Ruinas de Lerna (parte oriental del Peloponeso) http://pausanias-footsteps.nl/english/lerna.html |
En el tercer milenio antes de Cristo, los habitantes de lo que hoy
conocemos como Grecia continental ya conocían la metalurgia del cobre aunque
este mineral es comparativamente escaso. Aquellos habitantes ya conocían
algunas minas y, además, habían importado cobre desde Chipre y las islas
Cícladas (Siros)[i]. Los primeros objetos de
cobre se fabricaron en el Peloponeso, para irse extendiendo en el resto del
territorio, y V. V. Struve considera que este metal llegó a los habitantes de
la Grecia continental a través de Asia Menor. La metalurgia, aparte lo ya
visto, se desarrolló débilmente hasta finales del III milenio; el cobre se
utilizaba solo para producir algunos objetos como puñales y alfileres.
Luego se fabricó el bronce, que surgió en un gran número de poblaciones
en el Peloponeso y Grecia central, particularmente en lugares que luego serían
importantes: Tirinto, Micenas, Orcómenos[ii]
y Delfos, y en
algunas poblaciones más pequeñas, como Cinuria[iii]
y Asina[iv]
también se fabricaron objetos de bronce. El rasgo característico de estas
poblaciones muy antiguas era su distribución en colinas que garantizaban su
defensa. La arquitectura de sus viviendas era diversa, por ejemplo en Orcómenos
(Beocia) fueron descubiertas casas de forma circular con cimientos de piedra y
paredes de adobe, pero también se conocen otros tipos de casas, de forma oval o
rectangular con un lado redondeado. La casa tenía dos habitaciones unidas por
puertas; en el centro de la más grande había un fogón, y en las paredes muchas
vasijas de arcilla en las cuales se guardaban alimentos.
En la segunda
mitad del III milenio aparecieron edificios más grandes, en ocasiones
redondeados, con unos 28 metros de diámetro, que fueron descubiertos en la
acrópolis de Tirinto. Sus paredes de adobe descansan sobre cimientos de piedra
y están cubiertos de un techo de tejas. Protegidos por dos fuertes murallas
circulares, estos edificios constituían poderosas ciudadelas. Eran viviendas de
los antiguos amos, pues el conjunto de la población viviría en casas más
pequeñas. En otra población, Lerna (Argólida)[v], un
edificio con aspecto y características de palacio, ha sido descubierto en 1945.
Una parte del mismo era de forma rectangular de más de 25 metros de largo, y
sus fuertes paredes de adobe (de aproximadamente 90 cm. de espesor) descansan
sobre cimientos de piedra, cubriéndose con dos capas de estucado de arcilla.
Algunas escaleras comunicaban el primer piso con el segundo, y en el bajo había
diez locales destinados a diferentes usos: grandes habitaciones y pequeñas
despensas.
Los habitantes
de Hélade en el III milenio a. de C. se ocupaban de manera principal a la
ganadería y a la agricultura; los de Cinuria, por ejemplo, tenían mucho ganado:
vacunos, lanares, caprinos y porcinos. La alfarería no había salido todavía del
estado de producción doméstica, haciéndose las vasijas a mano, pero sus formas
eran complicadas y en esta época se hacían en Grecia las tejas que cubrían no
solo las casas de las familias superiores (en Tirinto y Lerna), sino también
las viviendas de otras familias. Después del siglo XX a. de C. el arte de la
preparación de tejas se perdió, para renacer en el siglo VII a. de C.
Aparecieron, sin embargo, sellos e inscripciones en las vasijas y los dibujos
de estos sellos recuerdan en parte las imágenes de los de la misma época en la
isla de Creta.
Las tribus de la
Hélade, en el III milenio a. de C. se encontraban en constante relación con los
habitantes de países vecinos, como Macedonia, Tracia y Asia Menor y estas
relaciones no se limitaban a los simples cambios de artículos, sino que
llevaron a influencias culturales mutuas, que se hicieron sentir
particularmente en la producción de cerámica. Más estrechas eran las relaciones
con las poblaciones de las islas del mar Egeo, ante todo con las Cícladas; de
aquí los habitantes de la Hélade importaban obsidiana, vajillas de cerámica y
figuras de mármol. Los habitantes del Peloponeso tenían fuertes vínculos con
Creta, separada del continente solo por 150-160 kilómetros y de allí procedían
los sellos de piedra y las vajillas, amuletos de esteatita y cerámica. El
contacto entre la Hélade y Egipto se hacía entonces por intermedio de cretenses.
