domingo, 8 de diciembre de 2019

Los pawnee

Paisaje de Nebraska (*)

Los ríos Plate y Loup discurren por el actual estado de Nebraska, en el centro de Estados Unidos. En esta región vivieron los indígenas pawnee, estudiados por Edward Flager en un interesante trabajo (**). Durante el siglo XVIII y primer cuarto del XIX –dice- su población era abundante, lo que les dio la fuerza necesaria para influir en las llanuras centrales del país norteamericano. La introducción del caballo y de las armas de fuego alteraron la situación preexistente en relación a otras tribus nómadas que habían migrado a la zona. Por su parte, los españoles de Nuevo México buscaron la cooperación con los comanches para contener la expansión pawnee.

Desde mediados del siglo XIX constituían el agregado de cuatro grupos históricos, los skiri habitaban en el norte en numerosos poblados a lo largo del río Loup; los chawi vivían a orillas del río Plate; a mediados del siglo XVIII los kitkahahki se agrupaban en el curso medio del río Republican y los pitahawirata se localizaban cerca de los chavi y de los kitkahahki.

Sus viviendas, de forma circular, eran de tierra apelmazada, con un diámetro de entre 12 y 15 metros y el suelo estaba rebajado unos 50 cm. Todo ello se sostenía mediante postes de madera y la entrada era un pasillo en forma de túnel. En cada una de estas casas vivían una media de 40 personas, y cada individuo tenía su espacio asignado, estando formadas las familias, generalmente, por dos hermanas, sus respectivos maridos e hijos así como algunos ancianos. Bancos de tierra hacían las veces de camas, separadas por una piel de ciervo.

En un lado de la vivienda se encontraba el altar, en cuyo centro una calavera de búfalo (se adoraba al dios Tirawahat) y desde el techo, encima de la calavera, colgaba un paquete sagrado que contenía objetos utilizados en una de las ceremonias. Entre el altar y una fogata se encontraba Wiharu, el lugar sagrado que nadie podía pisar, y en vertical respecto de la fogata, una abertura para la salida del humo. Al salir de la casa el pawnee saludaba a los astros.

La sociedad pawnee estaba estratificada según el poder económico legitimado por ciertas sanciones religiosas, mientras que la gente común estaba excluida de muchos derechos, pudiendo ascender a través del éxito en la guerra.

La principal actividad económica era el cultivo del maíz, lo cual ataba a los pawnee a la tierra, pero cultivaban también judías, calabazas y girasoles. La horticultura estaba a cargo de las mujeres, a las que les eran asignadas pequeñas parcelas. En junio y en noviembre los pawnee dejaban sus sus aldeas para cazar bisontes en los valles de los ríos Republican, Smoky Hil y Arkansas, haciendo mantas con las pieles de estos animales y comerciando con ellas. Pero los cotos de caza estaban disputados con otras tribus, como los sioux, cheyenne y arapaho (en el norte) y por los omaha, kansa y osage por el este.

Se calcula que en 1819 los pawnee tenían unos 7.000 caballos, que se robaban unas tribus a otras, lo que les hizo buscar lugares de pasto, pues los caballos eran signo de prestigio. En las salidas para robar caballos, los pawnee llevaban un cinturón al que ataban raciones de maíz seco y penmican (carne seca con sebo y bayas). A principios del siglo XVIII el explorador francés Pierre Le Moyne d’Iberville[i] calculó que los pawnee sumaban unas doscientas familias, y según otros, a principios del siglo XIX su población podría ser de 25.000 personas, la etnia indígena más poderosa de las llanuras centrales de Norteamérica, pero poco después, debido a epidemias como la viruela y a guerras con otras tribus, la población pawnee se redujo mucho. En 1838, según un cálculo de viviendas hecho por misioneros, sumaban 10.000 personas.

