Paisaje cercano a Bílbilis |
Plinio dice en su carta
a Prisco que le está agradecido a Marcial por un poema que le dedicó, al tiempo
que da su impresión sobre el personaje: …lo
lamento profundamente. Era una persona de talento, aguda, corrosiva y que tenía
en sus composiciones mucha sal, hiel y, en no menor proporción, sinceridad. Plinio
envía a Prisco los versos de Marcial compuestos en su honor: se dirige a la
Musa, le dice que busque la casa de Plinio y que le trate con respeto.
Mas,
cuidado, no empujes a destiempo, y borracha, esta puerta que bien habla. Le da
a diario a Minerva, tan ceñuda, halagando el oído a los centunviros, el que
puedan los siglos y las gentes igualarlo a los textos del de Arpino
[en el centro de Italia, donde nació Cicerón]. A la luz de la tarde irás segura: tu hora es cuando está furioso Lieo[i],
cuando reina la rosa y aroma el pelo. Léanme entonces aún rígidos Catones[ii].
De todas formas Plinio
no escribió nunca una carta a Marcial, o por lo menos no las incluyó en sus
libros, lo que sí hizo con Mesio Máximo, Calvisio Rufo, Vibio Severo, Julio
Serviano y otros muchos. Este último fue tres veces cónsul y estuvo en la
cresta de la ola durante el reinado de Trajano. No es extraño que recibiese
alguna carta de Plinio porque consiguió para este el ius trium liberorum, privilegio destinado a las ciudadanas romanas
que habían tenido tres hijos, o libertas que habían tenido cuatro, ley que
existía desde época de Augusto y que pretendía que las clases nobles
estimulasen su natalidad, pues estaban quedando en franca minoría respecto a
las que no lo eran. Ello trajo consigo el que descendientes de nobles, como
Plinio, pudiesen ocupar puestos destacados en el Estado.
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