos muros. Se trata de una de las mayores necrópolis rupestres conocidas hasta el día de hoy en Galicia. Alrededor, el rumor del viento, un cielo casi siempre limpio y el ambiente solitario que buscaron los monjes medievales. (Ver paradadesil.es/svitor-e).
Sepulturas rupestres (fotografía tomanda de "Antigua y Medieval") |
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