sábado, 23 de febrero de 2019

Baiona y Chantada afectadas por la peste


La peste negra llegó a Galicia por mar desde los puertos portugueses y por el Camino de Santiago. En Baiona está presente entre finales de julio de 1348 y enero de 1348; en 1350 ya está en Chantada (actual provincia de Lugo) y el obispo de Lugo, ante una petición del abad de Chantada, le permite al cura de la parroquia de Camporramiro que se ocupe también de la de Cabreiros.

En un documento de principios de 1348 en presencia del notario público, Gonçalvo Fernández, jurado por el abad del monasterio de Oia, fray Afonso, en el propio monasterio, pone de manifiesto la caída de la renta feudal al admitir el monasterio una notable reducción de la renta foral que cobraba. El documento alude a un mercader llamado Durán Domínguez, su hijo y otros que explicaron que tenían arrendado la mitad de un horno y una casa, así como otras heredades por todo lo cual debían dar al monasterio la renta correspondiente. Pero que después de la pestilencia y las muertes que ocasionó, no podían hacer frente al foro ni dar la renta convenida en él al monasterio, por lo que pedían una reducción de la misma. El abad, en nombre propio y del monasterio, no renunciando a sus derechos, aceptaron reducir la renta en la cantidad de treinta y cinco maravedíes cada año.

Para la comarca de Chantada otro documento habla de que “todos sabrán que nos llegó a Pedro López, obispo de Lugo”, que el abad de Chantada no había encontrado un cura –tal era la mortandad- para la parroquia de Cabreiros, pidiendo un capellán que esté obligado a celebrar las misas, prestar los sacramentos y recibir sepultura. El obispo constata que la peste había provocado la muerte de casi dos partes (se entiende dos tercios) de los clérigos y de parroquianos, por lo que reunido con el cabildo, acepta la petición.

Aunque la peste negra afectó con mayor intensidad a la mitad este de la península Ibérica, buena parte de Francia, toda Italia y la península Balcánica, también otros territorios como el norte de África, el norte de Francia, Inglaterra, Escocia, Irlanda, el centro de Europa, Dinamarca y el sur de Noruega se vieron afectadas. Según un estudio del CSIC, publicado en la revista “Scientific reports”, la peste negra entró por el Camino de Santiago, pero historiadores como Juan Juega, González Balasch y E. Portela Silva ha demostrado que también procedió de los puertos portugueses.

El estudio del CSIC mide dos parámetros, la centralidad y la transitividad (conectividad)[i] entre los núcleos de población; las más transitadas y más conectadas presentaron un mayor número de infecciones, mientras que en las ciudades aisladas o periféricas el número fue menor, aunque con excepciones. De las 1.311 ciudades incluidas en la red de estudio, 402 estaban conectadas por rutas de peregrinación. El estudio citado niega la entrada de la peste por la costa, citando la crónica del rey Alfonso XI, donde se indica que la peste negra estaba en Santiago a mediados de 1348, mientras que en Baiona no antes de finales de dicho año. La obra de E. Portela Silva demuestra que tal cosa no es cierta[ii].



[ii] “La región del obispado de Tuy en los siglos XII a XV”, Santiago, 1976.

No hay comentarios:

Publicar un comentario