sábado, 2 de noviembre de 2019

Una antigua ciudad china

Pieza de jade

El lago Taihu y el yacimiento de Liangzhu se encuentran al este de China, donde están las ruinas de una antigua ciudad cuyo momento de esplendor estuvo, según los expertos, en el cuarto milenio antes de Cristo. El hallazgo de una gran pieza de jade tallado en esas ruinas confirma la existencia de una cultura que tuvo su centro, o uno de ellos, aquí.

La pieza pertenece un tipo de artilugios de jade (“El País”, 29 de agosto de 2019) en forma de tubo, pero con la parte exterior de sección cuadrada. Por su enorme tamaño y sus 6,5 kg. de peso, se ha tomado muy en consideración, pues no solo se trata de uno de los más grandes encontrados en dichas ruinas, sino también el que tiene una de las decoraciones de emblemas sagrados más complejas.

No obstante, el yacimiento contiene mucho más que tallas de jade, pues el área central de la ciudad abarca 14,3 km2. e incluye once presas y varios cementerios, habiendo estado habitada esta ciudad durante más de un milenio. Según la UNESCO, “las ruinas de Liangzhu… revelan que existió un antiguo estado en época neolítica china que se basaba en el cultivo del arroz”. Destacan también sus monumentos, el sistema de conservación del  agua y enterramientos, que parecen revelar cierta jerarquización social.

Los estudios están siendo dirigidos por Liu Bin, del Instituto provincial de Reliquias y Arqueología de Zhejiang, revelando que solo el interior de la ciudad ocupaba 2,8 km2. y la parte exterior, 6,3 km2. Las investigaciones que se han llevado a cabo entre 2010 y 2016 muestran que contaba con un complicado sistema de represas, y el experto Wang Ningyuan ha señalado que “los canales no solo evitaban las inundaciones, sino que servían de vías de transporte en una época en la que no había vehículos ni caballos domesticados. El agua de las vías navegables se almacenaba en un depósito artificial que se estima tenía unos 13 km2.

En 2007 las excavaciones desvelaron que las murallas del recinto, levantadas en barro con cimientos de piedra, tenían un grosor enorme, pero ya en 1936 se habían excavado más de diez yacimientos neolíticos y se encontraron distintos objetos de cerámica negra. En la década de los cincuenta del siglo pasado salieron a la luz piezas similares alrededor del lago Taihu, pero no fue hasta 1986 cuando los expertos encontraron la pieza que hoy se considera emblemática y que se ha llamado “rey de los cong”. Apareció en un cementerio bajo tierra durante la construcción de una fábrica.

En la región citada aparecieron también once tumbas con, aproximadamente, 1.200 objetos, el 90% de ellos de jade. Luego se desenterraron doce tumbas más con unos 700 objetos. Desde entonces se sabe que en Liangzhu adoraban a una deidad con forma humana montada sobre una máscara animal, cuya representación se repite en todos los objetos de jade. Los expertos creen que la autoridad aunaba divinidad y realeza, y el jade era símbolo de estatus social (por su belleza, decoración, etc.), habiendo pertenecido el “rey de los cong”, probablemente, a algún alto gobernante que además tendría el poder religioso[i].




[i] Fuente: “El País”, 29 de agosto de 2019.
Ver: https://www.youtube.com/watch?v=spvY5IQXnZw

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