Alrededor del
año 2000 a. de C. tuvieron lugar grandes acontecimientos en la Hélade y el
mismo Tucídides, en el siglo V a. de C., llega a explicar los grandes
desplazamientos de poblaciones de la antigua Hélade, lo que se ha visto
confirmado por la arqueología. Las tribus que habitaban más al norte de la
Hélade entre los milenios III y II a. de C. se pusieron en movimiento hacia el
sur, Beocia y el Peloponeso, tribus que según la tradición eran aqueas. Algunos
científicos como Glotz[vi]
consideran que con la llegada de estos aqueos a la Hélade, se rompió con el
pasado, y que la fuerte asimilación de razas trajo el florecimiento de la cultura
griega, pero Struve dice que los aqueos que emigraron a la Grecia septentrional
y meridional probablemente eran “parientes” de las tribus que poblaban entonces
la Hélade, lo que se explica por la uniformidad del nivel de su desarrollo
económico y social y por la cercanía étnica de estas tribus. Estos movimientos
en torno al 2000 se puede explicar por las transformaciones que se produjeron
en la sociedad primitiva: crecimiento demográfico y baja productividad del
trabajo, lo que llevó a guerras intertribales. Una serie de núcleos como
Cinuria, Tirinto, Asina y otros fueron destruidos; algunos de ellos, como
Cinuria, quedaron abandonados por completo, mientras que otros se
reconstruyeron aunque con dimensiones más reducidas
Los aqueos se
asimilaron paulatinamente a las tribus locales y, sin embargo, la cultura de la
Hélade en los siguientes siglos (XX al XVII) no fue uniforme. En la
arquitectura, por ejemplo, se mantuvo y alcanzó difusión la planeación absidal de
las casas, pero muy a menudo se encuentra la forma rectangular del tipo
megarense, con locales centrales y patios interiores. En este último tiempo
surgieron las fortalezas en los alrededores de algunos puntos poblados, como
por ejemplo Tirinto, Malfi (Mesenia)[vii]
y otros lugares.
La producción se
hizo más complicada, pues al lado de la ganadería se desarrolla la agricultura
del trigo, la cebada, los guisantes y las habas. Se desarrolló también la
producción artesanal y un gran logro en la metalurgia es el arte de elaborar el
bronce aleando el cobre con otros metales más duros y que se fundían más
fácilmente que él. La técnica de la producción de bronce se difundió
rápidamente y muchos de los artículos encontrados se datan en los siglos XVIII
y XVII. La alfarería, gracias a la introducción de la rueda de alfarero, se
transforma también. Todo ello llevó a la acumulación de riquezas en manos de
algunas familias y a la ulterior separación y fortalecimiento de la propiedad
privada como contrapeso a la propiedad comunal. Las diferencias patrimoniales
dentro de la comunidad primitiva complicó aún más la desigualdad entre las
tribus y poblaciones locales y sus conquistadores aqueos, y entre las tribus
aisladas se produjeron choques bélicos, lo que también posibilitó el
crecimiento de las desigualdades entre las tribus y en el interior de las
mismas.
En el primer
tercio del II milenio, los lazos externos de las tribus que poblaban la Hélade
continuaron ensanchándose, lo que prueban las relaciones directas de la Grecia
balcánica con Troya, mientras que los contactos con Creta se desarrollaron de
forma irregular. Inmediatamente después de las invasiones aqueas, estas
relaciones debieron de disminuir y se restablecieron solo después de uno o dos
siglos. Testimonio de esto son, por ejemplo, las vajillas de la producción de
Tirinto, hechas según la manera de la cerámica cretense de los siglos XVIII al
XVI a. de C.;os toros en relieve de Micenas son imitación de los relieves
cretenses de ese tiempo, y lo mismo ocurre con otros objetos. Se reforzaron los
contactos con las islas Cícladas, con la cultura de su población, y estas
islas, a su vez, experimentaron la influencia continental y de Creta. El
problema de las relaciones con las regiones septentrionales de la península
balcánica todavía no está estudiado suficientemente, pero se ha encontrado en
Macedonia la llamada cerámica minoica, la cual estaba distribuida por toda
Grecia, y permite suponer un contacto continuo de la población de ambos lados.
Entonces, la sociedad aquea alcanzó su apogeo en el siglo XVI a. de C.
[i] V. V.
Struve, “Historia de la antigua Grecia”.
[ii] Al
noroeste de Atenas, en Beocia.
[iii] Una
región en el este del Peloponeso.
[iv] En el
este del Peloponeso.
[v] Al
nordeste del Peloponeso.
[vi]
(1862-1935). Historiador francés experto en la antigua Grecia, particularmente
en las polis y sus historia económica.
[vii]
Suroeste del Peloponeso.
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