"Entrevista del Gobernador..." (*) |
Los países necesitan
perfilar una historia distintiva –dice Gutiérrez Viñuales- y para ello crean
mitos, falsean la realidad y producen obras con dicho fin. Surgió en los países
de América la necesidad de la construcción de un imaginario visual donde se
relatasen epopeyas e hitos relevantes, y las ilustraciones fueron un elemento
sustancial en este asunto. En el caso de Argentina, estudiado por al autor citado,
a finales del siglo XIX la mayoría de los habitantes urbanos eran inmigrantes,
lo que resulta paradójico.
Gutiérrez Viñuales dice
que a partir de 1775, cuando Tomás Cabrera pinta la “Entrevista del Gobernador
Don Tomás Matorras con el Cacique Paykín en el Chaco” (1774) comienza en
Argentina una línea pictórica historicista que se irá consolidando con el
tiempo. El cacique era reconocido como jefe por una serie de pueblos en la
región de Salta que tenían una permanente lucha con otros pueblos dirigidos por
Ichoalay (el motivo era la posesión de los caballos cimarrones del Chaco).
Matorras visitó al cacique para pacificar esa zona.
Posteriormente,
numerosos artistas formaron un “variado mosaico” entre los que se encuentran
Juan Manuel Blanes, Cándido López, Benjamín Franklin y Julio Fernández
Villanueva. Blanes fue un importante pintor de historia siendo de nacionalidad
uruguaya, comenzando por pintar escenas de guerra, dos de gran tamaño sobre Caseros,
lugar donde se enfrentaron el ejército de la Confederación Argentina (Rosas),
derrotado por fuerzas de Brasil y Uruguay, así como algunas provincias
argentinas (el uruguayo Urquiza). También pintó otras escenas como la de Pago
Largo[i]
(1839), Laguna Limpia[ii]
(1846), Vences[iii]
(1847), Don Cristóbal[iv]
(1840) e India Muerta[v]
(1845).
Blanes también pintó
cuadros de historia para Uruguay y
para Chile, por ejemplo “El asesinato del General Flores”. El personaje fue
presidente de Uruguay en dos ocasiones, siendo asesinado en condiciones no
aclaradas y, posteriormente, una de las provincias llevó su apellido. Blanes
trabajó también en su taller de Montevideo, donde intentó plasmar de la forma
más fiel los símbolos del pasado, lo que se observa particularmente en su obra “La
batalla de Sarandí”, iniciada en Florencia hacia 1880, lucha producida en 1825
entre el ejército independentista del futuro Uruguay y el de Brasil, venciendo
el primero.
Contrariamente a Blanes
–dice Gutiérrez Viñales- que había estudiado en Europa y en América, Cándido
López era “un hombre de pueblo” con escasos estudios. Documentó en su obra la
guerra de la Triple Alianza (1865-1870) que enfrentó a los ejércitos de
Argentina, Brasil y Uruguay al de Paraguay[vi].
Pintó una escena de la batalla de Curupaytí con su mano izquierda, pues la
derecha le había quedado inútil participando en dicha guerra, lo que le
impresionó para dedicarse a este tipo de tema en sus obras. Esta batalla se
inició con el bombardeo del ejército brasileño de las fortificaciones
paraguayas, pero el ejército paraguayo se defendió bien, siendo favorable a
él.
Luego pintó una serie
de obras entre las que está la toma de Uruguayana, donde muestra un gran estudio
de los detalles más nimios. La provincia de Uruguayana, entre Brasil, Argentina
y Uruguay, fue reivindicada por unos y otros, pero definitivamente quedó bajo
soberanía brasileña. Cándido López entra en los pormenores del paisaje y es muy
fiel a los trajes y armas utilizados por los contendientes.
Pero también hubo otros
pintores que reflejaron escenas de la guerra del Paraguay, como el español
Francisco Fortuny (aunque algunos le consideran argentino) y el suizo Adolfo
Methfessel, siendo este último el que más contribuyó, de los dos, a formar el
imaginario del interior de Argentina.
Benjamín Franklin
Rawson, nacido en San Juan (Argentina) en 1819, ha sido considerado un
precursor de la pintura que aquí tratamos, y es el más importante pintor de
historia de la región cuyana, en el noroeste de Argentina. Trasladado a Buenos
Aires (1856), expuso su “Salvamento operado en la cordillera por el joven
Sarmiento”[vii]
(1855), hoy en el museo de Luján, al norte de la provincia de Buenos Aires.
Julio Fernández
Villanueva, pintor de batallas, realizó algunos estudios en París, y tras él es
larga la lista de los artistas, extranjeros la mayoría, que cultivaron la
pintura de historia. A finales del siglo XIX algunos artistas argentinos y
extranjeros se dispusieron a recrear escenas del pasado histórico del cono sur
latinoamericano, particularmente los hechos de armas de la “conquista del
desierto”, y así se llegó al año 1893, cuando se dio el apogeo del arte
plástico en el área geográfica citada.
[i] Enfrentamiento
entre el ejército de Entre Ríos y el de Corrientes.
[ii] Esta
batalla se inscribe en las guerras civiles en Argentina. El ejército de Entre
Ríos venció al de Corrientes.
[iii] Batalla
entre el ejército de Entre Ríos y el de
Corrientes, con victoria para el primero que perseguía una Argentina federal.
[iv] También
en el contexto de las guerras civiles de Argentina entre el ejército de Entre
Ríos y el de Corrientes.
[v] Entre
los partidarios del presidente de Uruguay, Manuel Oribe y el caudillo Fructuoso
Rivera, derrotado.
[vi] El
origen estuvo en los conflictos fronterizos con Paraguay, luego intervino la
diplomacia británica pero los motivos de la guerra se complicaron a lo largo de
la misma.
[vii]
Una parte del ejército derrotado en Rodeo del Medio, al norte de la provincia
argentina de Mendoza, que había quedado atrapado en la montaña por la nieve,
fue auxiliado por el personaje de nombre Sarmiento.
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