Arisgotas es una
pequeña población toledana que forma parte del municipio de Orgaz, villa a la
que Arisgotas está unida debido a su proximidad. Muy cerca, en la confluencia
de los arroyos Arisgotas y el de Sierra Gorda, se encuentra un yacimiento
arqueológico cuyos restos se han identificado con un monasterio visigodo, pero
no está todo dicho sobre esto. Ciertamente, el sufijo –gotas parece hacer referencia a un origen godo del topónimo, pero
una cosa es el nombre del lugar y otra que sean de época goda las
construcciones descubiertas.
J. Moreno Martín es uno
de los que ha propuesto reestudiar este asunto a la vista de los restos
encontrados: “fragmentos decorados procedentes de algunos parajes próximos […]
calizas y mármoles esculpidos […] tales como trenzados, roleos, círculos
secantes o formas vegetales”[i]. La
ubicación en alto del yacimiento presenta un aspecto de “túmulo aterrazado” en
el que quizá haya estructuras que aún no han sido excavadas, estimándose que se
han realizado excavaciones sobre un diez por ciento del total. Hoy se observa
un recinto de planta rectangular formado por muros de mampostería y sillares,
con una entrada, tres ámbitos diferenciados y elementos sustentantes (pilares y
pilastras).
En un primer momento se
supuso que se trataba de una iglesia visigoda del siglo VII que pertenecería a
un monasterio altomedieval, como así podemos decir del cercano monasterio de
Melque[ii] y
la iglesia monástica de San Pedro de la Mata[iii],
a unos pocos kilómetros de Los Hitos. También han sido encontrados materiales
de época visigoda en San Pablo de los Montes y Belvis de la Jara, en este caso
algo más alejado de los anteriores.
Moreno Martín dice que
la zona debió tener una intensa actividad en los siglos VI y VII como
consecuencia de la herencia bajoimperial, y fue frecuentado y poblado hasta el
siglo X sobre todo por labradores y pastores, pudiendo haber tenido estos
últimos mayor importancia. Si la elección de Toledo como capital del reino godo
se produjo durante la regencia del ostrogodo Teodorico (511-526)[iv],
sería a partir de este reinado cuando se empezó a organizar territorialmente el
entorno de la antigua ciudad romana, obra que continuaría en época del rey Teudis
(531-548). La Iglesia contribuiría a esta organización, ya que disponía de
obispos, fieles e influencia para ello, hasta el punto de que los monasterios
asumirían el control administrativo y fiscal del territorio.
El autor al que
seguimos señala que “solamente en el caso de Melque se puede garantizar la
existencia de un conjunto cenobítico, dada la monumentalidad de los edificios
que rodean la iglesia […]. Templo y estancias domésticas son requisitos
imprescindibles en tales conjuntos”. No es suficiente –añade- que se encuentre
escultura ornamental con motivos tenidos como visigóticos para localizar en las
inmediaciones un edificio religioso.
A principios del siglo
XX comenzaron a aparecer piedras decoradas en terrenos de labranza, algunas de
los cuales son de época andalusí, siendo la primera referencia a los relieves
de Arisgotas, Santiago de la Mata y Guarrazar, de Schlunk[v] en
1947. Luis Caballero, bastante más tarde y hablando de Santa María de Melque,
encuentra similitudes con Los Hitos, pues las estructuras paralelas o “en
pasillo”, junto con su posible carácter defensivo y la proximidad geográfica,
le indujo a pensar en un complejo monástico de época visigoda para Los Hitos.
L. J. Balmaseda, que dirigió las excavaciones desde 1975 y que en su tesis
doctoral[vi]
incluyó este asunto, considera que estamos ante un edificio monástico. Una
epigrafía fragmentada ha sido interpretada como base para el carácter monástico
del edificio, pero también podría tratarse de un texto sobre la construcción o
finalización del mismo, pues termina: Glorificad
vosotros las puertas tras las inmensas paredes /En el nombre de Dios […] hizo esta iglesia.
Moreno Martín termina
su trabajo preguntándose si la necrópolis en el espacio central del edificio de
Los Hitos, donde las tumbas se agrupan en dos hileras perpendiculares al eje
marcado por la entrada norte, podría aportar datos que despejasen las dudas
todavía existentes. En el espacio central destaca, entre ambas líneas de
sepulcros, un gran sarcófago monolítico de marmol con el hueco para la
colocación del difunto y con las esquinas achaflanadas, que se halló vacío
frente al supuesto ábside rectangular… El resto de los enterramientos, hasta un
total de doce, son mucho más modestos y presentan distintas tipologías. Se
trata de tumbas individuales en unos casos y en otros formando parejas,
resultando para su excavador que se trata de enterramientos de época visigoda.
De nuevo Moreno Martín presenta el inconveniente de que en el Concilio de Braga del año 561 se prohibía inhumar en el interior de las iglesias, además de que en Santa María de Melque la necrópolis está en el exterior del templo. Lo cierto es que dicho Concilio de Braga se celebró en territorio del reino suevo, no visigodo, pues hasta el año 585 el reino suevo gozaría de independencia (reinado de Leovigildo en Toledo); a no ser que se considere que ya en años anteriores lo que ocurría en el reino del suevo estaba influido por la monarquía goda.
[i] “El yacimiento de Los Hitos de Arisgotas (Orgaz-Toledo)…”.
[ii] En el municipio de San Martín de Montalbán.
[iii] En el municipio de Sonseca.
[iv] Gobernó la prefectura de Italia y fue regente de Hispania, además de que extendió su influencia a otros territorios del Imperio romano occidental.
[v] Helmut Schlunk fue un historiador y arqueólogo alemán especializado en la Alta Edad Media de la península Ibérica.
[vi] “Arte ornamental arquitectónico visigodo en la provincia de Toledo”, 1998.
* Fotografía de abc.es
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