Cádiz era, cuando nació
Istúriz, una importante ciudad comercial gracias, sobre todo, a las relaciones
con América, pero también con otros países europeos. Francisco Javier de
Istúriz y Montero nació en 1785, teniendo una agitada vida durante la España
del siglo XIX, desde su participación en el levantamiento contra el rey
Fernando VII a mediados de 1819, fracasado, por lo que tuvo que exiliarse a
Gibraltar y luego a Lisboa. Cuando volvió, la Inquisición lo encarceló
acusándolo de masón, según ha estudiado José Miguel Delgado Idarreta en su
tesis doctoral. Pero más tarde fue presidente del Gobierno en 1836, 1846 y 1858, y presidente de las Cortes, embajador en Londres, San Petersburgo, París y
Roma.
Como otros, empezó
siendo más exaltado y progresista para terminar en el moderantismo: el
liberalismo fue su doctrina y en la década de 1830 organizó con Alcalá Galiano
el Partido Moderado y con Pacheco[i] el
Partido “puritano”, disidente del moderantismo, del que también formaron parte
Pastor Díaz, José Salamanca, Ríos Rosas y Patricio de la Escosura[ii]
entre otros. La denominación del partido le fue dada por los moderados ante la exigencia de respeto estricto a las leyes, pureza en la administración, consolidación
del régimen monárquico constitucional, apertura del sistema a todos los
partidos excluidos por Narváez, libertad de prensa, etc. que caracterizó a estos "puritanos". Puede decirse que
pudieron representar un matiz con mayor autenticidad liberal que los moderados,
alejándose de los reaccionarios[iii].
Istúriz terminó formando parte de la Unión Liberal.
Si se leen las “Memorias”
de Alcalá-Galiano se deduce que Istúriz fue más escéptico que aquel, aunque el
primero no era mucho más joven que el segundo (Alcalá nació en 1789), si bien
es cierto que buena parte de la obra citada está dedicada a la preparación y
realización del régimen que luego llamamos del “trienio”, e Istúriz venía de un
intento fracasado pocos meses antes. Mientras Alcalá-Galiano era hijo de un
ilustre marino que también hizo negocios, Istúriz lo era de un rico comerciante;
ambos tuvieron una formación esmerada en el campo religioso, pero en los
idiomas la formación de Alcalá-Galiano fue muy superior, mientras que la economía saneada,
más en el caso de Istúriz, fue el origen de sus andanzas políticas.
El interés de Istúriz
por la política nació por influencia de su hermano Tomás cuando fue diputado de
las Cortes de Cádiz, no separándose nunca de él hasta que éste murió en 1821, y
muy pronto estuvo en relación con sociedades secretas, hasta el punto de que su
casa fue centro de conspiración[iv].
El éxito del alzamiento liberal en 1820 le permitió salir de la cárcel
junto con otros muchos. Durante el “trienio” destacó su labor en las sociedades
patrióticas, además de su participación en diversas comisiones para conseguir
el entendimiento entre comuneros y masones (a estos pertenecía él). No contento
con la marcha de los acontecimientos, tomó parte en la sublevación de 1821 en
Cádiz, pretendiendo organizar en la ciudad una república democrática, idea que
fue apoyada por Moreno Guerra[v].
Fue contradictorio que,
siendo diputado (luego Presidente de las Cortes) Istúriz participase en la
intentona descrita de 1821, pero dos años más tarde mantuvo el orden una vez
conocida la derrota de los ejércitos constitucionales a manos de Angulema,
siguiendo luego al exilio, de nuevo en Gibraltar y luego en Londres pero, según
Delgado Idarreta, se negó a recibir el subsidio que el Gobierno inglés daba a
los emigrados (en lo que debió influir disponer de recursos propios). En la
capital inglesa se reunían los liberales españoles casi a diario, teniendo por
centro la casa de Agustín Argüelles.
Instalado en Bayona
durante un año, formó parte de un “Directorio provisional del levantamiento de
España…” y luego de una llamada “Junta de Bayona” para conseguir fondos que
permitiesen apoyar la conspiración de Espoz y Mina, fracasada en 1830. Pudo
volver a España en 1833 junto con otros liberales, entre ellos Argüelles.
Cuando se estableció el
gobierno de Martínez de la Rosa con su “Estatuto Real”, Istúriz se enfrentó a
él y también cuando aquel fue sustituido por el conde de Toreno. En cambio se
animó con la presidencia de Mendizábal, que le propuso aceptase la Presidencia
de las Cortes, desde cuyo puesto consiguió que se aprobase el decreto de la “quinta
de los cien mil hombres”, fórmula muy propia del doctrinarismo liberal, pues
los que no quisieran ser reclutados podían pagar al Estado, con lo que éste
allegó recursos para la lucha contra los carlistas.
Pero el entusiasmo no duró mucho: con motivo de la discusión de la Ley Electoral, comenzó el enfriamiento entre Mendizábal e Istúriz, lo que llevó a éste a no aceptar la cartera de Estado que aquel le ofrecía. Es entonces cuando, junto con Alcalá-Galiano y otros constituye el Partido Moderado, que pasará a la oposición[vi], pero ya sabemos que también del partido por él fundado pronto se apartará. Istúriz tuvo el apoyo de la regente María Cristina de Borbón, gracias a lo cual llegó por primera vez a la Presidencia del Gobierno, empezando entonces un momento de verdadera popularidad.
[i] Joaquín Pacheco nació en Écija en 1808, siendo su formación la de jurista, pero también fue escritor de poemas, artículos periodísticos, obras de teatro y de historia y un libro de viajes sobre Italia. También fue presidente del Gobierno en 1847 y ministro de Estado en varias ocasiones, la última en el mismo año de su muerte, 1865.
[ii] Nació en 1807 y su actividad fue polifacética: periodista, escritor dramático, crítico, inscribiéndose en el romanticismo literario.
[iii] José Luis Prieto Benavent, “”Los puritanos: orígenes del centrismo político en la España del siglo XIX”.
[iv] La primera, la del Palmar, que debía protagonizar el ejército expedicionario a América a mediados de 1819. En el Puerto de Santa María se concentraron grupos del ejército, siendo arrestados muchos jefes y oficiales, otros militares y prisión contra paisanos.
[v] Prototipo de liberal y comunero que, siendo rico, elige una vida llena de alicientes revolucionarios, incluso pasando a la América española, se pone del lado de las fuerzas independentistas. Para las edades que tenían Istúriz y Moreno Guerra en 1821, parece descerebrada la idea, pero hay que tener en cuenta el ambiente revolucionario y romántico que se vivía.
[vi] Istúriz recriminó a Mendizábal el fusilamiento de la madre del carlista Cabrera, pero hay documentos que parecen demostrar que a Mendizábal le indignó tal hecho, mandando detener al general Nogueras, responsable del fusilamiento. Ver blogs.diariovasco.com/correo-historia/2015/09/14
La ilustración está tomada de rmcv.es/historia/fuero-militar-de-la-real-maestranza
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