lunes, 18 de noviembre de 2019

Historia e imagen en el sur de América

"Entrevista del Gobernador..." (*)

Los países necesitan perfilar una historia distintiva –dice Gutiérrez Viñuales- y para ello crean mitos, falsean la realidad y producen obras con dicho fin. Surgió en los países de América la necesidad de la construcción de un imaginario visual donde se relatasen epopeyas e hitos relevantes, y las ilustraciones fueron un elemento sustancial en este asunto. En el caso de Argentina, estudiado por al autor citado, a finales del siglo XIX la mayoría de los habitantes urbanos eran inmigrantes, lo que resulta paradójico.

Gutiérrez Viñuales dice que a partir de 1775, cuando Tomás Cabrera pinta la “Entrevista del Gobernador Don Tomás Matorras con el Cacique Paykín en el Chaco” (1774) comienza en Argentina una línea pictórica historicista que se irá consolidando con el tiempo. El cacique era reconocido como jefe por una serie de pueblos en la región de Salta que tenían una permanente lucha con otros pueblos dirigidos por Ichoalay (el motivo era la posesión de los caballos cimarrones del Chaco). Matorras visitó al cacique para pacificar esa zona.

Posteriormente, numerosos artistas formaron un “variado mosaico” entre los que se encuentran Juan Manuel Blanes, Cándido López, Benjamín Franklin y Julio Fernández Villanueva. Blanes fue un importante pintor de historia siendo de nacionalidad uruguaya, comenzando por pintar escenas de guerra, dos de gran tamaño sobre Caseros, lugar donde se enfrentaron el ejército de la Confederación Argentina (Rosas), derrotado por fuerzas de Brasil y Uruguay, así como algunas provincias argentinas (el uruguayo Urquiza). También pintó otras escenas como la de Pago Largo[i] (1839), Laguna Limpia[ii] (1846), Vences[iii] (1847), Don Cristóbal[iv] (1840) e India Muerta[v] (1845).

Blanes también pintó cuadros de historia para Uruguay y para Chile, por ejemplo “El asesinato del General Flores”. El personaje fue presidente de Uruguay en dos ocasiones, siendo asesinado en condiciones no aclaradas y, posteriormente, una de las provincias llevó su apellido. Blanes trabajó también en su taller de Montevideo, donde intentó plasmar de la forma más fiel los símbolos del pasado, lo que se observa particularmente en su obra “La batalla de Sarandí”, iniciada en Florencia hacia 1880, lucha producida en 1825 entre el ejército independentista del futuro Uruguay y el de Brasil, venciendo el primero.

Contrariamente a Blanes –dice Gutiérrez Viñales- que había estudiado en Europa y en América, Cándido López era “un hombre de pueblo” con escasos estudios. Documentó en su obra la guerra de la Triple Alianza (1865-1870) que enfrentó a los ejércitos de Argentina, Brasil y Uruguay al de Paraguay[vi]. Pintó una escena de la batalla de Curupaytí con su mano izquierda, pues la derecha le había quedado inútil participando en dicha guerra, lo que le impresionó para dedicarse a este tipo de tema en sus obras. Esta batalla se inició con el bombardeo del ejército brasileño de las fortificaciones paraguayas, pero el ejército paraguayo se defendió bien, siendo favorable a él.

Luego pintó una serie de obras entre las que está la toma de Uruguayana, donde muestra un gran estudio de los detalles más nimios. La provincia de Uruguayana, entre Brasil, Argentina y Uruguay, fue reivindicada por unos y otros, pero definitivamente quedó bajo soberanía brasileña. Cándido López entra en los pormenores del paisaje y es muy fiel a los trajes y armas utilizados por los contendientes.

Pero también hubo otros pintores que reflejaron escenas de la guerra del Paraguay, como el español Francisco Fortuny (aunque algunos le consideran argentino) y el suizo Adolfo Methfessel, siendo este último el que más contribuyó, de los dos, a formar el imaginario del interior de Argentina.

Benjamín Franklin Rawson, nacido en San Juan (Argentina) en 1819, ha sido considerado un precursor de la pintura que aquí tratamos, y es el más importante pintor de historia de la región cuyana, en el noroeste de Argentina. Trasladado a Buenos Aires (1856), expuso su “Salvamento operado en la cordillera por el joven Sarmiento”[vii] (1855), hoy en el museo de Luján, al norte de la provincia de Buenos Aires.

Julio Fernández Villanueva, pintor de batallas, realizó algunos estudios en París, y tras él es larga la lista de los artistas, extranjeros la mayoría, que cultivaron la pintura de historia. A finales del siglo XIX algunos artistas argentinos y extranjeros se dispusieron a recrear escenas del pasado histórico del cono sur latinoamericano, particularmente los hechos de armas de la “conquista del desierto”, y así se llegó al año 1893, cuando se dio el apogeo del arte plástico en el área geográfica citada.



[i] Enfrentamiento entre el ejército de Entre Ríos y el de Corrientes.
[ii] Esta batalla se inscribe en las guerras civiles en Argentina. El ejército de Entre Ríos venció al de Corrientes.
[iii] Batalla entre el ejército de Entre Ríos  y el de Corrientes, con victoria para el primero que perseguía una Argentina federal.
[iv] También en el contexto de las guerras civiles de Argentina entre el ejército de Entre Ríos y el de Corrientes.
[v] Entre los partidarios del presidente de Uruguay, Manuel Oribe y el caudillo Fructuoso Rivera, derrotado.
[vi] El origen estuvo en los conflictos fronterizos con Paraguay, luego intervino la diplomacia británica pero los motivos de la guerra se complicaron a lo largo de la misma.
[vii] Una parte del ejército derrotado en Rodeo del Medio, al norte de la provincia argentina de Mendoza, que había quedado atrapado en la montaña por la nieve, fue auxiliado por el personaje de nombre Sarmiento.
(*) "Entrevista del Gobernador Don Tomás Matorras con el Cacique Paykín en el Chaco", Tomás Cabrera, 1775.

No hay comentarios:

Publicar un comentario