Plano de Almería a finales del s. X (1) |
Sorprende a Christine
Mazzoli-Guintard que el gran historiador Fernand Braudel no considere en su
obra “Civilización material, economía y capitalismo”, al mundo islámico cuando
habla de la ciudad-mundo y de las ciudades-mundo que se sucedieron desde el
siglo XIII, en que una importante parte de Europa había desarrollado una
economía desconocida desde hacía mucho tiempo. Dicho esto, fija su atención en
el caso de Almería, cuyo apogeo económico está en el siglo XI y primera mitad
del XII.
Recuerda la autora
citada que algunos historiadores han demostrado cómo en el siglo XII Europa
experimenta una dinámica expansionista muy potente y que un siglo antes ya se
puede ver la primera expansión europea. Emilio Molina, por su parte[i],
divide la Almería islámica en dos períodos, antes y después de 1147[ii],
cuando tropas genovesas, pisanas, catalanas y castellanas se apoderaron de la
ciudad y provocaron un terrible retroceso económico.
El origen de la Almería
medieval está en el siglo VIII en torno al enclave tardorromano de
Urci-Pechina. Con el restablecimiento de la autoridad Omeya en 912 inicia su
despegue hasta comienzos del siglo XI, con el despoblamiento de Pechina en
beneficio de la actual Almería. A partir de este momento la economía de la ciudad
sigue una línea ascendente para continuar con los almorávides[iii].
El propio E. Molina ha
señalado que “la ciudad alcanzó un auténtico protagonismo histórico no superado
jamás en época alguna”. El florecimiento nació de un triple impulso:
demográfico, político y económico; el primer impulso fue dado por la llegada de
los últimos habitantes de Pechina hacia 1012, que fue ampliándose con la
llegada de gente de zonas más alejadas como Córdoba, lo que llevó al desarrollo
de los arrabales, que fueron cercados con una muralla en época de Jayran
(1014-1028)[iv].
Esta es la época del segundo impulso, con los reyes taifas que, buscando
legitimidad, dotaron a la ciudad de edificios notables, como la mezquita aljama
en los años 1019-1020, además de ciertas infraestructuras hidráulicas. El
tercer impulso se debió a la integración de la ciudad portuaria dentro del
imperio almorávide, que propició la apertura de nuevos mercados (Sahara
occidental y África subsahariana). Así llegó Almería a ser la tercera ciudad de
al-Andalus en el siglo XI.
La documentación que ha
servido a los historiadores se basa en la cartas de Genizá[v],
fuentes árabes y otras romances árabes, y los objetos exportados como cerámica,
tejidos y epitafios en mármol. Almería se abastecía de añil y lana desde el
Magreb, lino desde Egipto, y sus tejidos permitían pagar las parias a los
reinos cristianos. En la primera mitad del siglo XIII, Almería enviaba cobre a
Fez y Tremecén, y la ciudad mantuvo relaciones con el Mediterráneo oriental, en
particular con Egipto (desde la segunda mitad del siglo X los navíos viajaban
entre Almería y Alejandría) y con Siria. En Almería se han encontrado cerámicas
como porcelana china, hammadí (de Berbería central), fatimí y abasí, habiéndose
encontrado cerca de Gao[vi]
lápidas de mármol almerienses. También fue un centro para el comercio de esclavos
en época califal.
A Almería llegaron
conocimientos técnicos de época almorávide (brocados), el ciclatón, el
ispahaní, el gorganí[vii],
todos estos, tejidos de lujo que eran de origen oriental: Persia, Antioquía,
Armenia, Siria, Tabriz, Bagdad e Isfahan. El tabi debía su nombre a un barrio
de Bagdad, pero también se fabricaban tejidos en el Jorasán y el Sejistán, en
Nishapur y Damasco.
Almería tuvo relaciones
con África del norte y el mar Caspio, la ruta de la seda y China, Italia y el
África subsahariana. Fue además puerto de salida para los peregrinos hacia
oriente, aunque en época de los taifas los ulemas almerienses solían ir a Ceuta
y Cairuán; en época almohade a Sus, Marrakech, Tremecén, Cairuán y Damasco. En
Almería hubo judíos que jugaron un importante papel como mercaderes, habiendo
individuos con fortunas considerables: en el siglo XI uno con 500.000 dinares;
en el siglo siguiente, otro construyó a su costa una mezquita…
Esta economía-mundo fue
anterior a la europea de los siglos XII en adelante, tanto en el tiempo largo
como en el espacio. La autora a la que sigo señala que Almería debe ser
reconocida, para los siglos XI y primera mitad del XII, una ciudad-mundo,
aunque queden por investigar aspectos más concretos de los que hasta ahora se
conocen.
[i] Citado
por la autora en la que baso el presente resumen: ver nota iii.
[ii] Se
trata de la incursión llevada a cabo por orden de Alfonso VII de Castilla, el
conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y el rey García V de Navarra.
[iii]
“Almería, ¿ciudad-mundo en los siglos XI y XII?”.
[iv] Primer
rey de la taifa de Almería.
[v] La
palabra proviene del hebreo y significa guardar u ocultar. En este caso se
trata de una gran cantidad de documentos que se encontraron en una sinagoga de
El Cairo
[vi] A
orillas del Níger, al este del actual Malí.
[vii] Isfahan
y Gorgán eran ciudades persas.
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