Relieve en Nínive con el ataque asirio a una ciudad amurallada wikipedia.org/wiki/Asiria |
A mediados del siglo
XIX Austen Henry Layard[i]
realizó trabajos arqueológicos en este palacio con un resultado verdaderamente
sorprendente: los relieves realizados durante el reinado de Senaquerib[ii]
de Asiria, estudiados en un trabajo reciente por Arturo Sánchez Sanz[iii],
corresponden al salón del trono y a otras estancias adyacentes.
Asistimos así a una
serie de escenas de asedio y escaramuzas en los bosques cercanos a la ciudad de
Laquish (en el actual Israel), o el asalto a otra ciudad situada en la costa,
la cual aparece en el centro mientras por un lado llegan los soldados asirios, y por el otro se ve a los habitantes huyendo y siendo evacuados en barcos. La
llamada sala I conserva una puerta en el centro del muro.
En la sala III se han
conservado ocho paneles con el saqueo de una ciudad situada entre dos ríos y
junto a bosques de palmeras; por su parte, el rey aparece representado dos
veces en sendos paneles, en uno de ellos con epígrafe donde se indica que la
ciudad era Dilbat[iv].
La sala IV estaba pavimentada con ortostatos (bloques que forman la parte
inferior de un muro) donde se representaron procesiones de soldados y cautivos
atravesando un bosque en una región montañosa. En uno de esos ortostatos
aparece un personaje sin la parte superior de su cuerpo (perdida), y en la
parte inferior de las jambas de la puerta se han esculpido unos pies con garras
de ave. Cada jamba estaba decorada con dos figuras, una con pies humanos y otra
con patas de ave, identificándose esta sala como un lugar de baño.
Casi todos los paneles
de la sala V (51 relieves) muestran campañas militares, en una de ellas
cruzando las tropas, a lo largo de un río, una región montañosa y boscosa. En
estos paneles se muestra una secuencia temporal de cinco años en los que la
escena se repite, los soldados asirios capturan una ciudad mientras el rey
examina a los presos y el botín para, después, ponerse de nuevo en camino hacia
las siguientes ciudades a asediar: Kasubi y Aranzias. Esta sala habría servido para
que esperasen los que habían de ser recibidos.
En el llamado patio VI
se representa una campaña militar comandada por el rey a través de una región
montañosa con árboles y viñedos. Los soldados asirios están persiguiendo a sus
enemigos, mientras que en otros paneles se muestra la extracción de piedra para
la fabricación de los toros colosales, así como el transporte de estos toros
hacia el palacio, primero a través de montañas y luego atravesando lo que
parecen un pantano y un río. En otros paneles aparece un epígrafe con el nombre
de Balatai, una localidad cercana a Nínive. La puerta de acceso a este patio
estaba flanqueada por dos toros colosales que Layard encontró sin cabeza.
Los relieves neoasirios
fueron el elemento decorativo principal de los palacios. Vemos, pues, que los
relieves del palacio de Senaquerib muestran, principalmente, estos tipos de
representaciones: campañas militares del rey, que no aparece cuando se trata de
batallas campales; desfiles o procesiones y escenas de transporte, donde el rey
aparece para demostrar que es un rey constructor y que el éxito de las
operaciones se debe a su supervisión[v].
La primera campaña militar de Senaquerib fue en Babilonia, fechada entre 704 y
702 a. C., donde estableció el control de las ciudades fortificadas que estaban
bajo la influencia de dicha ciudad, haciéndose con las ciudades rebeldes que
encontró en su camino de regreso a lo largo del Tigris.
Con respecto a la
segunda campaña del rey, la fuente principal es el cilindro de Bellino[vi],
de donde se deduce que era característica de estos reyes llevar a cabo una
campaña anual en el verano. Esta segunda campaña fue contra los “kassi” y los
habitantes de los montes Zagros; después continuó hacia Ellipi[vii],
y acabó con la recepción de tributo por parte de los medos. Parece que esta
campaña tenía dos objetivos –dice Sánchez Sanz-, el control de las rutas
comerciales que discurrían por esas regiones y el control sobre Ellipi como
zona fronteriza con Elam. En cuanto a la tercera campaña se llevó a cabo,
quizá, en 701 a. C. en tres fases que conocemos por el cilindro Rassan,
descubierto por el arqueólogo Hormuzd Rassan: el ejército de Senaquerib marchó
por la costa fenicia para recoger el tributo de las ciudades sometidas (tributo
que estaba perfectamente reglado); luego vino el enfrentamiento con los filisteos
y egipcios, y finalmente el intento de apoderarse de Judea, logrando victorias
en algunas ciudades fortificadas de la región pero sin poder tomar Jerusalén.
Ello lleva a los especialistas a relacionar los relieves de este palacio con
las tres primeras campañas de Senaquerib, aunque no se puede descartar que
otros relieves se refieran a campañas posteriores.
Senaquerib fue el rey
que trasladó la capital de Asiria desde Dur Sharrukin (hoy Khorsabad) a Nínive
(700 a. C), donde en la zona suroeste mandó construir un palacio que llevó el
nombre del título. Sus restos se hallarían en uno de los dos grandes montículos
que abarcaban los muros de la antigua ciudad de Kouyunjik (Nínive). La mayor
parte de los muros del palacio se recubrieron con ortostatos, como era
tradicional, haciéndose muchísimos relieves que narran, en un tono elogioso, las
hazañas del rey. Cuando Nínive cayó en manos de una coalición de medos y
babilonios en 612 a. C., el palacio fue saqueado y quemado, de forma que el
piso superior cayó sobre el inferior, quedando sepultadas sus ruinas durante
más de 2.500 años.
Desde Asurnasirpal II
(883-859) hasta Sargón II (predecesor de Senaquerib), se fijó el modelo del
palacio neoasirio, aunque se establecieron algunos cambios que aquí no nos interesan.
Destacaban las salas del trono y las anexas, empleadas para las audiencias
reales; también formaban parte de estos palacios la parte para vivienda de la
familia real y los cortesanos. En la sala XXXVI del “Palacio sin rival” se
encontraron las inscripciones cuneiformes y las imágenes que representaban el
asedio a la ciudad de Laquish, en Judea, y Jerusalén.
La situación política
de los reyes neoasírios muestra un fortalecimiento de su poder, aumentando la
magnificencia de las representaciones palaciegas. Los palacios se organizaban
en torno a varios patios y constaban de varias salas donde se celebraban
banquetes, se ejercía la administración, etc. El de Senaquerib al que nos
referimos aquí constaba de más de setenta habitaciones en las que debió haber
más de 2.000 relieves, aunque solo una pequeña parte de ellos podemos ver hoy.
No obstante, parte de esos relieves pertenecen a la época de Asurbanipal
(668-627), cuando el Imperio estaba muy próximo a su final.
[i] Vivió
entre 1817 y 1894. Además fue dibujante.
[ii] Reinó
entre 705 y 681 antes de Cristo, gobernando durante algunos años también en
Babilonia.
[iii] En el
trabajo de este autor se basa el presente resumen: “Los relieves del Palacio
sin Rival de Senaquerib”.
[iv] En el
centro del actual Irak.
[v] No obstante, a pesar de las numerosas obras
hidráulicas llevadas a cabo por Senaquerib, estas no aparecen representadas en
los relieves del palacio.
[vi] Datado en 702, proporciona información sobre
las dos primeras campaña de Senaquerib contra Babilonia, los casitas y otros
pueblos de la frontera oriental de Asiria.
[vii] En la
vertiente occidental de los montes Zagros.
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