En mapas franceses de 1678 y 1699 aparecen ya los pawnee, y un grupo de sacerdotes franceses fundó una misión a orillas del río Mississippi, en la aldea de Cahokia, lo que no gustó a los jesuitas, que fundaron otra misión más al sur, en el pueblo de Kaskaskia, ambas comunidades en el actual estado de Illinois, que atraían a comerciantes de pieles, hasta que en 1764 se fundó San Luis.

Los españoles decidieron enviar desde Nuevo México una expedición para establecer contacto con los pawnee, y en 1720 se reclutaron hombres, la mayoría de la comunidad indios pueblo, al frente de los cuales iba Pedro de Villasur, saliendo de Santa Fe. Encontraron un gran poblado pawnee cuyos moradores no recibieron bien a los españoles, que quisieron ganarse a los indígenas pacíficamente, aunque fue en vano porque los pawnee atacaron a los españoles por sorpresa logrando espantar a los caballos, a la vez que abrieron fuego con fusiles, auxiliados por lanzas y flechas. Hubo muertes por ambas partes, pero los españoles perecieron casi todos, incluido Villasur, logrando escapar trece. Esta supuso la última tentativa española de penetrar con fuerza en las llanuras centrales hasta finales del siglo XVIII, pues tenían mucho trabajo en Nuevo México con los navajos, apaches, utes y comanches, comerciando o luchando unos con otros. Mientras, los pawnes habían formado una poderosa confederación hasta que la Paz de París en 1763, que ponía fin a la guerra de los siete años entre ingleses y franceses, reasignó de nuevo los territorios americanos. España cedió sus territorios en Florida a Inglaterra, pero Francia devolvía la Luisiana a España, lo que pareció no importar a los pawnee, que no reconocieron a ninguna potencia.

Se produjo entonces una alianza comanche-española, y en 1781 el gobernador de Nuevo México logró una decisiva victoria contra otros comanches no alineados con España. El resultado fue un tratado de paz entre estos comanches y los españoles contra los pawnee y otros pueblos. En 1790 el nuevo gobernador de Nuevo México envió un destacamento de soldados para “auxiliar a los comanches contra la Nación de los Pananas” (pawnee), uniéndosele varios hombres a medida que avanzaban, pero los españoles esperaban más bien conseguir que los comanches derrotasen a los pawnee, teniendo aquellos más interés por cazar bisontes que por la lucha, lo que se confirmó cuando los comanches anunciaron su intención de separarse de la expedición, regresando los españoles a Santa Fe. 

Esto ocurría cuando el poder de Estados Unidos ya llegaba a la margen este del río Mississippi, aunque considerándose las distintas naciones indígenas soberanas. Por su parte, comanches y pawnee no dejaron de enfrentarse, de lo que hay pruebas, por lo menos, para 1793. A principios del siglo XIX ya había pawnee en Santa Fe, y en 1807 el gobernador interino informó de que al servicio de un comerciante francés estaban cuatro pawnee y, en ese mismo año, un oficial de nombre Facundo Melgares dice contar como pasajero a un pawnee que, al parecer, deseaba recibir el bautismo católico. No obstante, desde 1803 la tierra de los pawnee ya era de soberanía estadounidense, cuando fue comprada a Francia la extensión que va desde el Mississippi hasta las montañas Rocosas[ii], llegándose al primer tratado entre pawnee y Estados Unidos en 1818 (en realidad varias bandas de la tribu en San Luis), y luego otro en 1825 en el fuerte Atkinson, después de muchos agravios del gobierno de Washington. En 1821, por último, México conseguía su independencia de España…



[i] Había nacido en La Habana y fue un comerciante y marino que exploró algunas regiones de Canadá.
[ii] Por el Tratado de San Ildefonso, de 1801, Napoleón había adquirido dicho territorio de España.
(*) expedia.com/fotos/es/nebraska/panhandle-de-nebraska.d6230706/paisajes?page=1
(**) "Auge y declive de la nación pawnee...".

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