Parque Arqueológico de Santa María de la Antigua (Colombia)
Existe una constante
entre muchos de los exploradores y conquistadores españoles del siglo XVI en
América: desobedecer a sus superiores y actuar por su cuenta, ya previendo que
el rey aprobaría los objetivos conseguidos o no. Cortés desobedeció al Gobernador
de Cuba, Diego Velázquez; Vasco Núñez viajó como polizón en una nave mandada
por Ojeda para su gesta de descubrir el mar del Sur; Caboto desvió el objetivo
para el que había sido contratado y actuó por su cuenta…
Partiendo de la isla
Española, Vasco Núñez de Balboa, ya en el Darién, estaba dotado de los perros
de guerra tan comunes en la época. Desde el golfo de Urabá participó junto con
Ojeda en la fundación del asentamiento de Santa María de la Antigua[i] en
medio de la selva norte (hoy colombiana). Fue el primer asentamiento español en
la América continental, aunque desaparecería en 1526.
Tres fuentes son
fundamentales para conocer la gesta de Vasco Núñez descubriendo el mar del Sur,
que conocemos hoy como Pacífico por sus calmas ecuatoriales: Bartolomé de las
Casas, Fernández de Oviedo y Pedro Mártir. La expedición desde La Española fue
precipitada y en pleno invierno tropical, decisión de Nicuesa y Ojeda. Obviando
a estos, Vasco Núñez se hace reconocer como Gobernador del Darién (este de
Panamá) pero llegando la noticia a España el rey Fernando piensa muy pronto en
sustituirlo. Vasco recibe refuerzos de Santo Domingo y con 190 españoles[ii],
entre ellos dos sacerdotes, perros adiestrados, ballestas, arcabuces y otras
armas, canoas y bergantines, llega al cacicazgo de Cureta, donde establece su
campamento base.
En todo momento Vasco
Núñez ocultó el motivo de la expedición a sus acompañantes, diciéndoles que se
trataba de ir en busca de metales preciosos; la comitiva empezó a avanzar pero
lentamente, teniendo que soportar las crecidas de los ríos, las ciénagas y la
selva de la parte Este del actual Panamá. Delante iban los indios en no pequeño
número para abrir camino a base de machetes, y cuando era necesario se
construían puentes colgantes sobre los ríos con sogas vegetales.
Eligió en plena marcha
a 67 hombres cuando se encontraba en las estribaciones de la serranía de Majé,
sufriendo muchas dificultades durante el viaje hasta el monte Urcalla, a unos
380 metros de altitud sobre el nivel del mar, el cual señala Ángel Rubio Muñoz
Bocanegra[iii] que
fue la altura sobre la que Vasco y los suyos observaron por primera vez el
Pacífico, por lo tanto desde un punto relativamente alejado de la costa. Ya en
el monte Urcalla y luego en la ribera, Vasco tomó posesión simbólicamente tres
veces del Pacífico a favor de la monarquía española, lo que nos ha dejado en su
crónica de la expedición Andrés de Valderrábano, el escribano.
Entre los expedicionarios
se encontraba Francisco Pizarro, que entonces contaba 45 años de edad, siendo
dos días más tarde cuando descendieron hasta la ribera, encontrándose en ese
momento la bajamar y comprobaron que el agua era salada: se trataba del golfo de
San Miguel. Bartolomé de las Casas, sobre todo, nos ha informado de que Vasco
Núñez recibió información de los indios cuevas sobre la existencia de otro mar
al sur, lo que explica el interés de aquel en llegar hasta él y descubrirlo,
aunque no en su extensión y características para la navegación en este momento.
Las Casas tuvo el diario de la expedición de Vasco Núñez, y de hecho se
cartearon animándose mutuamente, por lo que los datos facilitados por el
dominico parecen ser fiables.
En cuanto a Pedro
Mártir, estuvo relacionado con la Corte y pudo conocer información de lo que se
hacía y deshacía en América, las iniciativas de unos y los fracasos de otros,
dejándonos también una rica información sobre el caso que aquí tratamos.
Fernández de Oviedo[iv]
nos ha dejado dos obras, entre otras, donde se refiere, aunque no de forma
esencial, a la gesta de Vasco: una es su “Historia general y natural de las
Indias…”, donde se muestra como un interesado naturalista, y anterior, “Sumario
de la natural historia de las Indias”, esta publicada pocos años después de la
llegada al Pacífico de Vasco y sus colaboradores.
Vasco Núñez, guiado por
los indios, no conocía la geografía de Panamá (el istmo), pues de no ser así
hubiese escogido otra ruta menos selvática: el recorrido se produjo
precisamente por donde existían más dificultades para abrirse camino entre una
vegetación exuberante. Tampoco fue la zona más estrecha del istmo (el este)
pero quizá estuvo condicionado por la arribada al golfo de Urabá, próximo a
Panamá. En cuanto al relieve sí fue una zona más favorable que la oeste, aunque
tuvo que salvar dos sistemas montañosos, uno en la costa atlántica y el extremo
oriental de la serranía de Majé. Por entre ambas cordilleras discurre el río
Chucunaque, que va a desaguar al caudaloso Tuira, sumando
entre los dos 8.000 km2 de cuenca. A la recortada costa donde desagua este
último se asomó Vasco Núñez por primera vez al Pacífico.
Cortés, después de
tanta gloria, murió sobrecogido de conciencia[v], y
Vasco Núñez, como otros muchos héroes de las conquistas y exploraciones
españolas, pagó con su vida la arbitrariedad, injusticia y engaños de Pedrarias[vi],
que manipuló todo lo que pudo y quiso para mandar al cadalso al Adelantado del
Mar del Sur. José María Madueño[vii]
ha escrito que “de Balboa [Vasco Núñez] quedó un estilo de colonización, una
escuela de conquistadores […] y un horizonte infinito para recorrer. De
Pedrarias, más sangre, más intrigas, más guerras internas entre españoles y la
cabeza cortada de otro conquistador, Hernández de Córdoba (colonizador de
Nicaragua)”. En efecto, fueron decapitados Vasco Núñez, Argüello, Botello,
Hernán Muñoz y Valderrábano; “a diez o doce pasos de donde los degollaron, […]
Pedrarias atisbaba por entre las cañas de la pared de un bohío, que a tanto
llegaba su odio”.
Era el año 1519, el
mismo en que una armada española se aprestaba a descubrir un paso marítimo para
surcar el Pacífico y llegar a las islas de las especias…
[i] Fundado en 1510, hoy al norte de Colombia.
[ii] De los cuales 92 hombres de armas.
[iii] dbe.rah.es/biografias/5273/angel-rubio-munoz-bocanegra
[iv] No entramos aquí en las polémicas con De las Casas sobre la diferente consideración que tenían para cada uno de ellos los indígenas de América, a quienes Oviedo no consideraba verdaderos seres humanos.
[v] Ver aquí mismo “Hidalgo, marqués y la salvación eterna”.
[vi] Pedro Arias Dávila, noble y político castellano, llegó a ser Gobernador de Castilla del Oro en un momento de gran inestabilidad política en la región, y ha sido uno de los ejemplos más notables de un comportamiento negativo y criminal.
[vii] “Darién, Vasco Núñez de Balboa y el descubrimiento del mar del Sur”.
Ilustración: blog.redbus.co/cultura/parque-arqueologico-santa-maria-la-antigua-del-darien-colombia/
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